¿Cómo es ser guía de tándem en el ciclismo adaptado y paralímpico?: “Luchamos para que haya un ciclismo aún más inclusivo”

Las vivencias de Micaela Barroso, integrante del equipo femenino de la selección argentina de Ciclismo Adaptado

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Micaela Barroso integra el equipo
Micaela Barroso integra el equipo femenino de la Selección Argentina de Ciclismo Adaptado y es la guía de tándem de María José Quiroga

Desde muy chica Micaela Barroso sabía lo que quería, triunfar en el ciclismo argentino. Supo competir con varones y ganar campeonatos nacionales hasta que le tocó decidir entre el ciclismo convencional o el ciclismo adaptado y paralímpico.

“Cuando arranqué había pocas competencias del ciclismo adaptado y pocos tándem de mujeres. En ese momento había una chica ciega que quería competir y yo estaba ahí y dije que sí, me animaba hacer su guía. Primero probé sola la tándem y después con ella, porque es una responsabilidad llevar a otra persona a pesar que sabía cómo manejar una bicicleta. Finalmente a esta chica no le convenció practicar ciclismo adaptado y pasé a ser la guía de Florencia Sánchez, una ciclista ciega de Bragado, ahí me terminó de encantar. Fuimos a una Copa Panamericana en Brasil y ahí empecé a involucrarme más por el mundo del paralimpísmo, convivir con personas con múltiples discapacidades me encantó”, dice Micaela Barroso.

Su pasión por el ciclismo nació a los 4 años, cuando tuvo el primer contacto con su pequeña bici que utilizaba para ir al jardín con su mamá. A los siete comenzó a correr de la mano de su padre Claudio, quien la llevaba a presenciar las competencias que se realizaban en el Parque de Lomas de Zamora. Recuerda que lo que más le llamó la atención fue que no había mujeres compitiendo.

Ahora, integra el equipo femenino de la selección argentina de Ciclismo Adaptado y es la guía de tándem de María José Quiroga, una ciclista con discapacidad visual de San Juan. Ambas tienen como experiencia competir y triunfar juntas en Torneos Nacionales, Parapanamericanos y Mundiales. Tienen como objetivo hacer podio en los próximos Juegos de Santiago 2023 y clasificarse a los Juegos Paralímpicos de París 2024.

Entre sus logros como binomio, se destacan el Campeonato Argentino de Pista y el quinto lugar a nivel continental en los Juegos Parapanamericanos de Lima 2019 siendo su primera participación internacional; durante 2020 participaron como dúo en el Mundial de pista disputado en Canadá; en 2021 se consagraron campeonas en el Torneo Argentino de Ruta y de pista; participaron en la Copa del Mundo en Bélgica y en el Mundial de Ciclismo Adaptado realizado en Portugal.

Sobre la temporada 2022, se puede decir que fue una de sus mejores por objetivos cumplidos: en marzo se consagraron campeonas Panamericanas de ruta y pista en Brasil, luego obtuvieron nuevamente el Campeonato Argentino de Ruta; más tarde viajaron hacia Bélgica para disputar la primera fecha de la Copa del Mundo de ruta quedando ubicadas en la octava posición, después viajaron hacia Alemania para correr la segunda fecha del certamen escalando hacia la sexta posición de la tabla y en la tercera fecha llevada adelante en Canadá, donde terminaron en el séptimo puesto. Por último, se quedaron con el Torneo Argentino de Pista y recientemente finalizaron cuartas quedando muy cerca del podio en el Mundial de Paraciclismo de Pista realizado en París.

“El trabajo de una guía en el ciclismo adaptado es arriba y abajo de la bicicleta. Abajo porque uno se encarga del armado, la mecánica y limpieza de la bici (entre nosotros hacemos todo, porque el presupuesto que nos dan para viajar a cada competencia solo alcanza para los deportistas y uno o dos oficiales)”, explica Barroso. Y señala que “ser guía de Quiroga, es una situación distinta a las demás”.

“Majo ya es parte de mi familia, tenemos una relación muy cercana. El trabajo con ella más que nada pasa por la atención durante las competencias. En el último Mundial de París que participamos, se nos había roto el volante y ese tipo de situaciones la pone nerviosa”.

Además, explica como es su rol de guía con la sanjuanina en los entrenamientos y resalta que el trabajo de gimnasio es el mismo para las dos y que no hay trabajos diferenciados para su compañera por ser una deportista con discapacidad. “Trato de ponerla todo el tiempo en contexto para que ella sienta la adrenalina del momento. Uno está acostumbrado a ver y a sentir y con Majo, me pasa que ver y al comunicárselo a ella, me lo hace sentir más fuerte, en el momento que se lo estoy contando se me pone la piel de gallina”, relata con emoción.

A su vez, recuerda y destaca su experiencia de ser guía de su primera compañera de tándem, Florencia Sánchez, quien marcó un antes y un después en su carrera deportiva. “Para mí significa mucho Flor, porque fue la primera atleta que me hizo sentir guía arriba y abajo de la bici. Con ella aprendí muchísimo. Es una chica muy dulce y nos pasa que quizás no hablamos seguido, pero sabemos que nos tenemos la una para la otra siempre”.

Micaela Barroso. Ciclismo adaptado y
Micaela Barroso. Ciclismo adaptado y paralímpico

Por otro lado, la oriunda de San Vicente, reconoce que falta difundir e informar aún mucho más sobre el ciclismo adaptado, pero que en comparación con el “ciclismo convencional”, el adaptado y paralímpico se encuentra transitando por una mejor actualidad deportiva por logros conseguidos a nivel nacional e internacional.

“El ciclismo es un deporte que se basa por meritocracia. Gracias al trabajo de gestión que realiza nuestro entrenador nacional Martín el Pampa Ferrari, pudimos ir a todos los eventos planificados y conseguir resultados. Esto nos da becas de la Secretaría de Deportes de la Nación (las cuales son insuficientes), como deportistas las usamos para mejorar como Atletas e intentamos no siempre depender del estado. Si en algún momento no nos alcanza, entre todo el equipo del ciclismo adaptado (femenino y masculino) hacemos un esfuerzo económico y nos juntamos una vez por mes a entrenar igual”.

A su vez, apunta y deja a las claras su decepción hacia un sector del ciclismo argentino convencional (no con todos, solo con una parte del grupo de elite) y las falencias que encuentra en el ciclismo adaptado de nuestro país. “Tanto hombres y mujeres del ciclismo convencional, tienen mucho ego y una mirada hacia el tándem de desprecio. Prefieren señalar que van dos personas y cuatro piernas, en lugar de observar que va una deportista, la cual es una persona ciega que no tiene la posibilidad de competir sola”, reflexiona. Y dice que en una oportunidad les tocó padecer, la suspensión de una carrera de la categoría del ciclismo adaptado, siendo la única reprogramada teniendo que competir al día siguiente, mientras que las restantes pudieron disputarse. “Estuve más decepcionada cuando corrí con Majo en varias ocasiones en el pelotón femenino convencional y fue un poco crítico tanto para mí como para mi compañera. Porque en el ciclismo femenino siempre luchamos por la inclusión, pero con el tiempo me di cuenta que esta no era tan global, porque el tándem no estaba realmente incluido. Lo entiendo por la falta de información que se tiene de la discapacidad y el ego que genera el ambiente”.

Con respecto al tándem masculino nacional que integra Maximiliano Gómez (ciego) y Sebastián Tolosa (guía), explica que optaron por no participar más en las carreras del ciclismo masculino convencional por la cantidad de amenazas, agresiones y malos momentos que les tocó vivir en el pelotón.

Como consecuencia de este tipo de situaciones el seleccionado nacional de ciclismo adaptado y paralímpico encontró la posibilidad de compartir los entrenamientos con la Selección Nacional Juvenil de ciclismo. “Los chicos tienen una mirada de integración hacia todos y eso a Majo la hace muy feliz, sentirse parte de un grupo que no hace diferencias, este es el recambio generacional que necesitamos en el ciclismo argentino”, afirma Barroso.

Si bien confiesa que en sus inicios antes de ser parte del mundo del deporte adaptado era muy joven y que no prestaba atención a su al rededor, al ser parte del movimiento paralímpico, eso se modificó.

“Cuando era chica quise hacer ciclismo porque no había mujeres. Cuando arranqué en el ciclismo adaptado quise ser guía porque no había un tándem femenino. Siempre me impulsó el “que no haya” y el ¿Qué puedo hacer yo para que suceda? Es por eso que al ser parte del deporte paralímpico comencé a prestar atención y a darme cuenta que faltan cosas que desde mi lugar puedo comenzar a cambiar, visibilizando tanto el deporte adaptado y la discapacidad, el dar herramientas para un mejor vocabulario en donde lo trabajamos junto a Majo”.

Micaela Barroso: "El ciclismo adaptado
Micaela Barroso: "El ciclismo adaptado es donde sí quiero estar"

Se permite analizar y hacer un balance de lo que fue su 2022 en lo deportivo: “Comenzó siendo una temporada muy buena para nosotras porque fuimos campeonas panamericanas en enero. Fue un año donde crecimos mucho como tándem, y tanto Majo como yo en lo individual. Este año fuimos evolucionando positivamente arriba y abajo de la bici. En cada una de las competencias aprendemos y corregimos las cosas que hacemos mal. Creo que el próximo año va hacer igual o aún mejor, porque tenemos muchos objetivos de cara a los Juegos Parapanamericanos de Santiago 2023 y los Super Mundiales de Glasgow, Escocia”, anticipa la ciclista que se ubica como segunda en el ranking mundial de ciclismo adaptado en pista de su categoría.

Confiesa que Martín Ferrari, además de ser su entrenador, ocupa un lugar en su vida muy importante. “Es como un padre para mí, gracias a él volví a estudiar y es lo que más valoro y destaco a pesar que compartamos y proyectemos juntos objetivos en común para el tándem”.

Afirma que en la familia del ciclismo adaptado es donde sí quiere estar y descarta la posibilidad de retornar al ciclismo convencional: “Recuerdo que estaba en Brasil por competir junto a Flor Sánchez en un Panamericano y me comunicaron de mala manera que si competía de forma internacional en el ciclismo adaptado representando a la Argentina, por 12 meses no podía hacerlo con la Selección Nacional convencional. Es algo que no lo pienso y que no me interesa volver”.

Adelanta que luego de la culminación de su carrera deportiva, se visualiza en el ámbito educativo. “Al finalizar mis estudios para recibirme como maestra de educación inicial, me gustaría formarme en la educación especial. Me veo muy involucrada con la educación, pero mucho más me veo involucrada en el deporte, no me quiero alejar de esto. En el deporte adaptado, quiero seguir con este legado que está dejando Martín Ferrari y buscando chicos que quieran hacer deporte, siempre desde mi lugar acompañando y ayudando a crecer al ciclismo adaptado”, finaliza.

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