El paso de Josep Maria Bartomeu por la presidencia del FC Barcelona sigue dando de qué hablar después de verse involucrado junto a su junta directiva en el Barcagate. Durante las últimas horas, casi tres años después de la filtración del contrato de Lionel Messi que sacudió al mundo del fútbol, el medio español El Periódico compartió unos mensajes que obtuvo de la investigación de Los Mossos d’Escuadra, la policía catalana a cargo de investigar quiénes fueron los responsables de filtrar este acuerdo privado.
En enero del 2021, bajo el título “El contrato faraónico de Messi que arruina al Barça”, se publicó un artículo que dio la vuelta al planeta ya que se detallaba con precisión el contrato que había firmado la entidad con su capitán en donde se establecía que podía recibir hasta 555.237.619 euros brutos durante las cuatro temporadas (noviembre del 2017 a de junio 2021) en caso de cumplir todos los objetivos.
Por entonces, también se conoció que los abogados de La Pulga emprenderían acciones legales contra los responsables de hacer circular el tema y que estaban estudiando “implicar a quienes desde el seno del club tuvieran acceso a dicho contrato y pudieran haberlo filtrado”. Por su parte, el club negaba “categóricamente” haber filtrado las cifras del contrato de su capitán y anunciaba que iban a tomar medidas legales contra el medio en cuestión por “los prejuicios que le puedan causar a la institución”.
Sin embargo, un mail revelado recientemente por la policía que investiga el caso, con fecha del 22 de marzo del 2020, puso en jaque a la ahora ex dirigencia azulgrana comandada por Josep Maria Bartomeu, según replicaron los principales medios españoles.
¿Quiénes son los protagonistas de los mails y whatsapp?
Román Gómez Ponti: Ex Jefe de la asesoría jurídica del FC Barcelona
Óscar Grau: el CEO del FC Barcelona
Josep Maria Bartomeu: Ex presidente del FC Barcelona.
Ese 22 de marzo del 2020, el ex Jefe de la asesoría jurídica del FC Barcelona, Román Gómez Ponti, envió un mail a Bartomeu con copia a Grau en el que aseguraba que para reducir la masa salarial había que tomar “medidas radicales”. En ese entonces, pese a que pretendían ocultarlo, el Barcelona estaba en rojo y en plena crisis económica.
Lo primero que propuso fue el despido de jugadores y luego presentó un plan de desprestigio: “Tampoco sería una mala idea publicar los contratos millonarios del primer equipo para que la gente los pueda repudiar públicamente”. Diez meses después, la cara de Lionel Messi y la cifra de su sueldo ocuparon la primera plana del diario El Mundo.
Esta es una de las principales pruebas que presentaron los Mossos d’Escuadra al juzgado de Barcelona en su nuevo informe sobre el Barcagate en la que acusan a los ex dirigentes del club de presunta administración desleal y corrupción.
Mientras el planeta se hacía eco de la nota publicada en el medio español y los abogados de Lionel Messi aseguraban que iban a tomar acciones legales, en el grupo de whatsapp de los dirigentes no paraban de caer mensajes.
“Barto, de verdad, no se puede ser tan buena persona con esta rata de cloaca (Por Messi). El club le ha dado todo y él se ha dedicado a marcar una dictadura de fichajes, traspasos, renovaciones, patros (patrocinadores) solo para él”, arremetía Ponti, según especificó El Periódico. “Yo no lo podré hacer nunca, pero a las cifras de su contrato debería sumarse Pinto, la renovación de Suarez y la de Jordi Alba. O la comisión de renovación de Fati (Rodrigo Messi agente? Pero si no sabe ni leer y encima llevaba de socio a un traficante de drogas)”, continuó.
Al ver la revolución mediática que causó la publicación de El Mundo, Ponti consideró que también debían haber mencionado “el cúmulo de chantajes y desplantes que el club y los que trabajamos hemos sufrido de este enano hormonado que le debe al Barça la vida….”
“Ahhh. Pero cuando van mal dadas (pandemia) recibes su mítico wa (whatsapp): ‘presi’ bájales el sueldo a los demás, pero a mí y a Luis no nos toques’. Ojalá marche entre la indiferencia de la gente, que es lo peor que puede pasarle (un pesetero más)”, sentenció.
A todo esto, Óscar Grau asintió con un “si”, mientras que Bartomeu le remarcó que estaba “de acuerdo con muchas cosas” pero que primero estaba la imagen del club.
Los mensajes continuaron durante todo el día y Gómez Ponti parecía el más activo. Después de enterarse de las acciones legales que podría tomar Messi contra los que pudieron haber filtrado su contrato, escribió: “Barto, reitero, si me presentan la querella, yo explicaré cosas. Y la única cosa buena fue que ellos cobraron una comisión por no hacer nada, aprovechando que el enano hormonado le hacía las alineaciones al entrenador”.
Los ataques, sin embargo, no fueron solo para el 10 azulgrana, sino también para el resto de los capitanes del equipo. La policía no solo vincula a los ex directivos con la revelación del sueldo de La Pulga, sino también con la de Gerard Piqué, a quien tenían entre ceja y ceja después de la debacle en Champions League frente al Bayern Munich cuando cayeron por 8-2
“Ejemplo de hijo de la gran puta sin ningún escrúpulo”. Así definió al central culé después de las críticas hacia la dirigencia que hizo en la rueda de prensa posterior a ese encuentro en Lisboa: “Tendríamos que filtrar su contrato”. En septiembre del 2022, El Mundo publicaba las cifras.
Sergio Busquets tampoco se iba a salvar de Ponti, quien aseguraba que es “de aquellos jugadores que no tienen mercado y no pueden ser traspasados (Busquets puede ser un ejemplo excelente) para despedirlos con una indemnización mínima y olvidarnos que han pasado por el club por insolidarios”.
El Periódico, encargado de difundir estos mensajes, señaló que el trio de dirigentes podrían ser culpables de un delito de revelación de secretos tras haber entregado datos personales a la prensa de los jugadores.
Tras estas filtraciones fue el grupo de abogados del propio ex presidente del club el que emitió un escrito al juzgado en el que solicitó que se lo expulsara de la causa: “La manipulación es tan burda, que hace referencia a la filtración del contrato del Sr. Lionel Messi y a una supuesta campaña de desprestigio del Sr. Piqué y el Sr. Font. No obstante, en la propia página segunda del informe se refiere que JMB comenta que la noticia de la filtración hace mal al FCB. Observándose de la lectura del propio informe, cómo el Sr. Bartomeu lejos de participar en la filtración, considera que la misma es negativa, mientras los Mossos llegan a la surrealista y kafkiana conclusión de que el Sr. Bartomeu tendría algo que ver con la misma”.
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