Parecía que deportivamente todo volvía a encarrilarse. Francia terminaba de explotar todo su poderío con el regreso de Karim Benzema a la selección tras seis años en los que fue marginado por un escándalo de chantaje contra un compañero. Poco más de un año después, el delantero nuevamente quedó afuera del equipo nacional –esta vez por decisión propia– y otra vez envuelto en un enorme escándalo tras renunciar horas después de la final del Mundial.
El retorno fue fugaz con apenas 16 partidos (anotó diez goles) en los 580 días que pasaron entre que se oficializó su citación en mayo del 2021 y la dimisión del 19 de diciembre del 2022. Todo marchaba sobre rieles, pero una lesión en la previa de la Copa del Mundo terminó por dinamitar una nueva controversia que en Francia todavía están intentando dilucidar ante tantos puntos oscuros en la trama.
La lesión en el cuádriceps del muslo izquierdo que se dio a conocer a tres días del estreno contra Australia vino acompañada de un decisión: “Karim Benzema se ve obligado a renunciar a participar en la Copa del Mundo”. La gestión en torno a esa noticia terminó cortar un sensible hilo por el que caminaba haciendo equilibrio la armonía interna.
El periodista de la cadena francesa RMC Sports, Daniel Riolo, apuntó directo contra el entrenador Didier Deschamps en las últimas horas por su fracaso para “manejar los egos” que convivieron en la plantilla. Incluso afirmó que el retorno del goleador del Real Madrid a Les Bleus después de tantos años causó una tensión con distintos referentes de la plantilla, especialmente con Paul Pogba, quien de todos modos finalmente quedó también afuera del viaje a Doha por lesión. “Pogba-Benzema no encajan”, afirmó el cronista.
Karim arribó con un problema físico desde el Real Madrid y en esos primeros días de concentración tuvo ciertas “exigencias” que “molestaron” a algunos de los integrantes de la delegación. El futbolista de 35 habría advertido que conocía su cuerpo y que por eso iría marcando los pasos de la recuperación, según las palabras del periodista.
El cortocircuito ya venía de arrastre. Desde el entorno de la selección afirmaron al medio que desde el principio de la lesión hubo “problemas de comunicación” y aseguraron que desde el Real Madrid no les entregaron documentos médicos para justificar el diagnóstico de “fatiga muscular” que se había detallado desde España. El contraste se marca con Raphael Varane, quien también se lesionó en la previa del Mundial pero aceptó incluso ser acompañado durante su rehabilitación por un integrante del cuerpo médico del equipo nacional para que conozcan al detalle sus avances.
“El entorno del equipo francés afirma haberle llamado para ofrecerle el envío de un miembro del equipo médico para que recibiera tratamiento. Según esta versión del equipo francés, Benzema nunca respondió”, indicó el citado medio apoyándose en el derecho a réplica que planteó la selección tras los dichos del periodista de RMC.
De todos modos, y aunque el apuntado parece ser Deschamps, el entrenador decidió convocarlo para el certamen a pesar de que hubiera sido “fácil” justificar su ausencia por las dudas en torno a su problema físico. Incluso ya en Qatar era claro el proceso de rehabilitación del defensor, pero no estaba en esa misma sintonía el de Benzema.
El cuerpo técnico decidió respetar la decisión del delantero de entrenarse diferenciado inicialmente, aunque tal escenario ya empezaba a generar mayores resquemores. Si bien confiaban en las habilidades del hombre del Merengue para hacer diferencia en el campo de juego aunque no estuviese a la par del resto, decidieron tomar una precaución que días más tarde terminó siendo clave: sumaron al atacante Marcus Thuram para completar la nómina de 26.
Karim ya arrastraba una historia conflictiva en el team nacional que lo eyectó durante más de seis años a raíz del caso del chantaje sexual a su ex compañero Mathieu Valbuena que terminó incluso en un juicio. Esta nueva oportunidad ya estaba mal barajada. Y todo estalló el 19 de noviembre cuando decidieron llevar al futbolista a la clínica médica de Doha Aspetar para conocer con precisión cómo estaba. Francia comunicó, finalmente, que debía dejar la concentración mundialista por su lesión.
La noticia indicaba que Benzema se había ido durante la madrugada sin tener contacto con sus compañeros. Esa filtración no habría caído bien en el entorno del jugador, que permaneció en silencio tras lo ocurrido. Riolo consideró que la estrella del Madrid “se merecía un poco más de respeto” y afirmó: “Lo meten en un avión a las 6 de la mañana... Es rara la forma de decirle a un chico que llaman a la selección francesa: ‘Te vas por la noche’”.
Sin embargo, desde la Selección aseguraron que la situación fue distinta y que fue el propio deportista el que optó por abandonar Qatar “cuanto antes” e incluso instruyó a su asistente personal a buscarle un avión privado para marcharse de Medio Oriente inmediatamente, pero debió esperar hasta la mañana del día siguiente porque está prohibido que vuelos privados transiten los cielos de Irak o Ucrania durante la noche.
Benzema tomó el primer vuelo programado para el inicio del día e incluso, afirman desde Francia, los trámites fueron hechos por su asistente personal, pero también por el staff administrativo de Les Bleus para que pueda llegar sin problemas al aeropuerto de Doha y también esté custodiado por personal de seguridad en su desembarco en Madrid.
En este caso, el punto de vista desde la selección francesa aclara que él decidió abandonar la concentración inmediatamente sin tener demasiado contacto con el plantel: “Agrega que podría haberse quedado más tiempo en el campamento base de Les Bleus para saludar a sus compañeros, pero que fue su elección unirse al Madrid tan rápido”. Solamente le dejó un mensaje al director de seguridad del equipo, Mohamed Sanhadji, dedicado a sus compañeros que estaba relacionado a una despedida y el “apoyo total” para el certamen que estaba a punto de iniciarse.
“No íbamos a despertar a todos los jugadores a las 5 de la mañana para hacer una guardia de honor a Benzema”, se justificó un representante de la selección francesa a RCM tras las acusaciones. Incluso la salida fue tan repentina que el delantero olvidó sus ocho pares de botines y su entorno debió pedirle a los utileros franceses que se los envíen por correo.
Lo sucedido, asegura Riolo, descomprimió el ambiente con algunos de los referentes. “Había ciertas tensiones”, afirmó el periodista que apuntó contra Antoine Griezmann, Hugo Lloris y Olivier Giroud porque “no se sintieron descontentos de verlo partir”. Uno de los temas que remarca es que la presencia de Karim obligaba a una reorganización en la cancha de los futbolistas.
De antemano, ya habría sobrevolado una pequeña tormenta interna cuando se decidió difundir una carta representando al plantel hablando sobre la situación social-laboral que vivía Qatar. “En el convulso contexto de esta Copa del Mundo, queremos, a través de esta carta colectiva, recordar nuestro compromiso con el respeto a los derechos humanos y nuestro rechazo a cualquier forma de discriminación”, decía uno de los fragmentos. El periodista francés dijo que esto “tensó un poco las relaciones en el grupo” e incluso aseguró que Benzema alzó la voz para plantear sus interrogantes sobre el discurso.
Alejado ya del equipo, Francia avanzó hasta los octavos de final y su nombre parecía quedar en el pasado. Sin embargo, otra vez salió a la escena porque Karim se preparaba para volver a entrenar con el Real Madrid cuando se acercaban las fases definitivas del Mundial y Deschamps había decidido dejar su lugar vacante, por lo que era una posibilidad llamarlo nuevamente a Doha. El DT fue tajante ante cada consulta de los periodistas sobre ese tema y jamás abrió la puerta de la esperanza.
Riolo criticó este movimiento porque consideró que podría haber estado en el banco durante los octavos de final y ser utilizado en “caso de extrema necesidad” pero que ya podría haber estado “en pleno funcionamiento” para los cuartos de final contra Inglaterra. El caso de Ángel Di María en Argentina es el que lo motivó a criticar al entrenador: “¿Qué otro país se priva de un jugador de la calidad de Benzema o de un Balón de Oro porque hay que estar preparado para el partido contra Australia? Di María jugó en el inicio del Mundial, luego no lo vimos. Y solo en la final, solo en un partido, fue el hombre del partido”.
Desde Francia combatieron estos dichos del cronista aclarando que recién retornó a las prácticas con el Merengue el 10 de diciembre, fecha en la que se enfrentaron contra los ingleses por cuartos de final por lo que estos movimientos en el calendario ratifican el diagnóstico que lanzó el cuerpo médico de la selección fue acertado.
Desde la Federación Francesa aseguran, también, que invitaron a Benzema a ser un espectador de la final del Mundial ante Argentina que se disputó en el Lusail Stadium pero que “declinó” esta propuesta.
A lo largo del torneo, Karim eligió ser protocolar en sus redes. Mensajes de apoyo a sus compañeros a la distancia e incluso reconoció su lesión cuando se confirmó su salida. “Nunca me he rendido, pero esta noche tengo que pensar en el equipo como siempre lo he hecho”, explicó aquel 19 de noviembre en el que se marchó de Qatar. Mbappé, Griezmann Varane y la cuenta oficial de Francia, entre otros, expresaron su cariño en ese posteo.
Pero las acciones del goleador fueron muy distintas a sus mensajes en redes. No pasaron ni 24 horas tras la derrota contra la Albiceleste de Lionel Messi cuando la última pieza de este rompecabezas encajó en el escandalo francés. Benzema hizo un anuncio explosivo en su Instagram confirmando su retiro de la selección nacional: “Me he esforzado y he cometido errores para estar donde estoy hoy, ¡y estoy orgulloso de ello! He escrito mi historia y la nuestra se termina”.
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