La situación apremia: a Boca Juniors le faltan defensores cuando se aproxima el inicio de la temporada y el Consejo de Fútbol trabaja a contrarreloj para satisfacer a Hugo Ibarra. Mientras el contingente xeneize se prepara para lo que será el amistoso de mañana frente a Independiente en San Juan (además el próximo viernes volverá a jugar en la misma provincia contra Everton de Chile), la directiva avanza en la tratativa de un zaguero de selección internacional.
El nombre en cuestión es el de William Tesillo, colombiano que desde hace rato fue requerido por el Xeneize y tiene vínculo vigente con León de México, donde es titular. Según le confiaron a Infobae desde el club, la idea es ir a la carga por el Cafetero de 32 años ya que cumple con las características para afrontar la múltiple competencia que protagonizará el equipo en 2023 (copas nacionales, liga doméstica y Libertadores).
La seriedad, sobriedad y técnica para el marcaje es lo que llamó la atención del oriundo de Barranquilla que antes de desembarcar en el fútbol mexicano vistió las camisetas de Centauros, Deportes Quindío, Junior y Santa Fe de su país. Además, claro está, cumple con uno de los requisitos que suele imponerse internamente el Consejo: que los refuerzos que lleguen sean “de selección”.
Aunque medios mexicanos apuntan al colombiano Edwin Velasco como potencial reemplazante de Tesillo si finalmente se concreta la operación con los de la Ribera, desde León advirtieron que la idea inicial no es desprenderse del número 6, quien es considerado titular por el entrenador de su club, Nicolás Larcamón. “Tesillo sabe dle interés de Boca, pero no quiere irse y no creo que puedan seducirlo. Le dije al presidente que no quiero que se vaya”, fue lo que declaró el DT argentino en diálogo con TyC Sports.
Las charlas están iniciadas y Boca compite contra los dólares que ofrece el fútbol mexicano y la situación contractual del defensor central, que actúa como zaguero o lateral izquierdo en su equipo (y también es considerado por el técnico argentino Néstor Lorenzo de cara a las próximas convocatorias con su seleccionado nacional). El vínculo de Tesillo con León expirará en junio de 2024, por eso la entidad argentina debería realizar una erogación de dinero para contar con sus servicios.
La situación de Boca en la última línea roza lo desesperante: a la baja por lesión de Marcos Rojo (se recupera de una rotura de ligamentos cruzados de rodilla derecha y volverá a estar disponible en algunos meses) se le sumó la de Carlos Zambrano (Ibarra avisó que no lo iba a tener en cuenta) y, eventualmente, la del recientemente desgarrado Nicolás Figal. Además, las jóvenes promesas Nahuel Genéz y Lautaro Di Lollo fueron convocados por Javier Mascherano para disputar el Sudamericano Sub 20 en Colombia, por lo que no figurarán en las nóminas de los primeros partidos oficiales de 2023.
Gabriel Aranda, con varios partidos en el lomo, es una de las cartas que tiene a mano Ibarra hoy por hoy. La otra es Nicolás Valentini, quien retornó de su préstamo en Aldosivi de Mar del Plata y está en consideración. Y desde la experiencia, el cuerpo técnico pretende recuperar el nivel de Facundo Roncaglia. En tanto, evalúa opciones más improvisadas como Agustín Sandez, Luis Advíncula o Esteban Rolón para la “cueva”.
Es cierto que Tesillo es prioridad para el Consejo de Fútbol, pero no será el único requerido en este mercado. Ibarra exige la contratación de dos marcadores centrales para terminar de delinear su plantel, por eso la directiva con Juan Román Riquelme a la cabeza trabaja en otras opciones. Por Lucas Merolla, de Huracán, todavía no se activaron conversaciones. Sin embargo, desde Brandsen 805 aclararon que “es Tesillo o Merolla” y no los dos. En los próximos días, el vicepresidente boquense puede llegar a sacar un as bajo la manga para sumar una cara nueva al grupo.
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