Franco Armani es el único campeón del mundo en Qatar 2022 que milita en el fútbol argentino. El arquero de River Plate se encuentra en Miami realizando la pretemoporada con el plantel que orienta Martín Demichelis y recordó la hazaña del 18 de diciembre ante Francia, de la que fue parte.
El Pulpo fue recibido como un héroe por el plantel millonario y remarcó que el éxito en el Mundial fue también de sus compañeros: “Ellos también son partícipes. Tengo la medalla en mi habitación, guardada en la mochila, estoy muy feliz de haber conseguido esto”.
El nacido en Casilda, Santa Fe, detalló además el trabajo que realizaban con Martín Tocalli, entrenador de arqueros, y sus compañeros de arco para llegar de la mejor manera a la definición por penales, instancia en la que Argentina superó a Países Bajos y Francia con el protagonismo de Dibu Martínez.
“Antes de cada partido, los arqueros analizamos al rival, a los delanteros, los posibles cambios, quiénes patean los penales. Al ver los videos tenemos los conocimientos de cómo definen los delanteros y otros jugadores en los penales. Un día antes practicamos. Los chicos se ponen a patear y lo tomábamos en serio. Gero (Rulli) y yo apoyamos al Dibu. Si veíamos algo se lo decíamos, y lo tomaba con total naturalidad. Formamos un grupo de trabajo muy lindo porque teníamos total confianza. Todo estaba estudiado”, dijo el campeón de 36 años en una entrevista con TyC Sports.
Acerca del arquero estrella del Mundial y compañero de equipo, Armani reconoció que los gestos del Dibu a los rivales “eran cosas naturales que le salían en el momento dentro de la cancha” y no había nada premeditado.
Además, el ex Atlético Nacional rememoró el instante en la definición por penales ante Países Bajos, cuando Lautaro Martínez marcó el gol de la victoria. Todos los jugadores fueron a abrazar al bahiense, pero Lionel Messi y él fueron los únicos que corrieron hacia donde estaba Dibu Martínez, que había contenido dos remates. “Fui a abrazarlo porque lo aprecio mucho. Es un pibe excelente y mi primera intención fue abrazarlo a él. Pasamos mucho tiempo juntos. Se le tomó un cariño muy grande. El también me abrazó y caminamos mucho tiempo abrazados. Son lindos recuerdos”, agregó.
Armani no dudó en resaltar la capacidad de liderazgo de Messi. El capitán, a sus 35 años, fue uno de los más veteranos del plantel y tuvo la misión de llevar adelante a sus compañeros. “Leo es un líder absoluto, en el vestuario y dentro de la cancha”, remarcó el arquero. Y le suma lo vivido en el vestuario de Lusail previo al choque final con Francia: “Recuerdo palabras motivacionales y alentadoras que a uno lo llenan: que disfrutemos, aprovechemos esta oportunidad que no se da todos los días, que pensemos en la familia. Uno sale dentro de la cancha a comerse al rival, metido en todos los aspectos del juego. Messi se lo merecía más que nadie, era lo único que le faltaba para ponerle un sello final a su carrera. Dejó todo en cada partido, uno lo veía y le daban ganas de ir a abrazarlo por la entrega y el compañerismo. Es una persona muy humilde y abierta a todo”.
Por otra parte, el hombre que defiende el arco de River destacó el trabajo realizado por Lionel Scaloni. “Fue un proceso de cuatro años, en el que pasaron muchos jugadores, más que nada al principio de este nuevo proyecto. El técnico estaba en busca de ese equipo. Después de la Copa América de 2019, Leo encontró un grupo. Mantuvo una base en cada citación. Venían casi siempre los mismos jugadores y se empezó a consolidar el equipo”.
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