La vida de un deportista de alto rendimiento tiene buenos y malos momentos. Como ellos mismos se encargan de decir, lo valioso es superar aquellos pasajes menos felices para luego disfrutar los instantes de alegría. En el caso del tenis femenino, el cierre del año en el circuito confirmó la gran segunda mitad de temporada que tuvo Caroline Garcia.
La tenista francesa de 29 años se coronó campeona del WTA Finals 2022 tras superar a la bielorrusa Aryna Sabalenka y no pudo contener su emoción con el trofeo en sus manos. Es que luego de una lesión en el pie en marzo pasado que la obligó a parar, tuvo una segunda parte del año de alto nivel.
Por eso fue elegida la Campeona de Campeones en Francia por el diario L’Equipe. Pero más allá de hablar de su espectacular cierre de año, Garcia se tomó el tiempo para contar sobre los trastornos alimenticios que sufrió en los últimos tiempos cuando pasó de ser una de las raquetas más destacadas a caer en el ranking.
“En un año y medio, con bastante frecuencia. No tenía resultado, tenía dolor, no podía dirigir mi juego, no funcionaba, no encontraba la organización que me convenía... No fue fácil”, dijo Caroline en relación al abrupto bajón en su carrera que comenzó después del 2018 y que la llevó hasta el puesto 74. “No pude soportar más el dolor y no pude entrenar más. Ya no quería. Me dije a mí misma que nunca me libraría de estos dolores en los pies que también me molestaban en mi vida cotidiana. Hubo muchas lágrimas y noches de insomnio”, confesó en relación a las dolencias en sus pies.
Al ser consultada por sus conflictos con la comida, la tenista ganadora del WTA 1000 en Cincinnati y que alcanzó las semifinales del US Open el año pasado fue contundente en relación a la bulimia que sufrió. “Me refugiaba en la comida. Eran tiempos de crisis. Te sientes tan vacío, tan triste, que necesitas llenarte. Era la angustia de no poder hacer lo que quería en la cancha, ya no ganar y sufrir físicamente. Comer me calmó durante unos minutos. Todos sabemos que no dura, pero... Fue un escape. Es incontrolable”, describió.
“Cuando estás solo, es más difícil de controlar. Y en el tenis, pasas mucho tiempo solo en tu habitación. Así es como sucedía a menudo. Después, comencé a hablar de eso, a mis familiares, a mis amigos, a mis padres. Empiezas a entender. Te das cuenta de que si esto te sucede, no es el fin del mundo. A veces es sólo la fatiga lo que hace que tu cuerpo anhele azúcar. Tampoco va a cambiar tu vida. A veces era inexplicable. Necesitaba llenarme para compensar la derrota y el dolor”, agregó Garcia.
Acto seguido, la tenista que hoy se ubica en el 4° lugar del ranking explicó que entendió que debía disfrutar todo lo que rodea al deporte para disfrutar de su carrera. “Como aprovecho un poco más todo lo que hay alrededor del tenis y que me tomo más tiempo para mí, me pasa menos. Y cuando me pasa, lo acepto más y me siento mucho menos culpable. Permitirme pequeños placeres más regulares evita tener demasiado a menudo este anhelo (deseo irresistible) de algo”.
Garcia explicó que, su cambio de mentalidad, también la hizo relajarse en el caso que quiera comer la comida que desea. “Ahora, sí por dos días quiero una pizza, pues me llevo mi pizza y ya no me obsesionará. Me costó mucho aceptar el hecho de que no iba a transformar mi cuerpo. Me permito un pequeño postre de vez en cuando en lugar de pensar en ello toda la semana y terminar completamente quebrada”, explicó.
“La derrota se convirtió en una excusa para permitirme todo. Esto es mucho menos el caso hoy. En el restaurante de los jugadores sobran las tentaciones, no es fácil. Aprendes sobre ti mismo a medida que avanzas”, sumó en su relato.
Para concluir sobre el tema, Caroline puso un ejemplo de algo que sucedió en la previa al encuentro por las semifinales del Masters femenino que se jugó en Fort Worth, EEUU. “Si quiero comer eso, lo hago sabiendo que lo estoy haciendo. Y veo que al día siguiente, está bien. A veces necesitas pruebas de que no le va a hacer nada a tu cuerpo. Por ejemplo, yo quería (ingerir una pizza) Encontré una masa sin gluten. ¡Estaba tan feliz con mi pizza! Y duré 2h30 en la cancha al día siguiente”, recordó sobre las horas previas al encuentro en el que terminó superando a Maria Sakkari por 4-6, 6-1 y 7-6(5).
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