Otra cultura, otras costumbres, otro fútbol. Cristiano Ronaldo tendrá que amoldarse a una nueva vida en Arabia Saudita, en la que será su experiencia profesional más excéntrica. “No es el final de mi carrera”, advirtió CR7 en la conferencia de prensa que brindó antes de ser presentado con la nueva indumentaria del Al-Nassr, que tiene como clásico al Al-Hilal dirigido por el argentino Ramón Díaz. Existe una rivalidad notoria entre los dos clubes más ganadores del territorio saudí e Infobae fue testigo de uno de los últimos clásicos que se disputaron antes del arribo del portugués.
Los fanáticos del Al-Nassr, que son consideradosde los más fieles y pasionales del país, recibieron con los brazos abiertos a la estrella lusitana, que poco a poco irá adecuándose al nuevo fútbol. El estadio Mrsool Park, donde en 2021 disputaron la Maradona Cup el Barcelona de España y Boca Juniors, es el escenario en el que hace las veces de local el conjunto dirigido por el francés Rudi García que cuenta con varios sudamericanos: el colombiano David Ospina, los brasileños Luiz Gustavo y Talisca, y el argentino Gonzalo Pity Martínez (además del delantero camerunés Vincent Aboubakar).
Cuenta con aforo para 25 mil espectadores, por lo que no se descarta que en caso de que exista una demanda mayor ante la presencia de Cristiano la localía se mude a una cancha de mayor envergadura dentro de la ciudad de Riad. Los tickets oscilan entre los 60 riales (unos 15 dólares) y 400 riales (unos 106 dólares), estos últimos con acceso a la zona VIP, refrigerio en el entretiempo con comidas, café y otras bebidas e infusiones.
La afición Blue Power del Al-Hilal se organiza con el grueso de sus fanáticos que se hacen sentir con bombos y un líder que inicia los cánticos a través de un megáfono desde la zona inferior de la tribuna. Casi con desesperación, el público grita “shoot” en reiteradas oportunidades cada vez que un jugador de su equipo tiene la posesión del balón en las inmediaciones del arco rival. Es automático. Por eso, es muy probable que Ronaldo tenga que acostumbrarse a este sonido ensordecedor cuando tenga el esférico en sus pies.
Durante el entretiempo -e incluso mientras se disputa el partido-, varios fans se unen en uno de los cinco rezos diarios que llevan a cabo los musulmanes en dirección a La Meca. Como no es necesario llevar a cabo el ritual en una mezquita, una zona de descanso situada en las entrañas del complejo del estadio les sirve para arrodillarse sobre una alfombra y orar. Antes de recitar algunos versículos del Corán e inclinarse, se purifican con el agua. Es por esto que en los baños se forman largas filas en busca de lavarse la cara, manos, cabeza y hasta pies en los lavatorios públicos.
La oración es el segundo pilar de su religión y es una práctica que se vivió durante la última Copa del Mundo en Qatar, en donde los estadios inclusive disponían de salas y peceras destinadas puntualmente a la oración, tanto para hinchas como también trabajadores implicados al evento de turno.
Si bien los fans pueden perder la paciencia si el resultado no es el esperado y emprenden la retirada antes del final del encuentro, existe una rivalidad marcada entre dos de los equipos más populares de Arabia Saudita. Al punto tal que en las últimas horas el Al-Hilal sacó a la venta una serie de camisetas azules de su club con el apellido de Lionel Messi y su número 10 característico para llevarle la contra a su acérrimo oponente. Así como los saudíes que viajaron a Qatar para alentar a su seleccionado, disfrutaron de la victoria en el estreno ante Argentina y tomaron de punto a Messi por “haber desaparecido” en la cancha, es probable que lo mismo ocurra con CR7.
Durante la visita de Infobae al Estadio Rey Fahd de Riad, donde la selección argentina se coronó en la Copa Confederaciones del 92, un impactante estacionamiento se llenó de coches y lujosas camionetas en la antesala a la zona de acceso a las tribunas. Algo que se modificó en los últimos años, según contaron los locales, y está vinculado a la apertura de los saudíes en su propia cultura, fue la inclusión de las mujeres (en su totalidad, vestidas con el burka que las caracteriza) a las distintas áreas de trabajo en los sectores aledaños a la cancha, distribuyendo a la masa de aficionados, cortando boletos o destinadas a la seguridad.
Al-Nassr fue el primer campeón de Arabia Saudita en la temporada 1975/1976, pero con el paso del tiempo quedó muy relegado y a la sombra de Al-Hilal, que acumula el doble de títulos (18 contra 9). Además, los Azules se adueñaron de cinco de las últimas seis ligas (las últimas tres de forma consecutiva), mientras que los Amarillos solamente registraron una vuelta olímpica en los últimos siete años.
A no apresurarse: el último derby terminó 2-2 en el estadio Mrsool Park el 26 de diciembre pasado, por lo que faltarán varios encuentros para que Cristiano Ronaldo afronte su primer clásico contra Al-Hilal. El saudí Salem Al Dawsari, que amargó a Messi con su seleccionado nacional en la Copa del Mundo, anotó uno de los goles a favor del cuadro de Ramón Díaz y ahora pretende hacer lo propio con otra estrella como CR7. A falta de cinco fechas para el final del campeonato, los clubes que aspiran a quedarse con el trofeo se cruzarán nuevamente (será en mayo próximo). Además, permanecen vivos en la instancia de cuartos de final de la la King Cup (copa nacional) y pueden llegar a medirse en una final.
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