Damar Hamlin y su familia están viviendo momentos críticos en el Centro Médico de la Universidad de Cincinnati, lugar en el que se encuentra el joven de 24 años después de sufrir un golpe en el pecho que acabó provocándole un paro cardíaco en pleno partido.
La tensión se apoderó del estadio Paul Brown, sobre todo después de que la transmisión oficial mostró el momento en el que el jugador se levantó y volvió a caer desplomado sobre el césped.
El personal médico ingresó rápidamente y se vio obligado a realizarle maniobras de resucitación antes de transportarlo al hospital. Hamlin fue resucitado hasta dos veces, afirmó su tío Dorrian Glenn.
“Lo estaban resucitando en el campo antes de que lo trajeran al hospital y lo resucitaron una segunda ocasión cuando llegó”, le informó Glenn a ESPN. “Sólo quiero dar las gracias al equipo médico que estuvo cerca porque de no ser por ellos, mi sobrino probablemente no estaría aquí”, agregó.
“No lloro, pero nunca lloré tanto en mi vida”, aseguró Glenn en diálogo con CNN y ESPN desde las puertas del Centro Médico de Cincinnati. “Sólo saber que básicamente mi sobrino falleció en el terreno de juego y lo trajeron de vuelta. Es doloroso”, se lamentó.
“Ver a todos esos hombres adultos llorando (por los jugadores) y toda la emoción, fue como un golpe en el estómago”, explicó.
Glenn, que al momento del impactante episodio se encontraba viendo el partido desde su ciudad natal en Pittsburgh, detalló que, tras ver la secuencia, se trasladó rápidamente a Cincinnati junto a la familia.
Además, reveló que Hamlin está en coma inducido, con respiración artificial y acostado boca abajo, ya que es una posición que puede aliviar la presión que tiene en sus pulmones.
“Quieren que su cuerpo pueda recuperarse y permitir que sane de manera mucho más eficiente. Está con el respirador por lo que sus pulmones no están trabajando tan duro. Simplemente están dándole la oportunidad de recuperarse”, contó a los medios desde las puertas del Centro Médico.
Jugadores y aficionados de la NFL apoyaron a Hamlin, con vigilias en Cincinnati y afuera del estadio de los Bills. El impacto de lo sucedido resonó en Pittsburgh, en donde creció Hamlin, de 24 años, y que estaba determinado a dar a aquellos que lo necesitaban.
“Damar es un héroe para miles de niños en Pittsburgh”, dijo el entrenador de Pitt Pat Narduzzi en un comunicado. “Damar, te amamos y rezamos por ti”.
En Búfalo, los Bills cambiaron su imagen de redes sociales al jersey con el número 3 de Hamlin y la frase “Recen por Damar”. Los otros 31 equipos le dieron seguimiento.
Mientras que algunos jugadores de los Bills se quedaron para estar junto a su compañero, el resto regresó a casa el martes y fueron recibidos por algunos aficionados que los observaron en silencio en la calle afuera del Aeropuerto Internacional Buffalo Niagara.
Los Bills se tomaron el día libre y no tienen seguro cuándo regresarán a entrenar, poniendo a Hamlin por encima de todo, incluyendo su intento por quedarse con el primer lugar de la Conferencia Americana.
Roger Goodell, comisionado de la liga, informó a ambos equipos que el partido no se reanudará esta semana. No se ha tomado la decisión de jugarlo en fecha posterior, y la NFL tampoco realizará cambios en la semana 18.
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