Si el mundo observó con asombro que el Al Nassr pagara 450 millones de dólares por dos temporadas y media a Cristiano Ronaldo, para la “Saudi Pro League”, la liga profesional de fútbol de Arabia Saudita, se trata de un “efecto llamada” para intentar que a partir de esta contratación de una gran estrella, luego vengan otras en los próximos meses. De esta forma, intentará acercarse a la posibilidad de organizar un Mundial, ya sea en 2030 o en 2034, en un torneo más acostumbrado a incorporar entrenadores de alto nivel, pero que es austero a la hora de contratar a los futbolistas.
La selección de Arabia Saudita, que finalmente no logró la clasificación para los octavos de final en el reciente Mundial de Qatar (lo había conseguido cuando fue dirigida por el argentino Jorge Solari en Estados Unidos 1994), sí obtuvo un resonante triunfo ante la de Argentina en el debut, con la base del Al Hilal (el equipo que dirige Ramón Díaz, que va a participar del próximo Mundial de Clubes de febrero en Marruecos), y el reino saudita está decidido a lanzarse a la organización de una Copa del Mundo, si es posible, para 2030. De lo contrario, a más tardar para 2034, con la gran base de la sede compartida con dos países de continentes distintos, Egipto (África) y Grecia (Europa), algo que parece gustar a la FIFA, que tendrá su próximo torneo también compartido entre tres países norteamericanos: México, Estados Unidos y Canadá en 2026.
En cuanto al “efecto llamada”, se cree que con la contratación del portugués Cristiano Ronaldo, es posible que comiencen a llegar otros cracks, atraídos por un torneo que no tiene tanta tradición de jugadores de nivel top y que siempre tuvo gastos austeros en las contrataciones. Al Nassr, por ejemplo, ya le adelantó al defensor del París Saint-Germain (PSG), el español Sergio Ramos, ex compañero de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid, que si no renueva con los franceses luego del próximo 30 de junio, recibirá una suculenta oferta, y le hizo otra a Luka Modric, quien declinó por el momento, pero se manifestó interesado en dialogar para incorporarse en julio de 2024, una vez que termine su contrato con el club blanco de la capital española.
Según un relevamiento hecho en octubre pasado por la revista Forbes, Cristiano Ronaldo era el tercer jugador mejor pagado del mundo mientras era parte del Manchester United, y el primer lugar en el escalafón lo ocupaba el francés Kylian Mbappé con 128 millones de euros anuales entre contrato y patrocinios. Ahora el veterano delantero portugués lo sobrepasará con este millonario arreglo con los árabes-saudíes. CR7 ganará 18 millones de euros al mes, 600.000 euros al día, 25.000 euros por hora. Claro que este acuerdo incluye su rango de embajador de la candidatura árabe-egipcia-griega para el Mundial 2030, en el que estos países cotejarán nada menos que con la de España, Portugal y Ucrania, y con la de Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile. En otras palabras, Cristiano Ronaldo defenderá una candidatura que será rival a la de su país.
Pero eso no es todo. En los últimos años, Arabia Saudita también fue sede de la Supercopa de España, que ahora se juega con formato de cuadrangular y que está a punto de organizar una nueva edición del torneo en los próximos días, como en cada enero, con los ganadores de la temporada pasada (Real Madrid, Barcelona, Betis y Valencia) y apenas unos días más tarde, el 19 de enero, está previsto un partido amistoso en estas tierras entre un combinado de jugadores de Al Nassr y Al Hilal, llamado “All Stars”, contra el París Saint-Germain (PSG), que tiene todo organizado para una mini pretemporada, por lo cual podría llegar a ser el último enfrentamiento entre Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, luego de que entre ambos acapararan doce Balones de Oro en su gran disputa de los últimos tiempos.
Las relaciones políticas entre Arabia Saudita y Qatar no eran las mejores pero la organización del Mundial 2022 y la participación saudita cambiaron un poco las cosas y por eso existe la chance de este partido amistoso y que el PSG pueda realizar trabajos en esta sede. Aunque con desbalances en cuanto al nivel de sus ligas, el mundo árabe se vuelca cada vez más al fútbol, y tampoco es casual que Marruecos organice ahora los Mundiales de Clubes, o que Emiratos Árabes Unidos comience a ser la sede de la Supercopa Argentina.
Al Nassr también tiene apuntado al capitán del Barcelona, Sergio Busquets, en el caso de que se confirme su salida ya sea a mitad o a fines de 2023 y aunque éste también tiene sobre la mesa una oferta del Inter de Miami, de David Beckham, y según el sitio “Tuttomercato”, piensa en contratar al argentino Mauro Icardi, cuyo pase pertenece al PSG aunque se encuentra a préstamo en el Galatasaray turco con muy buenos números: cuatro goles y tres asistencias en seis partidos. Icardi también tiene una oferta de Newell’s Old Boys y ya tuvo diálogos con el nuevo entrenador del equipo, Gabriel Heinze.
Para Cristiano Ronaldo, se abre también la posibilidad de intentar llegar a los mil goles en su carrera profesional, una proeza que ningún jugador ha conseguido. El portugués, máximo anotador oficial de la historia del fútbol, tiene 819 goles entre equipos y su selección nacional, pero no le será fácil arrebatarle el récord local de goles que tiene Majed Adbullah, que entre 1977 y 1997 marcó 189. El actual máximo goleador del equipo es el brasileño Talisca con 9 en 11 partidos jugados en la Saudi Pro League.
Una vez que llegue a Ryad, Cristiano Ronaldo va a dialogar con el entrenador del equipo, el francés Rudi García (ex Roma y Olympique de Lyon que reemplazó al brasileño Mano Menezes en 2021) para manifestarle en qué estado físico se encuentra. Como compañeros, tendrá al arquero colombiano David Ospina, al defensor español Álvaro González (el del incidente racista con Neymar en un reciente Olympique Marsella-PSG), el también defensor marfileño Ghislain Konan, el volante uzbeko Jaloliddin Masharipov, el argentino ex River Gonzalo Pity Martínez, el brasileño Luiz Gustavo (que llegó a integrar la selección de su país), el delantero camerunés Vincent Aboubakar (autor del gol contra Brasil en el pasado Mundial) y el mencionado Talisca.
Como rivales del Al Nassr, el más temible es el Al Hilal, campeón asiático bajo la dirección técnica de Ramón Díaz y ganador de cinco de los últimos seis títulos de liga y no sólo con la base de la selección árabe-saudí que participó en el reciente Mundial, sino con extranjeros de muy buen nivel como el brasileño Michael o el colombiano Gustavo Cuellar. También es fuerte Al Shabab, que cuenta con el polaco Grzegorz Krychowiak, el argentino Éver Banega y el atacante brasileño Carlos. En Al Ittihad, otro de los equipos fuertes de la liga, juegan los brasileños Romarinho (ex campeón de América con el Corinthians), Bruno Henrique (ex Palmeiras y Flamengo) y el arquero Marcelo Grohe (ex Gremio).
El Al Nassr (de colores amarillo y azul) fue fundado en 1995 y consiguió hasta ahora nueve títulos en la Saudi Pro League (que se juega desde 1976), aunque solamente levantó el trofeo tres veces en el siglo XXI, en 2013/14, 2014/15 y en 2018/19. Actualmente lidera el torneo con 26 puntos en 11 fechas, seguido por Al Shabab con 25 pero un partido menos, y por Al Ittihad con 24 y también con diez fechas disputadas, en lo que parece un torneo muy peleado. Al Hilal, el club en el que trabaja Ramón Díaz, consiguió ya 18 títulos. En total se juegan treinta fechas, con partidos de ida y vuelta entre 16 equipos.
El Al Nassr, cuyo dueño es el príncipe Faisán Bin Turki y su nombre significa “Victoria” (hay varios clubes árabes con ese nombre en Omán, Kuwait, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos y Libia) tiene otros dos desafíos, correspondientes a los otros dos torneos nacionales. El 12 de febrero debe jugar ante el Al Abha por los cuartos de final de la Copa del Rey, y el próximo 24 de enero debe enfrentar a Al Ittihad por la semifinal de la Supercopa.
En 2000, el Al Nassr pudo participar en el primer Mundial de Clubes, disputado en Brasil, donde perdió 3-1 ante el Real Madrid, venció 4-3 al Rajá de Casablanca y volvió a caer 2-0 ante el campeón, Corinthians. Entre los argentinos que lo dirigieron se encuentran Jorge Habbeger, Julio Asad, Edgardo Bauza, Gustavo Costas, Gustavo Quinteros y Miguel Russo.
La liga árabe saudí tuvo un salto al semiprofesionalismo en 1990, y ya luego al profesionalismo desde 2007. Desde 2008, cuatro equipos se clasifican para la Asian Champions League, tres proveniente de la liga y uno de la Copa del Rey.
Solamente un argentino, Sebastián Tagliabúe (Al Shabab, en 2012/13) pudo ser goleador de la Saudi pro League, con 19 tantos.
Varios DT argentinos fueron campeones de liga. Además de Ramón Díaz, Gabriel Calderón, Juan Brown, y Osvaldo Ardiles. También lo lograron el uruguayo Jorge Da Silva y los brasileños Mario Lobo Zagallo, Telé Santana y Didí.
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