El jueves el fútbol se entristeció por la noticia de la muerte de Pelé, uno de los mejores jugadores de la historia. El brasileño de 82 años que llevaba años batallando contra un cáncer de colon falleció cuando estaba internado en un hospital de San Pablo y el multitudinario funeral se realizará el lunes. Este fin de semana, su hermana reveló que su madre aún desconoce la noticia.
Maria Lucia do Nascimento habló con ESPN Brasil y contó que el estado de salud de Doña Celeste es delicado y que su cuadro neurológico es complicado, por lo que la mujer de 100 años no sabe que su hijo ha muerto: “Ella no lo sabe, hablamos, pero ella no lo sabe. Está bien, pero está en su propio mundo”, y agregó: “No sabe, no sabe. A veces le digo: ‘Dico (como llamaban a Pelé en su casa) está así, oremos por él, ¿vale, mamá?’. A veces abre los ojos, pero no está consciente”.
La mujer que cumplió 100 años hace algunas semanas se encuentra al cuidado constante de enfermeros, pero sigue viviendo en su casa. Curiosamente el cortejo fúnebre que trasladará el cuerpo de la máxima gloria del fútbol brasileño desde el hospital hasta el estadio del Santos, en donde será velado, pasará por la puerta de su hogar.
En noviembre fue el cumpleaños de Doña Celeste, nacida en 1922 y quien fue madre del astro a los 18 años. El 20 de ese mes la cuenta de Pelé compartió imágenes del ex delantero con ella: “Hoy celebramos los 100 años de vida de Doña Celeste. Desde pequeña me enseñó el valor del amor y la paz. Tengo más de cien razones para estar agradecido por ser tu hijo. Les comparto estas fotos, con mucha emoción para celebrar este día. Gracias por cada día a tu lado, mamá”.
Con respecto a la muerte de su hermano, Maria Lucia, que en 2020 se lamentó, pero se mostró aliviada al saber que el ex futbolista había podido disfrutar de la vida plenamente: “Ha sido muy difícil. Sabemos que no somos eternos, pero esto me apenó mucho el corazón. Es muy difícil. Pudimos acompañarlo, él mismo sintió que se iba. Estaba tranquilo. Hablamos un poco, vi lo que sentía, sabía que era partida. Como es muy religioso, cuando me hablaba, me decía que estaba en las manos de Dios”.
El lunes los restos del hombre que fue campeón de tres Mundiales con Brasil (1958, 1962 y 1970) serán velado en el estadio del Santos en Vila Belmiro, club que lo considera su máximo ídolo, al punto que analiza retirar la camiseta número 10. Quienes quieran despedirlo podrá acercarse al recinto que abrirá sus puertas desde las 10 de la mañana hasta esa misma hora del martes. Ese día será sepultado en un cementerio privado de San Pablo.
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