Ningún padre está preparado para darse cuenta de que su hijo padece alguna condición que lo podría hacer ver “diferente” a lo que la sociedad entiende como un niño que se desarrolla según los parámetros convencionales.
Eso ocurrió con Tobías. Con el paso de los años su mamá se dio cuenta de que su hijo tenía un desarrollo diferente. Por eso inició una serie de estudios que confirmaron que tenía TGL (trastorno generalizado del lenguaje). El tiempo siguió y lo que parecía un escenario con una evolución lenta en diferentes aspectos se modificó drásticamente cuando Toto -como lo llaman en la familia- vio a un divertido personaje.
El hombre detrás de la pantalla era ni más ni menos que el Kun Agüero. Cuando todavía brillaba con la número 10 del Manchester City, Tobi vio en un clip de video al delantero. Y algo cambió. “Casi no hablaba, era monosilábico, como que no tenía tanta conexión con el mundo exterior, y empezó a hablar un montón del Kun. Que era re bueno, generoso, que era súper divertido, que interactuaba con la gente a través del chat mientras jugaba. Tenía varios compañeros con los que hacía streaming. Fue como una conexión”, le contó Natalia a Infobae después de volver a casa tras su jornada laboral.
“A partir de ahí, su fanatismo, lo que el Kun irradiaba, hizo que Tobi empezara a seguirlo. A entrar en Internet y buscar su historia, a ver sus partidos. Ahí se metió en el mundo del fútbol, empezó a jugarlo y eso lo integró un montón con sus amigos. Y cuando se enteró de que tiene un hijo con Gianinna Maradona, conoció a Diego. La Mano de Dios, el gol a los ingleses”, agregó su mamá.
La de Toto es una historia emotiva. Pero también de superación. De él y de su madre, de papá Claudio y de su hermana Trini, menos de dos años menor que Tobías, pero que está junto a él en este momento fabuloso que vive la familia Pejito.
“En el 2007 me caso y el 12 de mayo de 2008 nace Tobi. Como madre primeriza y por ser mi primer hijo tenía toda la expectativa, la ilusión de tener a mi primer bebé. Y con el paso de los años, nos empezamos a dar cuenta de que él no tenía contacto visual, tenía un juego paralelo, no se integraba con sus compañeros. No hablaba, se hacía entender por señas. No soportaba los ruidos, por eso no podía ir a los cumpleaños de los amiguitos porque, cuando entrábamos a una casa con mucho bullicio, se tapaba los oídos. No toleraba escuchar el cumpleaños feliz y ni hablar de comunicarse con sus pares”, comenzó en su relato Natalia.
Con este panorama, y en el interín de que Tobías estaba próximo a pasar a primer grado, en el colegio le recomendaron hacer los estudios necesarios para ver qué sucedía con el desarrollo de su hijo.
“Ahí le hacemos un psicodiagnóstico en el que le diagnosticaron trastorno específico del lenguaje y la verdad es que en el colegio fueron absolutamente abiertos a tomar el desafío de que Tobi saliera adelante. Mi hijo va al St. Matthew’s de Pilar, un lugar bilingüe, súper exigente; en ese momento no regía La Ley de Inclusión como hoy. Por eso siempre destaco la actitud de ellos para que él se pueda integrar”, explicó.
“El trastorno del lenguaje incluye situaciones de falta de comprensión, le cuesta sostener la atención. Y va más allá de una cuestión académica, está lo social. Su evolución fue muy lenta, con estímulos, el acompañamiento de sus terapias y sus amigos”, sumó la mamá de Tobías en relación a lo que había sido el desarrollo del chico hasta sus 12 años. Allí fue cuando se produjo esa “conexión” especial que unió para siempre a Toto con el Kun.
“En el 2020, un día estábamos cenando y estaba en la TV el Kun Agüero, creo que jugando al Fortnite -el famoso videojuego- y yo lo conocía por ser jugador de fútbol, y le digo a mi marido ‘¿Ese es el Kun?’ Y Tobi se da vuelta y me dice: ‘¿Qué, lo conocés?’ y yo ahí le digo ‘Obvio, es jugador de fútbol’, y el me responde: ‘No, mamá, juega al Fortnite’”.
Así fue como se produjo una reacción inesperada en Toto. Algo que sorprendió a su mamá y que sirvió para activar un interés desconocido. En ese instante, algo cambió. Y fue con la ayuda del carisma del ex Independiente y amigo personal de Lionel Messi.
“Lo que no lograron las terapias en 12 años, lo hizo el Kun con su aparición. Con esta forma de ser de él, que traspasa la pantalla, su sonrisa. Y a Tobi lo conectó un montón y le abrió un abanico de oportunidades. Lo ayudó a desarrollarse, a conectar, a poder deducir e investigar. Lo integró con sus amigos y familia. Y empezó a hablar de otros temas. Su vocabulario se amplió mucho”, destacó Natalia.
Pero la historia no se terminó ahí. En los últimos días, a las pocas horas de que Agüero se abrazara con el resto de sus ex compañeros de la selección argentina campeona del mundo en Qatar, un pedido especial llegó al móvil del ex atacante del Barcelona.
“El otro día, por un contacto en común, esta persona me dice que tiene llegada al Kun. Y yo le conté un poco esta anécdota de lo que fue él para Tobi. Que lo ayudó a integrarse, va a doble escolaridad, va a inglés… Por eso el Kun tuvo mucho que ver en esta conexión. Por eso el otro día le grabó un video. Tobi se emocionó mucho”, contó su mamá, que compartió el video con Infobae.
“Hola Toto, bueno crack, te mando un abrazo, ya me contaron que ves mis streamings, así que espero que la pases bien mirándome y ojalá algún día te pueda conocer, ¿dale? Chau crack, abrazo”, fueron las palabras de Agüero con su sonrisa que ya es marca registrada. Una vez que esas imágenes llegaron al teléfono de Natalia, automáticamente le pasó el clip a su hijo que, ni bien vio lo que aparecía en la pantalla, explotó en lágrimas de emoción.
“Estas últimas 48 horas fueron como 10 años de terapia. Es otro nene”, destacó mamá. “Un poco lo que yo le decía al Kun, le hice llegar el mensaje, el agradecimiento porque esta forma de mostrarse, de tener esa frescura, otro rol, de meterse en el mundo de Tobi, que era la tecnología, el mundo de las pantallas, del gaming, a Tobi le sirvió de puente para conectarse y hoy ser otro chico. Por eso estoy absolutamente agradecida”, agregó.
Tal es la felicidad de Tobías que quiso aprovechar el momento para enviarle un pedido especial a todos aquellos niños o niñas que, cómo él, tuvieron que adaptarse a crecer de una manera diferente con el apoyo de personas que lo ayudaron a forjar su personalidad.
“Le quiero decir a la gente que tiene alguna dificultad que siga su sueño. Que no importan las dificultades que tienen, lo que les cuesta, o cosas así. Eso no les va a impedir que cumplan sus sueños. Les digo que nunca paren, siempre crean en grande”, fue el mensaje motivador de un soñador. De un chico de 14 años que, hoy, puede decirle al mundo que el Kun Agüero le cambió la vida.
“La mirada amorosa y la generosidad de la gente hacen la diferencia. Yo tuve la suerte como familia de tener profesionales espectaculares, un colegio comprometido a ayudar. Hoy Tobi tiene las mismas posibilidades que cualquier otro. Cómo la actitud de la gente hace la diferencia”, cerró mamá Tatiana.
Ella tiene razón. Para un niño con algún tipo de trastorno en su desarrollo, es vital tener a personas a su lado que lo ayuden en su crecimiento. Ya sea un terapeuta, un médico, la familia o alguien que quedó en la historia de un club de la Premier League o de la Selección y que, hace pocas horas, estaba levantando la Copa del Mundo como un campeón más. Ese mismo trofeo de la vida que Toto ya ganó.
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