(Desde Arabia Saudita) Kevin y Luciano Benavides son animadores en motos en el Rally Dakar. En la previa de la carrera que comenzará este sábado en Arabia Saudita, contaron a Infobae cómo llegan a la 45° edición. Además, viajaron junto a Julián Álvarez y revelaron la intimidad del encuentro con el delantero campeón del mundo en Qatar y la reacción que tuvo el público con el jugador del Manchester City que viene de conseguir la gloria. En busca de ella van los hermanos salteños.
“Nos tomó por sorpresa. Nos dijeron que había alguien de la Selección en el avión y nosotros no habíamos escuchado quién era. Cuando subió, lo vimos y él estaba un par de asientos detrás nuestro. Con mi hermano nos acercamos y le dijimos, ‘mirá, nosotros vamos a correr en Arabia Saudita, competimos por los colores que ustedes también defendieron’”, afirma Kevin.
“Yo no soy mucho de pedir fotos, pero nos sacamos una con él. Fue muy atento, muy buena onda. Obviamente que la gente estaba enloquecida por él, lo molestaban mucho en el avión, aunque después se terminó tranquilizando. Pero también le cantaban el tema ‘Muchachos’, corearon su nombre y los aplaudieron”, agrega el ganador del Rally Dakar en las dos ruedas en 2021, el primer latinoamericano en lograrlo en esa categoría, la más emblemática y más peligrosa de todas por lo expuestos que están sus competidores.
Ambos vienen de terminar el primer Campeonato Mundial de Rally Raid que unificó los certámenes de la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y la Federación Internacional del Motociclismo (FIM). En su categoría Kevin fue de menor a mayor: 16°, 12°, 6° y 2°. Terminó séptimo en el campeonato que ganó el inglés Sam Sunderland (Gas Gas), el último ganador del Rally Dakar.
En 2022 Kevin no pudo repetir la victoria en el Rally Dakar por una falla mecánica. Sobre este nuevo desafío sostiene que “es mi segundo año en KTM y por lo tanto estoy más preparado. Con la motivación de poder luchar en el día a día, en una carrera dura como siempre y este año aún más”.
Aclara que no busca una revancha “porque el año pasado tuve un problema mecánico y pude hacer buenas etapas, ganar alguna y estar peleando. Pero este es un nuevo Dakar, borrón y cuenta nueva, lo que pasó ya pasó y hay que enfocarse en el día a día y tratar de hacer lo mejor posible”.
“El año ha sido complicado en el inicio con dos abandonos con problemas mecánicos, pero tuve otras carreras que lo pude hacer bien e hice podio y ganando etapas. He trabajado duro en los últimos tiempos para llegar aquí de la mejor manera posible”, destaca. Respecto de los rivales más fuertes asevera que “todos los de las cinco marcas factory (equipos oficiales de fábrica). Hoy hay 15 pilotos que son muy fuertes y por eso está todo muy abierto”.
En tanto que de los cambios reglamentarios para este año explica que “han limitado las motos a 160 kilómetros por hora y es una regla que no me parece muy buena porque es otra distancia más entre los pilotos factory y los privados. Tendremos un sistema que ese corte (de velocidad máxima) lo va a hacer la moto automáticamente. Pero tener que ir mirando esa velocidad en el desierto, no en el asfalto, es muy difícil. Ellos (la organización de la carrera) lo llaman ‘una medida de seguridad’, pero para mí puede ser más inseguro. También tendremos los bonus por abrir el camino. Que eso sí está bastante bueno porque cuando abre etapas pierde tiempo y este año de alguna manera se va a recompensar. Veremos cómo eso afecta a la estrategia en cada uno de los días”. Cabe recordar que los que largan adelante en cada etapa “limpian” el recorrido quitando piedras y dejando la huella y pierden tiempo.
“Esta es mi séptima participación. He tenido años en los que he llegado muy fuerte como en 2021 y 2020. El año pasado llegaba luego de una lesión en el hombro y este año físicamente llego mucho mejor, mucho más partícipe e incluido en el equipo también. Pero las lesiones son parte de nuestro trabajo”, cuenta el corredor que cumplirá 34 años el próximo 9 de enero. Del recorrido indica que “va a hacer muy largo, más que el de 2022. Hay etapas de 480 kilómetros (de velocidad) por lo cual tendremos que trabajar bastante varias horas por día”.
Por su parte, Luciano tendrá su sexta participación en el Rally Dakar. “Termino un 2022 muy fuerte y con la expectativa súper alta. Llego en mi mejor forma, sin dudas y con mucha confianza para hacer un gran trabajo este año. Va a ser un Dakar súper duro y la idea es ir trabajando día a día. El objetivo es mejorar mi mejor marca que es un sexto puesto (2020) y poder hacer podio es algo que siempre se me pasa por la cabeza”, cuenta el corredor de 26 años. “Se puede hacer podio y hoy las chances están. Podemos pelear por eso. Pero el Dakar es tan largo que se puede pelear día a día y que se vaya dando todo para llegar fuerte al final”, comenta.
“En carrera no tenemos ninguna estrategia con Kevin y si algún día nos acercamos la idea es poder tirar juntos y acelerar el ritmo haciendo un trabajo un poco en equipo. Igual prefiero que él vaya separado por un tema de preocupación”, explica sobre la posibilidad de compartir algunos de los recorridos con su hermano.
“Cambió la moto y este año trabajamos mucho en el desarrollo en el chasis, motor, suspensiones y se hizo un gran cambio en toda la temporada. Eso me ayudó mucho para ganar ese poquito de confianza que me faltaba”, confía el piloto oficial de Husqvarna. Terminó cuarto en el Mundial de Rally Raid y sus resultados fueron 13°, 10°, 9°, 2° y 3°. El Rally Dakar es la primera fecha del certamen ecuménico y tiene puntaje especial. En 2023 el campeonato llegará a la Argentina y será sede en la cuarta fecha entre el 26 de agosto y el 1 de septiembre con el Desafío Ruta 40.
El aspecto psicológico es el Talón de Aquiles para los competidores en la carrera más dura del mundo. Luciano revela que “hice un gran trabajo mental este año y me pude consolidar en las últimas fechas donde tuve dos podios. Eso me dio más decisión a la hora de abrir pista, de ganar etapas, que antes tampoco lo podía hacer. Es un plus que me estaba faltando y ojalá que pueda mantenerlo. Los resultados fueron consecuencia de eso, pero el trabajo se hizo durante todo el año junto con mi psicólogo, mi entrenador físico, el fisioterapeuta. Fue un cambio grande que hice en lo personal para decir ‘quiero cambiar mi situación en la que estoy y dar vuelta la página’. Sentía que me estaba faltando y estaba estancado en algunas cosas. Creo que se hizo eso y estoy contento y motivado de estar acá”.
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