Las Chivas Rayadas del Guadalajara se encuentran en preparación del Clausura 2023, es por ello que a sus filas sumaron a uno de los mejores jugadores del torneo pasado, Víctor Guzmán. El exTuzos de Pachuca llegará a un equipo con el cual tuvo una primera etapa (2019-2020) bastante compleja por un tema de doping en el que se vio relacionado y que lo marginó ante la opinión pública.
Fue en una entrevista con la periodista deportiva, Karina Herrera donde el Pocho detalló lo complejo que fue para él y su entorno vivir la etapa del dopaje tras su reciente incorporación al Rebaño, además de los tortuosos momentos extra canchas que se le sumaron.
“Se habla más de lo malo que de lo bueno que has hecho. Fue duro y a final de cuentas pasamos por momentos increíbles en la familia en esas fechas que pasó lo del dopaje. Mi hermano estaba en un proyecto de trabajo y se le incendió el taller de muebles a los dos días. Entonces pasamos pruebas que dices, ‘¿pues qué está pasando, no?’. A mí me dolió mucho que me dijeran que mi papá estaba llorando, nunca había llorado; miré a mi mamá destrozada, a mis hermanos”, comenzó.
El exmediocampista de Pachuca que con el Rebaño portará el dorsal número 5 remarcó en su encuentro con la Chapis que tuvo que afrontar la situación con cabalidad y cabeza fría a pesar de la situación, pues “era el hombre de la casa” y el peso recaía en sus hombros.
“Pues yo como el hombre de la casa les dije ’tenemos dos manos, dos pies, no me pasó nada a mí ni a mi hermano, no hemos dañado, ni hecho algo que nos prive de nuestra libertad, tenemos algunos recursos, vendemos a lo mejor algo y salimos adelante’. Yo creo que fue lo que me ayudó a no darme por vencido”, arguyó.
Guzmán Guzmán también reconoció que le pegó bastante esta situación, pero le ”ayudó” a convertirse en un profesional en toda la extensión de la palabra y a cuidarse en todo momento, pues un descuido lo terminó marcando dentro y fuera de las canchas por poco más de seis meses.
“Duré como tres días sin querer comer, sin querer salir, pero a final de cuenta dije ‘no he dañado a nadie’, lo que pasó fue una circunstancia de la vida que puede pasar por el descuido de las 24 horas, que en cualquier fiesta te puede pasar, que como me pasó a mí le ha pasado a miles de personas, pero como no están en este ámbito ni cuenta se dan”
Para finalizar, el mediocampista que llegó proveniente de los Tuzos del Pachuca, equipo con el que recientemente acaba de campeonar en la Liga MX en el torneo Apertura 2022, bajo la dirección de Guillermo Almada aseguró que la situación del doping lo ayudó a cambiar sus rutinas y su estilo de vida.
“No queda más que salir, trabajar, con un estilo de vida cambiado. Sí fue duro, pero también me ha caracterizado ser ambicioso en el buen sentido de la palabra”, remató el nuevo centrocampista rojiblanco de cara al Clausura 2023.
El mediocampista trabajó con los hidalguenses, equipo en el que consiguió triunfos destacados; debutó en 2015 y unos años más tarde levantó el título de campeón en el Clausura 2016, el cual significó el primero en su carrera deportiva. Más tarde se coronó como campeón de la Liga de Campeones de Concacaf con los Tuzos en 2017, triunfo que le permitió competir en el Mundial de Clubes 2017. Su más reciente título fue con Almada en el Clausura 2022.
Víctor Guzmán se convirtió en el primer jugador que contrata la directiva de Fernando Hierro. Cabe apuntar que anteriormente el Pocho intentó regresar al Rebaño Sagrado; sin embargo, no lo consiguió débito a supuestos problemas de doping, fue en 2019 cuando el mediocampista fue suspendido por la Comisión Deportiva de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) luego de encontrar evidencias de la sustancia
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