Tras la consagración de la selección argentina por tercera vez en su historia, la mayoría de los espectadores del mundial abandonaron Doha para regresar a sus países. El Barwa, al sur de Doha, fue el barrio con mayor presencia de hinchas de diferentes nacionalidades que se hospedaron allí. Una vez concluida la Copa, el complejo residencial quedó casi desierto y muy pocos caminaban por sus calles, entre ellos, el inglés Terry Matson, que esperaba con su valija en la parada del bus que lo transporía al Aeropuerto Humad Internacional para emprender viaje rumbo a Sittingbourne, su lugar de origen en las afueras de Londres.
El británico tiene 61 años y su amor por el fútbol lo llevó a Qatar, donde los hombres de Gareth Southgate quedaron eliminados en los cuartos de final ante Francia. Viajó más con esperanza que con expectativas después de asistir a nueve mundiales.
“Cuando estuviste yendo a diferentes Copas del Mundo desde 1982 escuchas tantas excusas que solo te queda disfrutar sin tener expectativas de ganar algo”, remarca el inglés mano a mano con Infobae, luego de la histórica final del mundo que se llevó a cabo en el Lusail, donde fue testigo de la consagración albiceleste.
Matson llegó a Doha antes del comienzo de la Copa y regresó a su país luego de que Argentina se consagrara campeón del mundo. “Observé la mejor final de la historia de los Mundiales. Kylian Mbappé anotó tres goles. Messi se coronó campeón del mundo y lo pude ver en cancha. Increíble torneo y experiencia vivida con tantos aficionados de todo el mundo”, subraya el británico con mucha alegría.
Tras la eliminación de Inglaterra a manos de Francia en cuartos de final, Matson se volvió un seguidor ferviente de Marruecos, ya que los vio jugar en tres oportunidades, contra Bélgica, España y el seleccionado galo. “Los fanáticos fueron geniales y siempre generaron un ambiente brillante”, remarcó.
Durante su estadía en Qatar, Matson presenció 17 cotejos. Arrancó con diez en la fase de grupos, luego dos en los octavos de final, misma cantidad en los cuartos, las semifinales y la final histórica. “Me quedé para ver tantos juegos como fuera posible, ya que en otras Copas del Mundo las sedes estuvieron muy separadas”, detalla.
“Me di el gusto de ver a Messi y hace 36 años a Maradona. Me quedo con Lionel porque fue increíble lo que hizo en Qatar 2022″, desliza.
Su primera Copa del Mundo fue en España 82´, un regalo de cumpleaños número 21 de sus padres. El inglés estuvo en nueve Mundiales desde entonces y sólo faltó a Estados Unidos ‘94, cuando se quedó en su casa después de que Inglaterra no se clasificara, y en Francia ‘98, después de sufrir un pinzamiento en un nervio de la espalda. “Fue el Mundial más cercano a mi casa y me lo tuve que perder. El dolor era insoportable”, se lamenta.
El 22 de junio de 1986, Matson tuvo el privilegio de ser uno de los 114 mil espectadores que presenciaron el partido histórico entre la selección nacional de Carlos Bilardo e Inglaterra por los cuartos de final de México 86 en el estadio Azteca. “No fue la ‘mano de Dios’ porque Dios no nos engaña. Fue la mano de un tramposo”, afirma enojado por aquel primer tanto.
En aquella oportunidad, el inglés se colocó detrás de uno de los arcos para presenciar el primer gol argentino. “Observé la mano de Maradona sin pantallas gigantes ni repeticiones, con mis propios ojos. El portero Peter Shilton y el argentino tenían las manos en alto, por lo que observamos cómo Diego usó su mano para hacer trampa y anotar. Recuerdo la reacción del ex portero ingles sosteniendo su brazo en alto como diciendo que Maradona golpeó la pelota con la mano; también otros jugadores de Inglaterra hicieron el mismo gesto”, cuenta con bronca retroactiva.
Pero al mismo tiempo se deshizo en elogios sobre el segundo gol tanto del 10: “Fue de pura clase, superando a seis jugadores y anotando el mejor gol en una Copa del Mundo, algo jamás antes visto”, se sincera.
En cuanto a cómo se vivió en las tribunas del Azteca aquel memorable encuentro mundialista, Matson rememora: “No había muchos ingleses. Los argentinos eran mucho más. Ese día los mexicanos querían que Argentina ganara. Había miles de argentinos con un pequeño contingente de ingleses. Éramos dos mil más algunos sentados alrededor del estadio. Yo estaba en el extremo opuesto, en el nivel superior, por lo que pude ver su acción muy claramente”.
No obstante, el inglés fue espectador de los hechos vandálicos en México 86′. Fue uno de los tantos que se enfrentó a los argentinos en los alrededores del Azteca. “No vi ningún problema entre los argentinos e ingleses previo al partido. Pero después de la victoria albiceleste fue diferente”, sentencia.
“Mientras intentábamos salir de la cancha fuimos retenidos por la policía mexicana, debido a que los argentinos estaban afuera con cánticos sobre la guerra de Malvinas”, narra. Al mismo tiempo, agrega: “Luego ocurrió el caos, con pelea en las calles entre ambas hinchadas. Hubo empujones y riña. Nosotros respondimos cantando “las Malvinas son nuestras, las Malvinas son nuestras”.
La eterna rivalidad entre la selección argentina e Inglaterra parece no importarle al simpatizante del buen fútbol. “La selección argentina cuenta con algunos jugadores de clase. Mi jugador favorito es Messi que merecidamente levantó la Copa del Mundo. Quería que él ganara el Mundial”, revela.
En Italia 90´, Matson observó la derrota de Inglaterra ante Alemania Occidental durante la tanda de penales en semifinales. “Pensamos que era lo más cerca que íbamos a estar de ver a mi país ganar otra Copa del Mundo”, afirma con cierta resignación.
Otro Mundial que recuerda con mucho agrado fue Corea/Japón 2002, cuando Inglaterra le ganó a la Argentina 1 a 0 con el tanto de David Beckham. “Fue una satisfacción enorme”, evoca.
“Todos los viajes a las Copas del Mundo han sido buenos en sus diferentes formas”, dice. “España, como primera; México, por el sol y el mar y el calor. Alemania por la bebida y los amigos que hicimos”, describe.
Mas allá de haber observado partidos históricos en cancha durante nueve Mundiales, Matson elige su favorito: “Conocí a un fanático mexicano que estuvo en 11 Copas del Mundo. Nunca vi una final como la de Argentina contra Francia. Fue la mejor de todas. Además, Qatar fue mi mejor Mundial” asegura Matson, antes de emprender el viaje a su tierra natal.
Seguir leyendo: