En la campaña 2022 Red Bul Racing tuvo una de sus mejores exhibiciones. El equipo austriaco se quedó con el liderato de los campeonatos de pilotos y constructores, pero una supuesta enemistad entre Sergio Pérez y Max Verstappen eclipsó el logro. Semanas después del cierre de la temporada dieron a conocer una broma que la pareja de pilotos hizo a Christian Horner en días previos a la presunta ruptura en su relación laboral.
Por medio de la cuenta verificada de Red Bull en Twitter se compartió el instante en que Checo Pérez y Mad Max limpiaban la alberca de Mónaco, donde horas después celebraron la primera posición del mexicano. La poza artificial se encontraba llena de patos de plástico de color amarillo, situación que causó gracia en la dupla estelar y por la que involucraron a Christian Horner.
“Necesito llamar a Christian”, pronunció Verstappen entre risas y Pérez le respondió que “Sí, puedes hacerlo, Max”. El neerlandés tomó su teléfono y marcó el número correspondiente al jefe del equipo. Después de algunos segundos, Horner respondió la llamada y Max expresó “cuack, cuack” para imitar el sonido de un pato. El gesto no tuvo respuesta y su interlocutor colgó la llamada, por lo que los conductores estallaron entre risas.
We tried to blame the duck... that didn't wash with Christian 😄 pic.twitter.com/HyfLPoezhG
— Oracle Red Bull Racing (@redbullracing) December 21, 2022
“Tratamos de culpar al pato, pero no se lo creyó Christian”, fue la descripción con la que acompañaron el video. No se dio a conocer la reacción de Horner tras recibir la llamada de Max Verstappen, pero el humor entre la pareja de involucrados pudo haber cambiado horas después, en el fin de semana en que Checo Pérez conquistó la posición de oro en el podio por primera vez en la temporada 2022.
¿Por qué Checo Pérez y Max Verstappen se habrían distanciado en el GP de Mónaco?
El fin de semana del Gran Premio de Mónaco, Max Verstappen esperó tener una actuación destacada ante el público de su nación de residencia. Para conseguirlo, buscó abrirse paso en la primera posición desde la ronda de clasificación, aunque una maniobra de Checo Pérez lo alejó de quedarse con la pole position y, a la postre, fuera de la competencia por el primer lugar en el GP.
Durante la última ronda de clasificación, y con poco tiempo en el cronómetro, Pérez se encontraba a la cabeza del grupo de los 10 mejores clasificados. No obstante, de acuerdo con los periodistas neerlandeses Martin Brundle y Tom Coronel, habría optado por impactar intencionalmente el muro de contención antes de ingresar al túnel para forzar la colocación de una bandera roja.
La decisión orilló a las autoridades a parar la ronda de clasificación de forma definitiva y otorgar a Pérez la pole position. En ese sentido, Verstappen y el resto de los competidores quedaron fuera de la lucha por quedarse con el primer lugar.
El gesto de Checo habría causado enorme disgusto en el piloto neerlandés, lo cual quedó de manifiesto durante el Gran Premio de Brasil. Y es que durante el fin de semana en interlagos, Max Verstappen se negó a ceder su posición a Pérez en dos ocasiones a pesar de que necesitaba la mayor suma de unidades para quedarse con el subcampeonato de la Fórmula 1. Su argumento ante los medios fue que “cosas del pasado” lo orillaron a hacerlo.
La pérdida de puntos en Brasil fue crucial para impedir que el mexicano quedara en el segundo lugar de la temporada. De igual forma, la decisión sembró tensión entre los pilotos y la afición comenzó a especular en torno a la posible ruptura en la relación profesional de los conductores que dieron vida a uno de los mejores años en la escudería del toro rojo.
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