El Mundial de Qatar en el que se consagró Argentina tras vencer a Francia en la final se disfrutó en Sudamérica, pero también en distintos rincones del planeta. Es que la Albiceleste, primero con Maradona como embajador y desde hace casi dos décadas por Messi, tocó los corazones de aficionados de todas las nacionalidades. A lo largo del certamen que terminó con la tercera estrella para los dirigidos por Lionel Scaloni, se hicieron virales las multitudinarias mareas de fanáticos de Asia, fundamentalmente en Indonesia, algunas regiones de la India (sobre todo Kerala) y Bangladesh.
El vínculo con este país fue tan profundo que los hinchas argentinos tendieron puentes vía redes sociales y, por ejemplo, ya hay grupos que apoyan fervientemente al seleccionado de cricket de Bangladesh. El programa Mundo Leo (DeporTV) vivió el duelo ante los galos rodeado de un mar de aficionados en Dhaka. Y allí acompañó la montaña rusa de emociones, con el 2-0 que parecía sentenciar la historia, el 2-2, el 3-2 en el tiempo extra, el 3-3 y los penales, instante en el que se decretó la explosión.
La voz cantante en el video la lleva Shahriar Azrat, un fan que se encargó de reunir los testimonios de sus hermanos de pasión. La mayoría destacó a Messi como el símbolo del combinado albiceleste, el guía, pero hubo quienes también eligieron a Dibu Martínez, héroe en penales tanto en la Copa América como en el Mundial.
A la Pulga lo definen como “el mejor de todos los tiempos” o “un extraterrestre”. Aficionados de todas las edades y oficios sorprenden con el amor que le profesan al seleccionado campeón del mundo. El momento cúlmine se dio a lo largo de los 120 minutos y en los remates desde los 12 pasos.
Hubo un estallido en el 1-0 de Messi de penal; el autor ayudó para incrementar la euforia. El empate dos veces de Francia sembró la incertidumbre. La atajada de Dibu Martínez a Coman le devolvió el aliento a la multitud, y el sismo sacudió todo ante la pantalla gigante con la última ejecución de Montiel. Fuegos artificiales y abrazos interminables.
“¡Messi finalmente lo logró!”, gritó Azrat, emocionado con el desahoro del astro de 35 años, que también es leyenda en Bangladesh.
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