La Selección Argentina se consagró campeona del mundo por tercera vez en la historia gracias a la gran actuación de los dirigidos por Lionel Scaloni durante el Mundial de Qatar 2022. Una cita mundialista que comenzó con un tropiezo y que terminó con la obtención del trofeo más deseado tanto por Messi como por todos los argentinos.
Después de los festejos, las fotos y las lágrimas, varios protagonistas de la gesta tomaron el micrófono y se atrevieron a contar distintas anécdotas que sucedieron durante casi un mes de competencia, entre ellos Rodrigo De Paul, quien hizo y cumplió dos promesas al coronarse en Qatar.
En diálogo con DirecTV Sports, el mediocampista del Atlético de Madrid reveló que dos días antes del debut frente a Arabia Saudita, “estaba tomando mate con Leo y en un momento, no se si había ido al baño o donde, le escribí en un papel: ‘Hoy 20 de noviembre, te prometo que vamos a salir campeones. Y ese papel debe estar por ahí en el cuadernito que tiene él en su habitación”.
“La verdad que bueno, lo sentía, lo soñaba. Después del primer partido, de ese duro golpe, nos quedamos los dos en la habitación, charlando mucho y entendiendo que faltaba un montón, y hoy haberlo conseguido es increíble”, aseguró el futbolista de 28 años.
Sin embargo, esta confianza comenzó a desarrollarla mucho antes del inicio de la cita mundialista y, prueba de ello, fue otra promesa que realizó en septiembre y que se conoció recién ahora. En vez de un papel, esta vez lo plasmó en una figurita de Ángel Di María.
“Fran: Hoy 18/09/22 firmo esta figurita diciendo que en 2 meses vamos a levantar la Copa del Mundo”, aparecía escrito en la parte de atrás del cromo albiceleste en una foto que compartió en su cuenta de Instagram Francisco Stoessel, hermano de la artista y novia del jugador, Tini.
Argentina puso fin el domingo a una racha sin títulos mundiales que se extendió por casi cuatro décadas y volvió a alcanzar la gloria máxima, liderada por el astro Lionel Messi en su mejor versión y con un equipo que hizo vibrar a todo un país.
A 36 años de la última vez que salió campeón, el seleccionado argentino rompió la sequía al ganar su tercera Copa del Mundo por 4-2 en penales después de un empate 3-3 ante Francia, anterior campeón y señalado como principal candidato para volver a quedarse con el trofeo.
El domingo tuvo momentos arrolladores ante el defensor del título, con un esquema táctico que descolocó a su rival y una línea ofensiva sólida con un desempeño notable de Ángel Di María, autor del segundo gol, lo que se sumó a una gran solidez en defensa y el despliegue incansable de sus centrocampistas.
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