Nunca antes dos goles del equipo contrario —uno al 81 y otro al 118— habían hecho vibrar tanto a cinco argentinos en México, los cuales dejaron su país por diferentes situaciones, pero vieron en el futbol la forma de seguir unidos a sus raíces y que, tras el triunfo de los dirigidos por Lionel Scaloni, se reunieron en el emblema de la Ciudad de México para celebrar su tercera Copa del Mundo.
“En Argentina nací, tierra de Diego y Lionel, de los pibes de Malvinas que jamás olvidaré...”, era lo que se escuchaba mientras las calles que llevan al Ángel de la Independencia se iban llenando de playeras albicelestes. El sonido de los bombos, los jerseys de La Liga Profesional Argentina y la felicidad era palpable para cualquiera que caminara alrededor del centro de la CDMX.
El 10 de Messi fue el número más popular, traerlo en la espalda este domingo 18 de diciembre del 2022 significaba portar la playera histórica del “mejor jugador del mundo”; muchos años el rosarino fue criticado y señalado por ganarlo todo en clubes, pero no con su selección; sin embargo, entre muchos de los presentes se encontraba Julián, quien relató como Lionel se volvió su imán con el deporte, pese a las críticas durante años.
Julián lleva seis años en la capital mexicana y, aunque nunca fue fan de todo lo que significa el universo del balompié, sí lo ha sido de Lionel Messi. A diferencia de los anteriores seis encuentros, la gran final en el Estadio Lusail la vivió sin amigos, acompañado de su mascota y haciendo videollamada de más de tres horas con su familiares en Buenos Aires.
“Lo más chido (risas), lo más copado fue vivirlo en familia”
Con lágrimas en los ojos y saltando cuando cualquiera de sus compatriotas gritaba “vamo’ Argentina”, el sudamericano agradeció que hubiera un lugar en el país que lo acogió para celebrar a su tierra natal, sentirse un poquito más cerca de casa y unido a su familia.
Las “abuelas lalala” también celebraron en México
Una de las mayores características que tuvo este Mundial fue que muchos cánticos argentinos se volvieron virales en las redes sociales, uno de los ellos fue Abuela lalala; así que en la celebración del Ángel de la Independencia se dieron dos abuelas, las cuales se mostraron felices con los de su alrededor como si estuvieran reuniéndose con sus nietos.
De entre todas las adultas mayores que se encontraban felices estuvo Esther Gómez, la cual apenas aterrizó en la Ciudad de México se dirigió a un popular restaurante argentino para ver con su hijo a Messi levantar la Copa del Mundo, lugar en donde agradeció que los jóvenes la nombraran “la abuela de México”.
“Con mucha emoción me encuentro acá en México, recién llegada. Llegué hoy en la mañana y, bueno, realmente muy emocionada. Sufrimos muchos, pero muy bien”, expresó a Infobae México.
La segunda abuela fue Susana Molina, quien se encontraba en el lugar con sus nietos que no paraban de aventar espuma y celebraban, después de haber sufrido mucho durante más de 120 minutos, además de los penales, pero con una alegría inmensa de alcanzar la gloria.
“(Risas) no sé a quién se le ocurrió (lo de la abuela lalala), pero abuela soy, así que no tuve ningún problema”
Las familias méxico-argentinas formando una nueva historia
“Imagínate tener tres años y ya ser campeón del mundo”, es lo que todos decían al hijo de Ivana, nacido en México, pero celebrando al país de sus padres. El infante se volvió la sensación pues en cuanto le compraron la réplica de la Copa del Mundo, la levantó igual que Lionel Messi lo levantó en Qatar.
Ivana también llevaba a su otro hijo de meses de nacido, pero para ella el 2022 se había vuelto en un buen año pues su familia había crecido y ahora llevaban con orgullo la albiceleste, la tres veces campeona del mundo, aunque reconoció que el sufrimiento estuvo presente, alcanzar la gloria lo fue todo
“Fue un partido muy intenso, muchos nervios, pensamos que iba a estar más tranquilo, pero se complicó al final, así que como argentinos, sufriendo hasta el final”
Finalmente estuvo Christian quien ha visto los tres campeonatos del Mundo de su país y con lágrimas en los ojos recordó el poder de la fe, así como no dejar de creer en lo imposible, pese a que muchos digan que no se puede lograr.
“(Fue) impresionante. Terminó peor, pero siempre con fe, con confianza. (…) Yo tuve la suerte de ver las dos veces campeón, pero ahora fue la tercera. Vivirlo fuera de Argentina es más emocionante”, concluyó.
México les abrió las puertas muchos años atrás, muchas familias han nacido en territorio nacional, pero es el futbol lo que los mantiene unidos al país sudamericano, porque se volvieron a ilusionar y alcanzaron la gloria.
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