Argentina es un dignísimo campeón del mundo: en la supervivencia encontró la capacidad para mejorar

Fue una gran victoria argentina, una gran conquista. Todo ha cerrado, ha sido una experiencia maravillosa e inolvidable

Guardar
Martin Liberman columna - Argentina Campeon

Cerramos la cobertura con una Copa del Mundo. Todavía exultantes, exaltados, felices, contentos, asustados, asombrados por la reacción de Francia en un partido tan cómodo para Argentina. Era la final de un Mundial y venía demasiado cómoda, demasiado tranquila para el seleccionado nacional. Que jugó un partido redondo, perfecto, impecable y que lo pasaba por encima Francia.

Argentina salió a jugar con Di María contra todos los pronósticos. El técnico le dio la posibilidad al futbolista que no pudo jugar aquella final hace ocho años en el Maracaná, pero que sí fue figura en el Maracaná siete después y que al llegar a la Copa del Mundo tuvo una lesión que lo fue postergando permanentemente y sólo le permitió jugar un puñado de minutos.

En realidad lo que hizo Scaloni fue volver a foja cero porque Di María era recontra titular en este equipo, no es que cambió el técnico. Con Di María listo para jugar, terminó inclinándose por él porque es uno de sus titulares, uno de sus soldados. En buenas condiciones físicas juega Di María y Di María fue clave. Terminó siendo una gran decisión la de Scaloni porque a Di María le cometen el penal que Messi ejecuta y a los 24 minutos el equipo pasa a ganar. Y Di María marca el segundo.

La jugada del segundo gol es una maravilla total. La inicia Messi con un toque magistral en la mitad de la cancha para Álvarez, el pase largo para que gane la espalda Mac Allister que ve de reojo a Di María y la definición cruzada del futbolista de la Juventus. Argentina se floreaba, era una final fácil, se lo llevaba puesto a Francia. Hacía con el campeón del mundo lo que quería. Y la misma postura, la misma tesitura en el segundo tiempo. Incluso se empezó a escuchar desde la tribuna los “ole, ole”. Argentina hacía circular el balón, basculaba de izquierda a derecha, Messi se tiraba atrás y era el dueño del juego. Hoy no hubo tanta participación de Julián Álvarez pero sí en la presión, en la asfixia.

Argentina es campeona del mundo
Argentina es campeona del mundo (Foto: AFP)

La verdad es que ha sido un partido tan raro, tan difícil de analizar porque no hay argumentos sólidos para explicar que en un momento del partido empata Francia. Yo les quiero contar lo siguiente, parecía una cuestión absolutamente resuelta. Seguramente ustedes lo sentían de la misma forma. En el estadio era cuestión juzgada: estaba terminado el encuentro. Era mucho más fácil que Argentina hiciera el tercero que el descuento francés. El técnico pateó el tablero, sacó a Dembélé y a Giroud en el mismísimo primer tiempo y siguió poniendo atacantes, corrigiendo dificultades que el equipo tenía.

Allí también un poroto para Deschamps, que no le tembló el pulso e hizo lo que tenía que hacer. Pero el partido estaba controlado, estaba definido. Aparece Mbappé primero con un penal y después con una genialidad para de repente en tres minutos provocar la desazón, el golpe que por suerte no fue de nocaut. Fue un golpe que dejó groggy al equipo que empezó a pasarla mal y dependió muchísimo de Emiliano Martínez.

Me acuerdo que hace unos días dije que Argentina puede soñar porque no tiene un solo Messi, tiene al Messi del arco. El Messi del arco lo salvó contra Kolo Muani, con ese gol se terminaba la historia y hubiera sido el 3-2 para Francia. Tiempo suplementario y para Messi que festejaba porque metía un nuevo gol en la Copa del Mundo. Llega el empate, otra vez impensado, por la mano de Montiel y la conquista de Mbappé. Otra vez ir a los penales en un partido que Argentina no lo merecía. Parecía un recuerdo del duelo frente a Holanda. Pero insisto que tenemos al mejor arquero del Mundial y del mundo. Los argentinos patearon muy bien los suyos y Argentina es campeona del mundo.

Irrefutable. Argentina se reconstruyó después de la derrota con Arabia Saudita y el equipo fue cada vez mejor. Argentina fue de menos a más. Tenso, difícil con México. Holgado frente a Polonia. Sufriendo un poquito frente a Australia, pero manejando el partido. Bailando por momentos a Holanda y de repente le empatan. Y tuvo que sufrir y el sufrimiento es parte de la construcción para la victoria. Si no hubiera sufrido un poco no sé qué hubiera pasado con el equipo. Le pegaron fuerte de arranque y mostró carácter para sobrevivir. En la supervivencia, la capacidad para mejorar.

Fue una gran victoria argentina, una gran conquista, es un dignísimo campeón del mundo. Enzo Fernández, el mejor jugador joven del Mundial; Messi, mejor futbolista del Mundial, Emiliano Martínez, mejor arquero del mundo, Argentina campeona otra vez. La verdad es que todo ha cerrado, ha sido una experiencia maravillosa. Recuerdo cuando nos íbamos cabizbajos el primer día porque Argentina había perdido con Arabia y eso no estaba en los planes de nadie. Nos vamos tan felices, sin voz, envueltos en llanto, con emociones a flor de piel.

Seguir leyendo:

Guardar