Nació en Calchín, jugó en la Selección y se emociona ante Julián Álvarez: “Después de Messi, es el mejor por lejos”

Germán Ricardo Martellotto supo lo que es vestir la camiseta argentina y destaca el rendimiento del chico de su pueblo en el Mundial. Las virtudes que le ha visto a lo largo de su carrera

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el ex jugador de la Selección, nacido en Calchin, analizó el presente de Julián Álvarez en la previa a la final del Mundial ante Francia.

Todo Calchín sueña con ver a Julián Álvarez levantando la Copa del Mundo, al lado de Lionel Messi, en Qatar. Aquella que alzó por última vez Diego Maradona en el estadio Azteca de México hace 36 años. El delantero cordobés no había nacido en aquellos años dorados, pero sí lo disfrutó uno de sus “antecesores” en la Selección: Germán Ricardo Martellotto.

El Tato, oriundo del pueblo de la Araña, tuvo un paso relámpago con la camiseta albiceleste y jugó un amistoso en Wembley, ante Inglaterra, en el equipo que en 1991 dirigió Alfio Coco Basile y luego ganaría la Copa América en Chile. Habilidoso enganche de buena pegada, el ex futbolista de 60 años goza del presente de Julián y hasta lo destaca como el mejor de la Scaloneta, luego de Messi.

“Estamos atravesando un momento único, con un condimento extra que es el rendimiento de Julián Álvarez en la Selección. Para mí después de Messi, es el mejor, por lejos. Logró ganarse en poco tiempo la titularidad y el cariño de todos”, argumenta el cordobés que también pasó por Deportivo Español, Belgrano, Rosario Central, Pachuca, América, Monterrey y Deportivo Cali. Ahora, es director técnico de Alianza Carrilobo, un equipo que participa en la liga de San Francisco zona Sur.

Desde el bar Adelina, donde suelen juntarse los calchinenses a mirar los partidos del Mundial, Martellotto charla con Infobae y no puede ocultar su alegría y asombro por el rápido ascenso de Álvarez, a quien describe como un jugador con “ambición, determinación e intención de superarse día a día”. Esas, considera, son las claves del éxito.

Desde la única tribuna de cemento del Club Atlético Calchín, que bien conocen Tato Martellotto y Julián, se aprecian los campos que rodean al pueblo cordobés donde nacieron tres jugadores del seleccionado nacional (Mario Sar)
Desde la única tribuna de cemento del Club Atlético Calchín, que bien conocen Tato Martellotto y Julián, se aprecian los campos que rodean al pueblo cordobés donde nacieron tres jugadores del seleccionado nacional (Mario Sar)

“Acá en Calchín fue el goleador en todas las categorías de su edad y en las superiores. En su paso por River mostró su carácter porque le te tocó ser suplente. Estaban Enzo Pérez, Matías Suárez, Rafael Borré, Nacho Fernández y en un lugar que era para Carrascal. Le tocó ir al banco, pero nunca bajó los brazos y aprovechó ese tiempo para fortalecerse mentalmente para ir por más y tuvo su premio”, analiza.

“Es un delantero imparable y explotó”, agrega uno de los tres calchinenses que han vestido la camiseta de la selección argentina en la historia. Martellotto, Álvarez y José Luis Chivo Rolfo están retratados en un mural pintado en una de las paredes de la terminal de ómnibus en un homenaje a los héroes futbolísticos del pueblo cordobés.

Los datos no son en vano. El delantero del Manchester City cuenta con cuatro goles en el Mundial y se convirtió en el sexto argentino en marcar un doblete en semifinales del certamen más importante a nivel selecciones. Récord que ya ostentaban Diego Maradona (1986), Mario Alberto Kempes, Leopoldo Luque (1978), Guillermo Stábile y Carlos Peucelle (1930).

Tato Martellotto, nacido en Calchín como Julián, tuvo un paso fugaz por la selección que dirigió Alfio Basile
Tato Martellotto, nacido en Calchín como Julián, tuvo un paso fugaz por la selección que dirigió Alfio Basile

“En cinco meses demostró estar a la altura en la Selección con su paso por el fútbol europeo. El escalón que le faltaba era el Mundial y ahora está entre los mejores. Tiene un ángel: fue campeón de Copa América hace poco, campeón con la Sub 20, con River en la Copa Libertadores a los 18 años y todos queremos que el domingo sea campeón del mundo y le toque marcar porque siempre soñó con esto”, completó el Tato.

De su paso fugaz por la Selección, Martellotto se mostró orgulloso de haber sido parte de aquella gira con la Argentina que enfrentó a Estados Unidos, Unión Soviética e Inglaterra como preparación a la Copa América.

“La selección argentina despierta una gran admiración en el mundo y es una de las potencias y sentirla en carne propia fue una experiencia inolvidable a pesar de haber estado una sola semana. Jugué un amistoso, pero me imagino que trasladado a una Copa del Mundo, donde están los mejores, debe ser realmente único”.

Video: Mario Sar

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