La sencillez y la humildad son los grandes rasgos en la personalidad de Julián Álvarez, el pibe de 22 años oriundo de Calchín, Córdoba, que empieza a escribir su historia en la Selección y mantiene viva la ilusión de los argentinos en Qatar. Así lo definen quienes más lo conocen, quienes compartieron su infancia, adolescencia y hasta gritaron sus goles en el campo de juego del club del pueblo.
Fabrizio Molina, amigo de la Araña que pica en tierras árabes, destaca los valores del delantero que acompaña a Lionel Messi en el ataque argentino y en una charla con Infobae, desde su casa, remarca las virtudes del futbolista que lleva cuatro goles anotados en el Mundial: “La humildad que tiene es incomparable. Además de la perseverancia y el talento que está a la vista de todos”.
Vestido con una remera que lleva estampada el escudo de River Plate, Fabrizio recuerda algunos momentos junto a Julián, como cuando en 2015 vieron juntos la campaña del Millonario y festejaron los goles del equipo de Marcelo Gallardo en el bar Adelina de Calchín. “Fue una emoción intensa cuando se fue para River. Siempre le dijimos que iba a triunfar por el hecho de que iba al club que él amaba y era su sueño. Así que estaba todo dado”, continuó mostrando además la camiseta que le regaló su amigo firmada por todos los jugadores, menos por él. “Es tan tímido que no me la quería firmar”, recuerda. Al final tuvo su premio y, luego de insistir, su amigo se la dedicó tras la final de Madrid ante Boca.
De hecho, el escudo del Club Atlético Calchín es muy similar al de River, otra de las coincidencias que une a Julián con la Banda. En el equipo de su pueblo, Álvarez ya le marcaba goles al rival que se le pusiera en frente: “Siempre marcó la diferencia y sabíamos que iba a ser un crack. Nosotros lo teníamos a él en el equipo y estábamos tranquilos. Le jugábamos a cualquiera y no le teníamos miedo a nadie”.
Molina acota a la historia que en el campo de juego era uno de los socios de la Araña: “Yo siempre jugué de cinco, un poco adelantado, con el rol muy parecido a lo que hace Enzo Fernández, pero con otras características (se ríe). Generaba la jugada y le filtraba los pases para que él defina”. De todas maneras, aclara: “El gol que le hizo a Croacia en semifinales, que corrió 55 metros, lo hacía acá en la liga. No hacía falta filtrarle pases”.
El pase a Manchester City esta temporada fue otro premio que llenó de satisfacción al pueblo de Calchín. “Es una alegría inmensa. Irse a uno de los clubes más importantes del mundo, con uno de los entrenadores que siempre idolatró, porque siempre nos juntábamos a ver al Barcelona de Pep Guardiola y Lionel Messi, y que hoy justamente lo esté dirigiendo Pep debe ser un orgullo grande para él y para nosotros también”, recordó.
La tensa espera al choque del domingo 18 de diciembre en Lusail por la final del Mundial de Qatar ante Francia invade a cada rincón del país. En Calchín se colocarán pantallas gigantes en distintos puntos del pueblo para vivir una fiesta en comunidad y la expectativa creció desmedidamente cuando Julián apareció entre los titulares desde el encuentro con Polonia, en el cual marcó un tanto.
“Desde acá había una linda energía y la gente iba pidiendo por la Araña hasta que Scaloni no sé qué habrá sentido y lo puso. Gracias a Dios lo tenemos de titular en la Selección y no cualquiera lo hace”, remató.
Los regalos que dejó Julián Álvarez en Calchín.
La cancha donde Julián Álvarez hizo sus primeros goles
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