En la actualidad para competir en el primer nivel es fundamental tener volantes que puedan cumplir tanto la función ofensiva como defensiva. En inglés, se utiliza el término box-to-box para referirse a este tipo de mediocampistas que cada vez son más requeridos en las mejores ligas de Europa. Básicamente, el futbolista que pueda hacerlo todo y que desvelan a los equipos de scouting de todo el planeta ya que sólo un puñado de profesionales pueden presumir que dominan el arte del ataque y la defensa a la perfección: Aurélien Tchouaméni, jugador de Francia y del Real Madrid, es parte de este selecto grupo.
Nacido en enero del 2000, la promesa dio el salto en su carrera profesional en el Girondins de Burdeos. A los once años, Tchouaméni ya formaba parte de la academia y su talento lo hizo escalar las divisiones inferiores a una velocidad impensada. Cuando cumplió 17, comenzó a entrenarse de manera regular con el primer equipo.
Philippe Lucas, ex jugador del Bordeaux entre 1992 y 1996 y entrenador de la línea B del club, recordó aquella primera vez que observó jugar a Aurélie. “Vi potencial, pero un futbolista que aún tenía que crecer. Necesitaba desarrollarse físicamente y trabajar técnicamente”, explicó en charla con el medio británico First Time Finish. Este equipo también contaba con Jules Koundé y pocos proyectaron en su momento que ambos representarían a la selección francesa en la final del Mundial Qatar 2022 frente a Argentina.
La alta estatura (1,87 metros) es un factor ineludible al verlo dentro de la cancha. Las impresionantes cualidades físicas a tan temprana edad es lo que lo distingue de otros jugadores de su edad. Tchouaméni debutó en la Ligue 1 con dieciocho años. Pocos meses después de su debut en el más alto nivel, Aurélie marcó su primer gol demostrando una de las armas de su repertorio: un zurdazo, su pierna inhábil, en una victoria por 3-1 ante el FK Mariupol en la fase previa de la Europa League.
Ese primer tanto lo podría haber metido en el radar de la selección francesa. Sin embargo, el centrocampista ya vestía los colores de las juveniles de Les Bleus desde 2015. Su debut fue el combinado Sub-16 y desde allí escaló hasta estrenarse con la mayor en 2018: Tchouaméni actualmente acumula 38 presentaciones y este domingo disputará su primera final en una Copa del Mundo.
“Se siente cómodo defendiendo en su propio campo. Enfrenta a los atacantes, los bloquea y organiza la salida limpia desde el fondo. Gana el balón y lo desplaza hacia delante o él mismo se adentra en el terreno rival. Incluso suele amenazar a los guardametas con sus remates de media distancia. Este es el manual que sigue Tchouaméni”, describió su formador Philippe Lucas describiendo a la perfección el papel que cumple un volante box-to-box.
Vale destacar que Aurélien anotó en la victoria de Francia 2-1 sobre Inglaterra en cuartos de final del Mundial Qatar 2022 con un derechazo desde fuera del área que venció a Jordan Pickford, arquero del Everton de la Premier League. En su festejo imitó la celebración de un futbolista argentina: Lisandro López. El Licha, que jugó en el Olympique de Lyon entre 2009 y 2014, es la referencia del volante francés. “Me inspiró enormemente. Tenía su camiseta, era realmente un jugador top”, reconoció el mismo Tchouaméni al canal oficial del AS Mónaco.
Justamente el cuadro rojiblanco pagó 18 millones de euros para adquirir a la promesa a principios de 2020. Pero más allá de su estatus de ser un diamante en bruto y haber llegado a una institución que se caracterizó por formas grandes jugadores (Kylian Mbappé, por ejemplo), el inicio no fue el soñado. La salida de Robert Moreno en la dirección técnica y la llegada del croata Niko Kovac hizo retornar a las raíces del club: la fe cierga e inquebrantable en la juventud de sus filas.
A sus veinte años, Aurélien acumuló la insaciable cifra de 3.063 minutos en la Ligue 1 en la temporada 2020/21. Básicamente, el futbolista que más jugó en la plantilla del Mónaco. El ex entrenador del Bayern Múnich plantó un 4-4-2 y Tchouaméni era inamovible como volante central junto a Youssouf Fofana (segundo en cantidad de minutos jugados). La dupla que fue titular frente a Marruecos en la Copa del Mundo, se encargó en su momento de desplazar de la titularidad a un histórico como Cesc Fábregas.
“Creo que puede jugar en cualquier parte del centro del campo sin problemas. Puede jugar de centrocampista defensivo, de número 6, de número 8. Dentro de unos años, incluso creo que puede llegar a ser un buen número 10, porque tiene potencia para llegar al área”, explicó el mediocampista español en charla con el sitio oficial de la Ligue 1.
La mayoría de las veces, las parejas de jugadores sirven para complementar y compensar los puntos fuertes y débiles del otro. Paul Pogba y N’Golo Kante, campeones en Rusia 2018, es un gran ejemplo. La dinámica entre Tchouaméni y Fofana radica en su similitud: se compensan en la mayoría de las situaciones de partido, con la salvedad de que el primero es más agresivo en la presión.
Dentro de la dupla, Aurélien es quien más llama la atención. Alto y ancho, con elegancia al tener el balón en los pies y preciso en el pase. Fofana es diez centímetros más bajo pero constantemente activo y escurridizo en comparación Tchouaméni. Juntos forman un dúo fenomenal de mediocampistas centrales. Por estas razones Didier Deschamps no dudó en juntarlos ante el resfrio que descartó a Adrien Rabiot de la semifinal y hará lo mismo si el volante de la Juventus no se recupera para el domingo.
Cuando uno se pregunta por qué el Real Madrid desembolsó 80 millones de euros en un volante francés de 22 años, acá está la respuesta. Les Bleus se quedaron sin su eje Pogba-Kanté en la previa del Mundial Qatar 2022 y la realidad es que no los extrañaron para nada. Tchouaméni se plantó como titular desde el primer día y nunca salió del equipo. Sea junto a Rabiot o Fofana, el domingo en el Lusail Iconic Stadium tendrá la posibilidad de bordar la tercera estrella para su selección.
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