La estelaridad que desplega Lionel Messi en el Mundial de Qatar con la selección argentina lo ha llevado a la final del certamen en su última Copa del Mundo y uno de sus excompañeros en el Barcelona que lo enfrentará con Francia en la final tuvo muchos halagos para un futbolista que le dio sus primeros consejos en España.
En conferencia de prensa, Ousmane Dembélé fue consultado sobre qué le genera ser protagonista del quinto Mundial en la carrera de Messi con la posibilidad intacta de evitar su coronación: “Somos el equipo de Francia, en la final de la Copa del Mundo, luchamos por nuestro país, nuestro equipo, nuestro viaje. Todos los jugadores, todos los franceses quieren ganar, estar orgulloso de tenernos una tercera estrella”. “Con su gran trayectoria, sería bonito que ganara un Mundial, pero nosotros también lo queremos”, expresó el extremo derecho de 25 años sobre el encuentro que se disputará a partir de las 12 (hora argentina) en el estadio Lusail. De cara a ese duelo, destacó la clave para detenerlo en la cancha: “Es difícil contrarrestarlo, pero tenemos que asegurarnos de que toque la menor cantidad de balones porque es muy peligroso”.
El Blaugrana pagó USD 148 millones por su fichaje al Borussia Dortmund en agosto de 2017 y allí comenzó su relación con el mejor jugador del mundo hasta su marcha al París Saint-Germain en 2021: “Pasé cuatro años geniales con él, es un jugador extraordinario, uno de los jugadores que me hizo amar el Barca con Andrés Iniesta. Estoy muy contento de haberlo tenido como compañero. Es muy sencillo, tranquilo, ayuda enormemente a los jóvenes”.
En su llegada, reveló un consejo que le enunció con el objetivo de mejorar su juego dentro de la cancha: “Llegué a los 20 años, me gustaba regatear solo. Me dijo que estuviera más tranquilo, que hay veces para regatear, otras para pasar”. Sin embargo, tuvo varias lesiones que le quitaron rodaje dentro de la entidad española.
Pero su gran falencia en esa institución se replica en Francia con solo 4 goles en 34 partidos y tres de esos fueron convertidos en amistosos. “Me he sentido bien desde el inicio del Mundial, estoy feliz. Me siento importante en el equipo. Puedo hacerlo aún mejor, en el aspecto ofensivo, pero el equipo es más importante. Cada vez que ayudo, pienso en el equipo más que en mis estadísticas personales. Después, es cierto que me falta un pequeño objetivo”, lamentó.
Además, desestimó el virus del camello que azotó a Kingsley Coman, Raphael Varane e Ibrahima Konaté, ausentes en el último entrenamiento de este viernes: “No le tenemos miedo al virus y no nos preocupa. Esperamos que todos estén mejor para la final”.
Por otro lado, se metió en la polémica por Karim Benzema. El delantero del Real Madrid fue desafectado de la convocatoria por una lesión muscular, pero nunca salió de la nómina. Ante un posible regreso para la final, Deschamps se mostró cortante: “No voy a responder, siguiente pregunta”. Y Dembélé se mostró en idéntica sintonía: “No soy entrenador, no es una decisión mía. Creo que se ha lesionado”. Todo esto sucede después de que se haya recuperado de la dolencia y el medio francés L’Équipe filtró una supuesta interna entre el entrenador y el ganador del Balón de Oro.
También fue consultado por una supuesta faceta ríspida en el juego rival después de las múltiples críticas que recibió el equipo argentino por ciertos gestos a los contrincantes: “No, no creo que lo hagan por despecho. Tienes que ser agresivo y ser receptivo. Esperamos contrarrestarlos, hacer un buen partido. Es un buen cartel y espero que sea una buena final”.
Por último, puntualizó en la valía de Julián Álvarez, titular en los últimos cuatro compromisos de la Albiceleste: “Es muy buen delantero, corre mucho, trae mucho, releva con sus llamadas, sus corridas, libera espacio para Lionel Messi y los demás. Ya lleva cuatro goles pero espero que el domingo no esté en llamas”.
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