Maxi Rodríguez fue una de las figuras destacadas en el torneo relámpago de leyendas que organizó la FIFA en Doha. Con la conducción técnica de Nery Pumpido, uno de los equipos que representaron a Sudamérica se clasificó a las finales con otros nombres como los uruguayos Diego Lugano y Diego Forlán, los argentinos Pablo Zabaleta, Javier Zanetti y Diego Milito, y los brasileños Dida, Roberto Carlos, Kaká y Júlio César (que también habló con la prensa). La Fiera, salió a defender a Lionel Messi cuando lo tildaron de pecho frío y luego dialogó en exclusiva con Infobae.
“Todas las finales son buenas. Llegan dos selecciones muy fuertes y potentes. Ojalá quede de nuestro lado”, fue la primera frase de Maxi, antes de salir al cruce de un periodista catalán que acusó a Messi de haber revertido su imagen de “pecho frío” en esta Copa del Mundo. “No, esas son boludeces. La verdad que habla mal de ustedes decir esas cosas. Después de todo, ustedes lo van a extrañar a Messi, ese es el gran problema. Entonces hay que disfrutarlo”, arremetió el rosarino, con cara de pocos amigos, antes de emprender la retirada.
Ya mano a mano con este medio, sintetizó en una frase lo que simboliza su ex compañero de selección para la historia del fútbol y tuvo una particular reacción cuando se le preguntó por la chance de que Messi se dé el gusto de jugar en Newell’s tras Qatar 2022, como se empezó a rumorear en los últimos días: “Te lo defino con una palabra: crack. Ya con eso... Y creo que le queda chico”. No emitió palabras, pero juntó las palmas de sus manos en señal de súplica cuando al pensar en la posibilidad de ver a Leo con la camiseta rojinegra. “Hay que disfrutarlo porque en algún momento no va a estar y se lo va a extrañar un montón”, completó.
Claro que también hubo un rato para evaluar al equipo dirigido por Lionel Scaloni: “En una competencia del mundo a veces es difícil analizar el juego, si se juega bien un partido u otro. Lo importante es llegar adonde se llega, eso es lo más importante. Uno puede jugar bien los primeros tres partidos y no tener suerte, no clasificás y no sirve de nada. Entonces el primer paso, en el sentido que tenía que estar donde está, que es una final, se dio. Ahora puede pasar cualquier cosa”.
La Fiera, quien fue subcampeón del mundo en Brasil 2014 (anotó el penal definitivo en las semifinales frente a Países Bajos), aseguró que ahora que alienta de afuera está más nervioso que cuando jugaba: “No tenés el control. Cuando uno juega, hace lo que le gusta, está corriendo y gasta energía ahí. De este lado estás mirando y los nervios vienen cada vez más rápido. Pero lo estoy disfrutando mucho también todo este presente de la Selección. Tengo amigos ahí adentro y otros chicos que no conozco, pero me pone muy contento porque sé lo duro que es y el sacrificio que hacen para estar ahí día a día”.
Al menos por unas horitas, el argentino que fue mundialista en Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, disfrutó de ponerse nuevamente los botines y terminó extenuado porque corrió como en sus mejores tiempos y se destacó entre las figuras de talla internacional: “Son lindas experiencias, nos divertimos mucho. Pero cansa también, ja”.
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