En Doha se respira fútbol a todas horas. Cuando no hay partidos correspondientes a la agenda mundialista, una serie de leyendas internacionales aportan su cuota en un torneo relámpago que se lleva a cabo por estas horas. El ex arquero brasileño Júlio César fue partícipe del mismo con uno de los dos equipos sudamericanos y, esta vez, usó la número 10 de Ronaldinho y no atajó (Dida y Nery Pumpido cubrieron el puesto). A la hora de dialogar con la prensa, dejó una frase desafiante.
“Como equipo, pienso que Argentina llega a la final más preparada. Mucho más preparada. Pero discúlpame, hermano, tengo que hinchar para Francia”, admitió el carioca de 43 años ante la pregunta de Infobae. Y además, se fijó en la labor de Dibu Martínez: “Es un grandísimo portero, me llama la atención su personalidad. Es muy seguro”.
E insistió con la idea de alentar a los franceses el domingo: “Obviamente, como brasileño, tengo que apoyar a Francia. Amo a Messi, para mí es increíble, sensacional, es hermoso verlo jugar. Existe esta hermosa rivalidad entre Brasil y Argentina. Si estuviera Brasil en la final, los argentinos también animarían a Francia. No seamos hipócritas en este momento. Pero obviamente, los aficionados al fútbol no brasileños están animando a que Argentina gane esta Copa debido a la maravillosa carrera que ha estado construyendo Messi hasta ahora”.
El guardameta que protagonizó tres citas mundialistas para Brasil (Alemania 2006, Sudáfrica 2010 y Brasil 2014) también realizó un balance de lo que dejó el equipo de Tite en la competición: “¿Qué le faltó para llegar más lejos? Pasar a Croacia. Más allá de cualquier responsabilidad, toda eliminación es cruel. Uno se prepara, se hace un trabajo interno y eso se vio en la selección brasileña. Pero, a veces, el fútbol es fútbol y los mejores no ganan”.
Júlio César fue el arquero que recibió los siete goles de Alemania en la histórica semifinal de 2014, por eso sabe bien lo que es sentir el sabor amargo de una eliminación: “Pasé por tres, no una sola eliminación”, remarcó.
Finalmente evaluó la tarea de Alisson, actual portero del Scratch: “En los primeros dos partidos no fue probado y en el tercero entró Éderson, que fue muy profesional. Contra Corea fue un partidazo de él y de la defensa, demostró por qué está usando la camiseta número 1 de la selección. Si se toma en cuenta el partido contra Corea, ninguno debe tener dudas de por qué estaba siendo titular”.
Y cerró: “Contra Croacia tuvo pocas participaciones en el partido y el gol llegó de una pelota desviada que no pudo defender. Estar fuera del juego es muy malo para un arquero. En todas las derrotas habrá críticas, pero Alisson ya fue considerado mejor arquero del mundo y hoy es top 3 sin ninguna duda. Cada vez que muestras lo bueno que eres, la presión solo aumenta. Desafortunadamente no lo logró en los penales, donde los detalles son los que deciden, y los croatas fueron más efectivos”.
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