La selección argentina buscará el próximo domingo bordar la tercera estrella encima de su escudo cuando enfrente a Francia, en el marco de la final del Mundial Qatar 2022 que se disputará en el Lusail Iconic Stadium. Para llegar al último compromiso el equipo de Lionel Scaloni supo reponerse al sorpresivo golpe que sufrió en el debut ante Arabia Saudita y desencadenar una serie de éxitos frente a México, Polonia, Australia, Países Bajos y Croacia.
Justamente, contra el combinado del este de Europa, la Scaloneta expresó su mejor versión futbolística desde que llegó a Medio Oriente. El gran responsable de la notable victoria albiceleste fue Lionel Messi, quien abrió el marcador desde los doce pasos y luego improvisó una obra maestra para abastecer a Julián Álvarez, quien también ratificó su gran presente con dos gritos.
Cuando faltaban 20 minutos para el cierre de la semifinal, La Pulga se adueñó de una pelota y sacó a pasear a Joško Gvardiol, el defensor enmascarado que quedó expuesto ante el talento de la estrella del PSG. La acción comenzó con un lateral en la zona de la mitad de la cancha, cuando el delantero del Manchester City descargó para su capitán, y la leyenda internacional empezó a desparramar su magia.
Dominio con el pecho, amagues para un lado y para el otro. Amenazas con volver a iniciar la jugada para volver a poner a Dominik Livakovic en peligro. Por la banda derecha el Diez se sacó de encima al joven defensor que es pretendido por el Chelsea y el Real Madrid y envió una punzante asistencia que Julián Álvarez capitalizó con jerarquía: 3 a 0 y compromiso liquidado.
“Había jugado contra Messi en el pasado, pero es un jugador completamente diferente cuando tiene la camiseta de su selección”, señaló Gvardiol, quien espera que la próxima vez que se enfrente al astro rosarino le pueda ganar.
El central del RB Leipzig de Alemania indicó que para él sería “bueno recibir el reconocimiento al mejor jugador joven” del torneo, “pero sería aún mejor volver a casa con una medalla” si logran quedarse con el tercer puesto ante Marruecos el sábado. A sus 20 años, el defensor croata explicó que luego de la derrota ante Argentina no lloró por sus fallos, sino “por otras cosas”. “Pero no hay jugador que no cometa errores, sobre todo en la posición de la defensa. Los errores son una parte intrínseca del deporte y seguramente habrá más. Intentaré que sean los menos posibles”, remarcó en conferencia de prensa.
Gvardiol, que jugó ante el elenco albiceleste infiltrado en un pie, explicó que ya se encuentra mejor físicamente. “Todavía tenemos dos días para trabajar y estoy seguro de que estaré en condiciones”, subrayó. En este sentido, respecto al gran nivel mostrado en la última línea del conjunto liderado por Zlatko Dalic destacó: “La defensa no está formada sólo por los defensas y el portero, comienza desde Kramaric. Simplemente hay que funcionar todos unidos”.
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