Del tratamiento psicológico al punto más crítico en el que casi deja la Selección: el círculo íntimo de Di María reveló cómo sobrellevó cada lesión

El entorno del Fideo y una radiografía de su historia de superación

Guardar
Ángel Di María y su
Ángel Di María y su lucha constante contra las lesiones (Juan Luis Diaz/Quality Sport Images/Getty Images)

“Tanto me choqué la cabeza contra la pared, que la terminé rompiendo”. La frase de Ángel Di María bien podría ser escrita en el prólogo de su biografía. O también es digna de un tatuaje. Fue dirigida hacia su familia cuando terminó la final de la Copa América que vio campeón a Argentina ante Brasil en el Maracaná, nada menos que 1-0 y con gol suyo. Lo cierto es que si hay una palabra que define a la trayectoria profesional del futbolista argentino es resiliencia. El círculo íntimo del Fideo, a pocas horas de afrontar su segunda final de Copa Mundial, se refirió a las lesiones que tuvo que superar a lo largo de su carrera.

“Muchas veces no termino de entender cuando el hincha argentino lo reprochaba porque por ahí tenía la desgracia de lesionarse antes de una final y no llegaba a conquistar lo deseado”, manifestó Leonardo Astrada, uno de los primeros entrenadores que tuvo Di María en sus inicios en Rosario Central. Y se refirió al tratamiento psicológico que lo ayudó a salir del pozo anímico y sobrellevar de mejor manera cada instancia decisiva: “Tuvo un crecimiento en lo mental. Se sobrecargaba de exigencias al momento de una definición y se lesionaba. El psicólogo lo ayudó para su crecimiento personal y fue muy bueno que pudiera reconocer ese tipo de cosas porque a muchos jóvenes que les pasa algo similar y no saben cómo salir del mal momento, les puede servir mucho”.

El primer escollo que Di María afrontó con la camiseta de la Selección fue en el Mundial de Canadá en 2007, cuando fue campeón Sub 20. Allí le tocó ingresar por la lesión de Mauro Zárate y fue uno de los protagonistas más destacados del equipo de Hugo Tocalli. Sin embargo, no estuvo presente en la final contra República Checa por una ruptura fibrilar. Matías Sánchez, integrante de aquel plantel albiceleste, mencionó sobre aquel episodio en diálogo con Infobae: “No sé si las lesiones fueron algo mental, pero lo que rescato es que siempre se repuso. Pudo dar vuelta la página y cerrar muchas bocas que lo criticaban. Porque todo lo que se comentaba de Fideo en la prensa, influye. Se critica sin saber y detrás del jugador hay una persona. Cosifican al jugador, cuando en realidad es un trabajador como cualquiera que se desempeña en una oficina, manejando un taxi o lo que sea”.

Di María, uno de los
Di María, uno de los más idolatrados en el equipo argentino por los fanáticos de todo el mundo (REUTERS/Kai Pfaffenbach)

Un amigo de la infancia, probablemente el mejor amigo que Di María tiene hasta hoy, viajó a Brasil en 2014 invitado por el Fideo para presenciar la final contra Alemania en el Maracaná. El desgarro sufrido ante Bélgica en los cuartos de final de aquella Copa del Mundo lo marginó del resto de la competición. Pese a haber luchado para sumar minutos frente a los germanos, finalemnte Alejandro Sabella decidió no arriesgarlo.

“No sé si es mala suerte, porque las lesiones son parte del trabajo de los jugadores. Te podés lesionar en cualquier momento. Duelen las críticas cuando los que opinan no saben. Muchas veces dijeron que se cagaba, que esto y que lo otro, pero ni ahí. Él es el primero que quiere jugar y ganar, siempre. A lo que sea. Si jugamos a las cartas, si jugamos a la Play Station. Una vez revoleó un joystic porque perdió y nosotros nos matábamos de risa. Pero él es así”, lo describió Alexis Amarillo, defensor acérrimo del clan Di María.

La familia de Di María es absolutamente reservada. Su esposa, Jorgelina Cardoso, es su escudo afectivo. Pero sus padres y sus hermanas también lo acobijan en las situaciones críticas. Vanesa y Evelin, que jamás se animaron a hablar con la prensa, rompieron el silencio con este medio y compartieron sus apreciaciones: “Es feo escuchar que hablan mal de él. Hay periodistas que no entienden que lastiman a otra persona. Por eso Jor (Jorgelina) un montón de veces tuvo que salir a defenderlo para que pararan. Son humanos, tienen sentimientos”.

El rosarino pretende sumar minutos
El rosarino pretende sumar minutos en la final del domingo contra Francia (REUTERS/Molly Darlington)

“Tras la última lesión que tuvo, en la familia estábamos un poco cansados de la situación y sufríamos a la par de él. Sinceramente yo le dije que pensara si de verdad quería seguir en la Selección de esa forma. Que ya estaba, que quizás había cumplido su ciclo. Pero no, él se puso firme, se esforzó, la rompió donde estaba jugando en ese momento y a Scaloni no le quedó otra que convocarlo otra vez”, fue la confesión de Vanesa, que forma parte del contingente que viajó a Qatar para darle apoyo desde cerca a su hermano.

Ese momento fue sin dudas el más crítico para Fideo. En medio del recambio propuesto por el actual cuerpo técnico comandado por Scaloni, parecía que iba a quedar filtrado en la depuración. Sin embargo, demostró en la cancha y también ante la prensa: “Yo me rompo el o... para estar en la Selección”, fue el mensaje directo a Scaloni, que recapituló.

En la misma sintonía, Leo Astrada repasó su reincorporación a la Albiceleste justo antes de la Copa América en la que se consagró: “Di María siempre fue de Selección. Cuando vos rendís en los mejores clubes de Europa en el nivel que rendiste, tenés que tener un lugar en la Selección. Él agachó la cabeza, fue al París Saint Germain y siguió rindiendo o siendo figura. Si iba a su equipo y no rendía en la forma que lo tenía que hacer, lo más fácil para Scaloni era no convocarlo. Y Ángel exigió de que el técnico se fuera a fijar nuevamente en él por el gran momento que estaba pasando”.

Ángel Di María sueña con
Ángel Di María sueña con ponerle un broche de oro a su carrera en la selección argentina (REUTERS/Amanda Perobelli)

“Nunca tuvo malas actuaciones como para decir que no merecía estar ahí. Cuando no le tocó estar en la Selección, en un PSG que tenía grandísimos jugadores al lado de él, fue titular, rendía y era figura”, remarcó Alexis, que no puede evitar emocionarse cuando repasa la videollamada que hizo con Fideo cuando estaba celebrando con el resto del plantel argentino en el vestuario visitante del Maracaná.

Astrada, al mismo tiempo, valoró la marcha atrás que dio Scaloni para reconsiderar al 11 albiceleste y cerró: “Las cosas no se dan porque sí, sino porque el jugador es de una calidad diferente y porque estaba concientizado de que iba a terminar triunfando en la Selección”.

A tres días de la final de la Copa del Mundo entre Argentina y Francia, Ángel Di María pone todo su empeño en recuperarse para llegar entero y sumar minutos por primera vez en su carrera en un duelo de estas características. Con su cabeza ya rompió una pared; ahora le falta terminar de quebrar aquella que le quedó pendiente en 2014.

Seguir leyendo:

Guardar