El clima festivo y la alegría que provoca vivir el Mundial de Qatar 2022 se vio afectada este martes después de que se conociera la muerte de un guardia de seguridad que permaneció en la Unidad de Cuidados Intensivos durante tres días a causa de una grave caída.
El impactante episodio se produjo el pasado sábado en pleno partido entre Argentina y Países Bajos por los cuartos de final del campeonato internacional. Fue allí cuando el joven keniata de 24 años John Njau Kibue cayó de una de las gradas del Estadio de Lusail mientras estaba de servicio.
La organización del Mundial de Qatar se pronunció a través de un comunicado y explicó que “los equipos médicos del estadio acudieron inmediatamente al lugar y le proporcionaron tratamiento de urgencia antes de trasladarlo en ambulancia a la UCI del Hamad Medical Hospital”.
“Lamentamos anunciar que, a pesar de los esfuerzos de su equipo médico, lamentablemente falleció en el hospital el martes 13 de diciembre, tras permanecer tres días en la unidad de cuidados intensivos. Sus familiares han sido informados”, informó el Comité Supremo de Entrega y Legado (SC), entidad encargada de la infraestructura de la Copa del Mundo..
“Enviamos nuestras más sinceras condolencias a su familia, colegas y amigos en estos difíciles momentos”, añadió.
Al mismo tiempo, la organización destacó que, “están investigando urgentemente las circunstancias que condujeron a la caída y proporcionarán más información en espera del resultado de la investigación”.
“También nos aseguraremos de que su familia reciba todas las cuotas y sumas de dinero pendientes”, concluyó la misiva. Aquel día se disputó en el estadio de Lusail el encuentro de cuartos de final entre Países Bajos y Argentina, en el que, fatalmente, también falleció el informador estadounidense Grant Wahl.
Luego se conoció que durante el torneo también habían muerto otros dos periodistas, Khalid al-Misslam y Roger Pearce.
Lamentablemente esta no es el primer fallecimiento que se produce por una caída en un recinto mundialista ya que, la semana pasada, Qatar abrió una investigación sobre la muerte de un trabajador filipino a raíz de las informaciones que apuntaban a que el hombre había fallecido mientras trabajaba en un lugar de entrenamiento durante el Mundial.
Contratado para arreglar las luces en un estacionamiento en Sealine Resort, el sitio de entrenamiento de la selección nacional saudita, el hombre se habría resbalado de una rampa mientras caminaba junto a un vehículo.
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