Hace rato pasó el partido y a nadie le interesa el análisis táctico. Todo es pasión, locura, desenfreno, caras pintadas... no da tiempo, ni interesa la reflexión. Hasta más de uno se queja del árbitro (de una tarea implacable) y de los gestos de Van Gaal, un soberbio técnico, sin repasar antecedentes. La Argentina ganó el partido a los 73 minutos cuando se puso 2 a 0 y luego cuando las manos del Dibu, taparon los penales.
El grito desaforado, emocionante, fanático, se lleva por delante el buen trabajo por los corredores de Molina y Acuña, anulando a Drumfries y Blind, o el genial pase de Messi al lateral del ex Boca para marcar el primer gol.
Los jugadores parecieron piezas de ajedrez, no futbolistas de talla, siempre envueltos en mil batallas. Contenidos, mirando más de reojo que al frente. Países Bajos fue un equipo tímido, tibio hasta los 85 minutos. Allí uno de los grandotes, Weghorst, empató el partido.
Se rompieron los nervios, para los argentinos aparecieron rivales fuera de la cancha. Todo se alborotó y nadie puso tino, ni Messi molesto con el técnico neerlandés por declaraciones pasadas. Hubo más preocupaciones que solturas, más ataduras que vuelo personal y todos siguieron el guión. Igual la Argentina ganaba cómoda.
De nada sirvió el tiempo extra, solo para aumentar la tensión y los nervios para que se estrangulen gargantas… para perder la paciencia aquí y allá a 18.000 kilómetros. Fue un final irracional, propio de finales sudamericanas, cercanas a la Copa Libertadores.
Nadie deja de gritar en Doha o Buenos Aires, en Sydney o Nueva York En ese final de infarto se confió una vez en el Dibu Martínez y el respeto la historia.
¿Es conveniente jugar con cinco defensores ? ¿Que esperen Lautaro y Di María en el próximo partido ? ¿Debemos atacar o defender? Quedará para otro momento, hoy solo valen vinchas y papelitos. Caras pintadas y gritos contra Brasil y Neederland.
La Argentina está entre los mejores cuatro y tiene a Messi, hoy desbocado después del partido, como guía. Es más que suficiente.
Seguir leyendo: