A 15 años de la hazaña azulgrana

Contra todo pronóstico, el Atlante se coronó en su primer semestre como local en Cancún

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Se cumplen 15 años de
Se cumplen 15 años de la hazaña realizada por los Potros de Hierro

El 9 de diciembre siempre será un día especial para los Potros” de Hierro del Atlante y mucho más para su fiel afición, pues en ese día pero en el 2007, el conjunto “azulgrana” conquistó su tercer y último título de liga dentro de la Primera división tras superar 2-1 a los Pumas de Ricardo “Tuca” Ferretti con un inesperado gol de Clemente Ovalle sobre el tramo final en el partido de vuelta.

A pesar de ser uno de los equipos con mayor historia y tradición dentro del fútbol mexicano, realmente son pocos los títulos que puede presumir el “equipo del pueblo”; sin embargo, es una realidad que pueden presumir de grandes hitos y anécdotas en el balompié azteca. Aquella noche del 9 de diciembre del 2007 en el Estadio Olímpico Andrés Quintana Roo quedó marcada como una de las más grandes hazañas en su enorme trayectoria.

Tras varios años con bastantes altibajos y sin tener buenas entradas en el Estadio Azteca, la directiva del club nuevamente decidió mudar el equipo, solo que en esa ocasión siendo muy lejos de sus raíces, llegando hasta las paradisiacas playas de Cancún. Con un cuadro en plena reestructuración y llegando a una nueva ciudad, el panorama no lucía muy alentador para los dirigidos en aquel entonces por José Guadalupe Cruz.

No obstante y contra todo pronóstico, los entonces denominados “caballos de mar” lograron una rápida adaptación y pese a tener una plantilla sin varios jugadores de renombre, futbolistas como Federico Vilar, Gabriel “Místico” Pereyra, Giancarlo Maldonado, Joel Gonzáles y hasta un joven Christian “Hobbit” Bermúdez lograron amalgamar un buen juego en conjunto, así como un grupo bastante unido.

Fueron pasando las semanas y después de 11 jornadas, los azulgranas sorprendieron a propios y extraños después de llegar a su partido número 12 sin haber perdido un solo encuentro. Aunado a su calidad de invicto, los azulgrana habían mostrado un fútbol vistoso y que realmente gustaba a la afición; dentro de esos 12 cotejos, “Los Potros” se repusieron durante cuatro ocasiones consecutivas de un 2-0 adverso, demostrando así, que no era una casualidad su buen torneo.

Posteriormente, el Atlante tuvo un bajón de nivel y en sus siguientes seis partidos de temporada regular, perdió un par de duelos (perdiendo su invicto en la jornada 12 ante Pachuca) y teniendo también dos empates; sin embargo, su constancia a lo largo del certamen le permitió terminar con 33 unidades e instalándose en el tercer lugar de la tabla general.

Federico Vilar fue un elemento
Federico Vilar fue un elemento principal para que el Atlante obtuviera el título

Ya estando en la liguilla y siendo catalogado como el “caballo negro”, Vilar y compañía demostraron que no se iban a achicar ante ningún rival, que tenían mucho que ganar y poco que perder. Las cosas se fueron dando para que el equipo tuviera una fiesta grande de ensueño, pues enfrentó a tres de los cuatro clubes denominados como “grandes” en México.

En los cuartos de final, fueron los encargados de eliminar contundentemente al Cruz Azul del Chelito Delgado, para después dejar en el camino al Guadalajara de Omar Bravo y Ramón Morales en una serie bastante complicada que se decidió por la posición en la tabla. Por último, los potro capitalizaron la hazaña tras superar a los Pumas de Rubens Sambueza, Esteban Solari y Sergio Bernal, un equipo que previamente había superado al primer y segundo lugar (Toluca y Santos)

Después de seis meses en el “paraíso”, el modesto equipo del pueblo dio una de las mayores sorpresas en el fútbol mexicano con un Federico Vilar encendido y siendo el mejor portero del torneo, un Giancarlo Maldonado que marcó 18 goles en todo el certamen y siendo su primer torneo en México, un Gaby Pereyra que tenía sed de revancha por su irregular paso con el Cruz Azul, y un “Profe” Cruz que no tenía un enorme currículum como estratega; todo se dio para que su tercer título fuera todo un hito. Son ya 15 años de aquel jolgorio dentro de la nación azulgrana, de una de sus máximas alegrías y que la afición atesora con enorme cariño.

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