Fue multicampeón con el Real Madrid, jugó contra Maradona, es leyenda en Alemania y arremetió contra su selección: “Eso del tiki-taka no es nuestro estilo”

Uli Stielike está en Doha como embajador de la FIFA y atendió a Infobae para hablar sobre la eliminación de los alemanes, de su selección favorita a ganar el Mundial de Qatar 2022, sus recuerdos de Pelusa y por qué se decía que Di Stéfano era una “persona conflictiva”

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Uli Stielke, con la camiseta
Uli Stielke, con la camiseta de la selección de Alemania

“Me defraudó la selección alemana porque está jugando un fútbol que no es su esencia. Eso del tiki-taka no es el estilo alemán. Se han dormido y fueron superados por sus rivales en los tres encuentros que disputó. Su rendimiento fue muy pobre”. De esta manera, Uli Stielke, ex figura del elenco teutón descargó su enojo contra el seleccionado dirigido por Hans-Dieter Flick, tras la eliminación en la fase de grupos del Mundial de Qatar 2022.

“Alemania es un equipo de torneos y siempre da la talla en los grandes eventos mundiales, pero en este no estuvo a la altura. Tenemos que quitarnos esa idea de que siempre somos favoritos, porque irnos en la fase de grupos en dos mundiales consecutivos no ocurrió nunca en toda la historia y es un fracaso”, resaltó el ex centrocampista alemán de 68 años que reside en Málaga, España.

Con la selección alemana, Stielike tuvo una importante trayectoria internacional durante casi una década. Llegó a vestir los colores de la Mannschaft en 42 partidos, con tres goles anotados. Además, fue uno de los jugadores más importantes en la Eurocopa de 1980, en la que Alemania conquistó el título tras dejar en el camino a checoslovacos, neerlandeses, griegos y belgas en la final. Dos años más tarde integró la lista de Jupp Derwall para el Mundial de España 1982, donde disputó la final que perdió con claridad con la Italia de Enzo Bearzot.

Tras colgar las botines, fue entrenador durante dos de temporadas en la selección de Suiza, pasó por el Almería español y luego firmó un contrato con la Federación Alemana para ejercer distintas labores técnicas en las categorías inferiores. En el nuevo siglo se hizo cargo de los combinados de Costa de Marfil, Corea del Sur, Qatar y entrenó a un par de equipos qataríes.

El teutón es uno de los futbolistas más queridos por la afición del Real Madrid en toda su historia, club donde militó entre el 1977 y 1985, período donde que ganó seis títulos, pero perdió la final de la Copa del Rey en 1983 contra el Barcelona de Diego Maradona y dirigido por César Luis Menotti.

“No tengo dudas de que Maradona en el campo de juego fue un fenómeno, pero manchó su reputación como persona por culpa de la gente que lo rodeaba. Tenía muy malas influencias. El chico estaba muy mal guiado y no tenía personalidad para decir: ‘Este es mi camino y de ahí no me mueve nadie’, sino todo lo contrario. Lo llevaban para donde querían”, remarcó el delantero que disputó 308 encuentros y marcó 50 goles con la Casa Blanca.

Stielike está en Doha como embajador de la FIFA y atendió a Infobae para hablar sobre la eliminación de los alemanes, de su selección favorita a ganar el Mundial de Qatar 2022, sus recuerdos de Pelusa y por qué se decía que Di Stéfano era una “persona conflictiva”.

- ¿Qué análisis hace hasta acá de la Copa del Mundo?

- El Mundial siempre empieza una vez que se termina la fase de grupos. Cuando se entra en los octavos de final hay que poner lo mejor sobre la mesa en los 90 minutos. A partir de ahí, se observa las mejores selecciones de la copa.

- ¿Qué diferencia existe entre este Mundial y los anteriores?

- La diferencia que veo con otros mundiales ya que jugué el de España 1982 es que el último partido del grupo es muy táctico. Hay dos formas de juego arriba de la mesa, uno tiene que arriesgar y el otro administra un poco más el juego. En Qatar 2022 observé hasta ahora equipos que han actuado de una manera muy táctica. Por ejemplo, Países Bajos o Brasil no han hecho más de lo que tenían que hacer en todos los encuentros. Por eso, veo un Mundial mucho más táctico que en los anteriores.

El alemán Uli Stielke fue
El alemán Uli Stielke fue director técnico de algunos equipos en la liga qatarí

- ¿Cuál es la selección que más le gustó?

- Me gustan los equipos que dan todo y dejan la piel encima del campo de juego. Me gustó mucho Corea del Sur, a pesar de que luego perdió con Brasil por goleada. Me sorprende que siempre jugó de la misma manera, mas allá del rival. Entrené a la mitad de sus jugadores durante tres años y conozco como piensan. Sé que no te van a defraudar nunca. Pueden perder un partido, pero van a darlo todo. Me dolió la eliminación de México, que lo ha intentado todo. Estuve en el cotejo frente a Argentina y me impresionó la cantidad de mexicanos que vinieron a Doha. Fue algo fuera de serie. Me sorprendió Canadá, a pesar de que cayó eliminado; lo han intentado siempre. Si estos seleccionados pequeños son batalladores y luchadores van a terminar cumpliendo un buena labor.

- ¿Qué le pareció la selección de Alemania?

- Me defraudó porque está jugando un futbol que no es la esencia alemana. Eso del tiki taka no es el estilo de Alemania. Se han dormido y fueron superados por sus rivales en los tres encuentros. Contra Japón lo tenían todo. Cuando iban ganando 1 a 0, no fueron a buscar el segundo, le dieron vuelta el resultado y no supieron contrarrestar la situación. Querían administrar el balón y se durmieron en el campo de juego. Ante España tuvieron una reacción favorable, pero terminaron empatando, cuando arrancaron en desventaja. Y frente a Costa Rica desde el inicio tuvieron posesión del balón, pero a los 30 minutos se quedaron atrás y no podían ir para adelante.

- ¿Cómo define el juego de Alemania en Qatar?

- Su rendimiento fue muy pobre y no es el verdadero fútbol alemán. Todos los seleccionados alemanes que tuvieron éxitos fueron porque tuvieron profundidad en sus juegos. Ahora es diferente. Juegan al tiki taka, por los laterales, con el arquero y nada tiene que ver con la esencia del juego alemán.

- ¿Le preocupa el futuro del seleccionado teutón?

- Si Alemania no cambia su filosofía de juego ni tampoco la enseñanza a sus jugadores, va a ir por muy mal camino. El entrenador Hansi Flick demostró que es capaz. En Alemania lo critican porque es demasiada buena persona, que tendría que poner más mano dura en el plantel, pero conoce a sus jugadores y el método con el que va a trabajar. Le fue bien en el Bayern Múnich y quiere llevar la misma línea de juego al seleccionado, pero lo primero que debe hacer es utilizar un centrodelantero de referencia. En la historia de Alemania, el 9 siempre fue un jugador decisivo, empezando con Thomas Müller, Jürgen Klinsmann, Walter Fritz y Uwe Seeler, entre otros. El 9 siempre fue un jugador ejemplar en el seleccionado alemán y hoy tiene un 9 falso, encima las característica de los jugadores de la selección no son las adecuados.

El alemán Uli Stielke con
El alemán Uli Stielke con la camiseta del Real Madrid, donde jugó en los ochenta

- ¿Quién debería ser el 9 de Alemania?

- Niclas Fülkrug, de Werder Bremen. Entró en los tres partidos y marcó tres goles. A lo mejor puede ser una solución, pero se debe empezar a trabajar con jóvenes de 16 o 17 años para ver si dentro de seis años pueden ocupar esa plaza goleadora. Si Alemania hubiese tenido un 9 en la Bundesliga, lo hubiera traído. Fülkrug hace dos años jugaba en la tercera división. Nunca en su historia ganó un titulo grande y explotó hace poco, en 2022. Fue convocado para Qatar por su presente en el equipo alemán. Tiene 30 años. Alemania viendo lo que le ocurrió en este Mundial debería cambiar muchas cosas, pero será un plan a largo plazo.

- ¿Este momento que atraviesa Alemania es el peor de su historia?

- Alemania es un equipo de torneos y que siempre da la talla en los grandes eventos mundiales, pero en este no estuvo a la altura. Tenemos que quitarnos esa idea de que siempre somos favoritos porque salir en la fase de grupos en dos mundiales consecutivos no ocurrió nunca en toda la historia de Alemania y es un fracaso. Por lo tanto, hay muchas discusiones alrededor del entrenador y sobre todo del manager que acaba de dejar su cargo. Alemania tiene que hacer una pequeña revolución porque por este camino no puede seguir como equipo ni como nación.

- ¿Cómo se observó en tierras alemanas que se organice la Copa del Mundo en Qatar por el tema de los derechos humanos?

- No se observó de la mejor manera ni tampoco tuvo la trascendencia de otros mundiales. Se habló mucho en la previa al comienzo de la Copa. Uno de los problemas que tuvo Alemania es que mezcló mucho la política con el deporte. Se observó muchas discusiones antes del evento, que han desviado la concentración del equipo a lo que verdaderamente ha sido importante en este tiempo que es el fútbol y el rendimiento. A los futbolistas le tocó internamente todo este proceso político y a lo mejor el rendimiento final cobró sus malas consecuencias. Se notó que la concentración no estaba al cien por ciento y eso repercutió en el juego.

- ¿Cuál es el favorito a ser el campeón?

- Francia. Han jugado con el equipo suplente, que perdió con Túnez, y con el titular que ganó el resto de los partidos. Cuando juega con todas sus estrellas son imparables y es el equipo que más fuerte se mostró.

Uli Stielke disfruta del Mundial
Uli Stielke disfruta del Mundial de Qatar como embajador de la FIFA

- ¿Qué fue lo que más lo sorprendió de la organización de la Copa del Mundo?

- Es un Mundial distinto, porque las cosas son mucho más organizadas. En otras ediciones, se veía llena de gente las calles y las plazas, y había un poco de desorden; es un Mundial diferente a otros. Lo que sí me ha impresionado fue la arquitectura de los campos de juego. No he visto ningún mundial con campos tan bellos y extraordinarios. Los estadios construidos en tan poco tiempo también. Hasta ahora visité seis de los ochos que construyeron y la estructura es fuera de serie.

- ¿Cómo se siente en Qatar?

- Para mí es distinto a la mayoría porque viví en Doha durante mucho tiempo. Trabajé durante cuatro años y medio, entre 2009 y 2013, como entrenador de la selección local. Entonces, aparte de ver todo lo que se han construido a nivel de la ciudad como en autovías, calles, tuve tiempo para visitar amigos que han trabajo conmigo como médicos y fisioterapeutas. Además, me reuní con mi ex entrenador adjunto. Lamentablemente, no pude visitar a jugadores porque a los que tuve siguen siendo parte de la selección de Qatar.

- Desde que llegó hace cuatro años, ¿fue un choque cultural para usted dejar España y venir a vivir a Doha?

- Si, porque como fue el primer país árabe donde viví fue una experiencia distinta, pero excepcional. Fue el primer paso en el exterior, porque siendo alemán había trabajado en España y en Suiza. En Doha, aparte del calor al que debes acostumbrarte, la vida es bastante fácil sobre todo siendo un director técnico de un equipo de fútbol.

- ¿Cuál es su función hoy en la Copa del Mundo?

- Recibí una invitación especial de parte de la FIFA debido a la labor que realicé como entrenador de la selección de Qatar. Al mismo tiempo, me dejan hacer mi programa diario. De entrada, le envié una lista de partidos que me gustaría ir a ver y no tuve una exigencia por parte de la federación, ni tampoco trabajé para radios ni programas de televisión.

Uli Stielke en Qatar como
Uli Stielke en Qatar como invitado especial de la FIFA en la Copa del Mundo

- ¿Qué recuerdos tiene de su paso por la selección alemana?

- Malos recuerdos en el sentido de que en el Mundial 1978 no participé porque me habían suspendido, ya que un año antes fiché para el Real Madrid y la Federación Alemana de Fútbol era tan arrogante que no permitían a futbolistas que juegan en el exterior participar en la selección. En su momento, me dijeron que jugadores que se destaquen en el extranjero no irán al mundial de Argentina. En 1977/78 hice una gran temporada en la Casa Blanca, siendo campeón de La Liga, marcando 13 goles como centrocampista y me sentía en un altísimo nivel. Sin embargo, no pude viajar a la Argentina ni me dejaron disputar dicho mundial.

- Luego de esa situación, ¿cómo fue su relación con la Federación Alemana de Fútbol?

- Fue una relación turbia. También con la prensa, porque al tener este problema e irme del país para jugar en el Madrid no me querían para el seleccionado. Al final, el rendimiento en el mundial fue fatal para Alemania. Un tiempo más tarde, en diciembre de 1978, tuve que luchar contra prejuicios de la prensa para volver al seleccionado para disputar España 1982. Cuando jugaba bien, igualmente me ponían un escalón por debajo de otros futbolistas y me calificaban como un extranjero dentro de mi equipo. Por eso, tan sólo disputé 42 encuentros con la camiseta de mi país. Pero podría haber sido el doble sí la federación no ponía esa regla inentendible.

- ¿Es cierto que 1982 en un amistoso entre Alemania y Argentina se enfrentó con Diego Armando Maradona?

- Sí. Previo al mundial de España, Alemania hizo una gira por Rio de Janeiro y Buenos Aires con la idea de prepararnos para disputar la copa. De esta manera, perdimos 1 a 0 contra la Verdeamarela con gol de Junior, y tres días después enfrentamos a la selección de César Luis Menotti en el Monumental, donde empatamos 1 a 1. Ahí, nos enfrentamos por primera vez con Pelusa. Que jugador formidable. También, nos enfrentamos en la Liga de España, él jugando para el Barcelona y yo con el Real Madrid.

- En esa época, era muy fuerte la rivalidad entre el Barcelona de Menotti y el Real Madrid. ¿Cómo fue perder la final de la Copa del Rey 82/83?

- Muy duro. Perdimos 2 a 1 con Barcelona en Zaragoza. Fue una dura derrota con Diego como la figura del equipo culé. No tengo dudas de que Maradona en el campo de juego fue un fenómeno, pero manchó su reputación como persona por culpa de la gente que lo rodeaba; tenía muy malas influencias. El chico estaba muy mal guiado y no tenía personalidad para decir: ‘Este es mi camino y de ahí no me mueve nadie’, sino todo lo contrario. Su círculo de amigos le hacía mal. Hacía lo que quería con Maradona y lo movía por donde ellos querían. Por lo tanto, a Diego se lo respetaba en el campo, pero todo lo que conocemos de su vida privada y el tema de las drogas han dañado su reputación.

- ¿Cómo era Alfredo Di Stéfano como entrenador?

- Lo tuve como director técnico del Real Madrid y entablé una muy buena relación personal; era un fenómeno. Di Stéfano siendo entrenador sentía que todavía era un jugador. Se notaba en todas sus conversaciones y en las charlas técnicas. Me llevé muy bien a pesar de que era una persona conflictiva, porque siempre iba con la verdad hacia delante. Eso lógicamente disgustaba a mucha gente, pero a nosotros no, porque como jugadores nos gustaba y eso nos generaba tener mucha confianza con él.

Uli Stielke
Uli Stielke

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