Memphis Depay, de 28 años, es una de las figuras de Países Bajos. El delantero del Barcelona comenzó como suplente en el equipo liderado por Louis van Gaal debido a una lesión que comprometió su estadía en el Mundial Qatar 2022. Sin embargo, el técnico confió en su talento y perseverancia para incluirlo en la nómina de la Orange durante su incursión por el certamen de Medio Oriente.
Detrás de sus goles, hay una historia oculta. “No me llamen Depay, llámenme Memphis”, dijo en más de una ocasión ante la prensa debido a un pasado complejo que lo marcó para toda la vida. Es que el futbolista no quiere que vinculen su nombre al de su padre, Dennis Depay, quien lo abandonó durante su infancia.
Su progenitor, de origen ghanés, tomó la decisión de dejar a su familia cuando el pequeño Memphis tenía cuatro años de edad. “Nunca lo perdonaré”, ha comentado en diversas entrevistas que ha brindado a los medios europeos las pocas veces que se refirió a él. Y su relación con su mamá, Cora Schensema, forma parte de un vínculo extraordinario debido a todo lo que debieron afrontar (y superar) ambos.
“No quiero explicar qué pasó exactamente en casa, porque no quiero darle pena a la gente. Y así seguirá siendo porque ya pasé la página”, sostuvo en diálogo con la BBC de Londres antes de partir hacia el país del Golfo en busca del máximo objetivo de la Orange. Además, en esa entrevista reconoció que su papá “ha intentado ponerse en contacto” con él “varias veces, pero la ruptura es irremediable”. “No tengo relación ni con él, ni con su familia y así seguirá”, sentenció.
En cambio, el amor por su madre contribuyó a que siguiera sus sueños. “Ella me dio mucha fuerza y cuidó de mí. Siempre le guardaré en mi corazón”, recordó el delantero sobre la mujer. Fue su abuelo, Kees, quien asumió el rol paterno. “Algún día jugarás en el Barcelona”, le anticipó cuando tenía apenas cinco años y le regaló la camiseta. De él se acordó en 2021, cuando fichó en el conjunto catalán. “Ya no está con nosotros, pero hoy estaría muy orgulloso de mí”, dijo sobre su abuelo, quien murió en 2009.
Con su gol ante Estados Unidos en los octavos de final del certamen más codiciado del planeta, Memphis se alejó de Klaas-Jan Huntelaar (42 tantos en 76 presentaciones) en la tabla histórica de artilleros de los Países Bajos y se posicionó como segundo máximo goleador de su selección con 43 gritos. La figura del Blaugrana solo tiene por delante a Robin Van Persie, quien registró 50 tantos con la camiseta de los Tulipanes.
El punta, que debutó en 2013 con la Oranje, ha afrontado 84 partidos con su selección en los que ha anotado 43 goles, mientras que Van Persie necesitó 102 compromisos para llegar a las 50 conquistas.
Seguir leyendo: