El cierre de la fase de grupos del Mundial Qatar 2022 tuvo un final que llamó la atención por encima del resto. Uruguay derrotó por 2-0 a Ghana y estuvo virtualmente clasificado a los octavos de final durante gran parte de los 90 minutos. Sin embargo, cuando restaba poco tiempo para el cierre, Corea del Sur le dio vuelta el encuentro a Portugal y se posicionó por encima de la Celeste desplazándola a la tercera posición. Lejos de aceptar la derrota, los jugadores sudamericanos tuvieron varias actitudes que obligaron a la FIFA a abrir un expediente al respecto.
Este lunes, se confirmó que el órgano que regula al fútbol comenzó la investigación de los hechos en el Al Janoub Stadium y contra el árbitro alemán Daniel Siebert. La Asociación Uruguaya de Fútbol fue notificada que está en riesgo de recibir sanciones por haber fallado en los artículos 11 (Comportamiento ofensivo y violación de los principios del juego limpio), 12 (Conducta indebida de jugadores y oficiales) y 13 (Discriminación) del Código Disciplinario. En cuanto a los protagonistas de la noche en Doha, se abrió por posibles infracciones a los artículos 11 y 12.
Todo comenzó por el penal que el juez alemán cobró en contra de Uruguay y que André Ayew falló. Automáticamente, Federico Valverde festejó la atajada de Sergio Rochet de manera eufórica de cara al árbitro y allí comenzó una conflictiva tarde con la máxima autoridad dentro del campo de juego. Una vez que terminó el partido y la Celeste quedó eliminada, José María Giménez golpeó en el brazo a un oficial de la FIFA y Edinson Cavani empujó el monitor del VAR, al nivel que cayó al suelo.
Tanto el defensor como el delantero son aquellos que están más expuestos de cara a los castigos. En un segundo plano quedaron Fernando Muslera y Diego Godín que fueron acusados de agredir verbalmente a integrantes del cuerpo arbitral.
En el caso del jugador del Atlético de Madrid, podría hasta recibir una ridícula cantidad de partidos de suspensión. “Al menos quince partidos o un período de tiempo adecuado por agredir (propinar codazos, puñetazos, patadas o mordiscos; escupir, golpear, etc.) a un oficial de partido”, recita el reglamento de la FIFA en el artículo que se aplicaría para calcular la sanción. Una de las dudas es si cumplirá en los duelos a nivel clubes o si únicamente en los correspondientes a la selección.
Sin ir más lejos, Luis Suárez enfrentó a la justicia del máximo órgano por morder a Giorgio Chiellini en el Mundial Brasil 2014. En ese momento, el uruguayo fue suspendido por nueve encuentros oficiales y cuatro meses con la prohibición de ejercer “cualquier clase de actividad relacionada con el fútbol”. Cavani, actualmente bajo contrato con el Valencia, recibiría un castigo menos grave que Giménez pero por encima de Godín y Muslera.
La AUF tiene diez días para preparar la defensa de sus futbolistas frente a la FIFA. El objetivo principal es mitigar todo lo posible las sanciones de cara a la Copa América 2024 y las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de México, Estados Unidos y Canadá 2026.
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