El 5 de septiembre de 1993 se registró una de las peores derrotas de la historia de la selección argentina. En el estadio Monumental, lo que estaba preparado para ser una fiesta terminó siéndolo para Colombia, que se floreó con un 5-0 que lo clasificó al Mundial de forma directa. Al equipo de Alfio Basile lo salvó el punto que Perú le arrancó a Paraguay en Lima, el único que los incaicos obtuvieron en seis juegos de la clasificatoria, ya que si los guaraníes triunfaban, la Albiceleste quedaba afuera de Estados Unidos 94. Antes del repechaje contra Australia, reapareció Diego Maradona. Y hace unos años contó su versión sobre el “café veloz” que tomaron los jugadores.
“¿Por qué no hubo antidoping en el partido con Australia si habíamos tenido en todos los partidos? Lo que pasa es que para jugar con Australia te daban un café veloz. Al café le ponían algo y por ahí corríamos más”, reflexionó el astro internacional en 2011 cuando le brindó una entrevista telefónica al programa televisivo El Show del Fútbol (América TV). A esto hizo referencia, en diálogo exclusivo con Infobae, el ex defensor del conjunto nacional Sergio Vázquez, titular en aquella serie de repesca.
“Café veloz yo nunca tomé. Siempre digo lo mismo: el que lo hizo, que se haga cargo. Y si pensó que era así, allá él. Yo no puedo decir que era verdad ni que era mentira. Por lo menos yo, no lo tomé”, es la afirmación del ex zaguero central que fue bicampeón de América con Argentina (Chile 91 y Ecuador 93) y además alzó la Copa Rey Fahd en Arabia Saudita (1992) y la Artemio Franchi en Mar del Plata (1993).
Argentina no se podía permitir poner en riesgo su participación en el Mundial de Estados Unidos y las reuniones entre Julio Grondona (era el presidente de la AFA), Joao Havelange (titular de la FIFA), el cuerpo técnico encabezado por Basile y el propio Maradona llevaron a la citación del Pibe de Oro para los compromisos frente a los Socceros con una llamativa disposición: en los partidos no se iban a realizar controles antidoping.
En cuanto a aquellos dos encuentros que culminaron con el 2-1 global a favor de los sudamericanos, Vázquez rememoró: “Un detalle importante fue que cuando jugamos en Australia, un partido dificilísimo, las charlas que tuvimos antes del partido fueron fundamentales porque la realidad es que unificó mucho más al grupo, unificó a la gente nueva y eso hizo que nos apoyáramos unos a otros”.
Respecto a la crítica de la prensa, describió que “a veces bien y a veces mal”, a la vez que destacó a Maradona y su presencia: “El clima era el mejor porque estaba él. Hicimos diferencia porque veníamos de un clima complicado (por la derrota ante Colombia) y la sensación de estar con él al lado fue espectacular”. ¿Más? El apoyo de los hinchas: “Fue fantástico, alentaron todo el partido, fue algo fuera de serie”.
En octubre del 93, la delegación albiceleste se trasladó a Australia para afrontar el primer duelo bajo un clima de tensión. Había hermetismo total en el combinado nacional. Incluso Maradona golpeó a un camarógrafo que quiso tomar imágenes de él en la concentración. El choque friccionado arrojó un empate, que luego se transformó en felicidad, cuando la victoria quedó en el Monumental dos semanas más tarde.
“La influencia de Diego en la Selección siempre fue importante. Imaginate que, cuando llegó, era uno más, pero primero que era el mejor jugador del mundo y que se haya preparado de la forma en la que se preparó para llegar al Mundial, nos levantó el ánimo a todos”, fue otra de sus reflexiones.
Y reviviendo las sensaciones mundialistas del 94, aseguró: “Cuando a uno le toca debutar en un Mundial siempre es difícil por el miedo a que algo salga mal. Es difícil en toda dimensión, el partido cuesta mental y físicamente, uno se ahoga de los nervios. Pero es así, todos los partidos de primera ronda son muy difíciles porque el miedo de quedar afuera es tan grande que uno no se da cuenta y la realidad te va llevando”.
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