Corrían 33 minutos del primer tiempo en el duelo entre Argentina y Australia por los octavos de final del Mundial Qatar 2022. Los Socceroos, replegados, no ofrecían resquicios. Hasta que Lionel Messi peleó una pelota en el lateral derecho con Aziz Behich y se terminaron empujando y tironeando de las casacas más allá de los límites del campo. El N° 16 de los oceánicos quiso ponerse cara a cara. Lamentablemente para él y para su elenco, terminó siendo un empujón anímico para la Albiceleste. Casi inmediatamente llegó la falta del propio Behich a Papu Gómez. De ahí llegó el 1-0 para el seleccionado de Scaloni.
El capitán, de 35 años, fue la figura del triunfo argentino por 2-1 que lo clasificó a los cuartos de final, instancia en la que se medirá contra Países Bajos el próximo viernes en el estadio Lusail. Se convirtió en el abridor, con su gol a los 34 minutos, luego de una gran combinación a un toque. Tras el rechazo de su centro, Papu Gómez le bajó el balón, cerró el pase hacia Alexis Mac Allister, quien profundizó hacia Otamendi. el central rebotó y la Pulga, con siete hombres por delante, sacó el zurdazo inatajable para el portero Ryan.
En esa primera etapa lo golpearon bastante. La falta más fuerte fue a los 41 minutos, cuando un pisotón lo dejó rengueando. Pero nada lo frenó. En el complemento continuó con su recital, manejando los tiempos y los contragolpes. A los 5 minutos volvió a tener su chance. A los 18 encadenó gambetas superando a medio elenco australiano, y una pierna salvadora le impidió coronar un gol antológico. Fue luego del tanto de Julián Álvarez, que le dio tranquilidad al conjunto albiceleste.
Tras el descuento oceánico, producto de un rebote fortuito en el rostro de Enzo Fernández, su participación por momentos creció. Le regaló dos asistencias a Lautaro Martínez para cerrar el pleito (el portero Ryan se impuso en el duelo) y hasta intentó su remate, que se marchó ancho. Recibió tres enormes ovaciones. En la citada pelota peleada con Behich, en su conquista y en su eslalon electrizante que mereció finalizar en la red.
Sufrió en la salvada de Lisandro Martínez y en la atajada postrera de Dibu Martínez. Y se soltó en los festejos, manejando la batuta, abrazado a De Paul o alejándose del racimo de compañeros, lanzándoles agua. “Hay que seguir unidos, dar un pasito más”, dijo tras el tercer triunfo consecutivo de la Albiceleste. “Es increíble la energía y la pasión que nos transmite la gente. Sabemos del esfuerzo que hicieron para venir hasta acá. También les agradecemos a los que nos alientan desde nuestro país. Estamos felices de vivirlo con ellos como hinchas también”, añadió.
No se trató de un encuentro más para el atacante del PSG, de 35 años. Es que cumplió 1000 encuentros en su carrera, y los celebró con una sonrisa. Desde su debut oficial en 2004 acumula 778 encuentros con el Barcelona, 169 con la camiseta nacional y 53 con el conjunto francés.
Messi también se acercó a otro récord con la camiseta albiceleste, ya que llegó a los 9 goles en Mundiales, superando los 8 de Diego Armando Maradona (2 en España 1982, 5 en México 1986 y 1 en Estados Unidos 1994) y quedando a solamente uno del registro de Gabriel Omar Batistuta (4 en Estados Unidos 1994, 5 en Francia 1998 y 1 en Corea-Japón 2002).
Seguir leyendo: