El Mundial Qatar 2022 está viviendo días de definición con el cierre de la fase de grupos. El primer equipo con grandes aspiraciones en caer fue Dinamarca a manos de Australia y, en la jornada de este jueves fue el turno de Bélgica: igualó con Croacia 0-0 y finalizó en la tercera posición por la victoria de Marruecos sobre Canadá. El partido contó con muchas emociones, pero las miradas se quedaron con Romelo Lukaku, quien ingresó desde el banco en el entretiempo y desperdició cuatro jugadas de gol para darle la ventaja y la clasificación a los Red Devils.
Los dirigidos por Roberto Martínez no tuvieron el mejor ambiente durante la Copa del Mundo a causa de las declaraciones de Kevin De Bruyne luego del primer cotejo del certamen. “Somos demasiado viejos. Creo que nuestra oportunidad era 2018. Tenemos un buen equipo, pero está envejeciendo”, explicó a The Guardian. Esos dichos no cayeron bien en su compañero Jan Vertonghen, quien redobló la apuesta tras la derrota con el combinado africano: “Supongo que atacamos mal porque también somos demasiado viejos en ataque”.
Lejos de calmar las aguas dentro del vestuario, se filtró un supuesto conflicto entre el volante del Manchester City y el arquero Thibaut Courtois por una pelea que los tuvo como protagonistas hace ocho años. A todo esto se le sumó el bajo nivel colectivo de lo que parecía ser una de las selecciones con mayor jerarquía del certamen y con una camada de talentosos futbolistas catalogado como la “Generación Dorada” por los medios belgas. Sin embargo, los protagonistas no estuvieron a la altura de las circunstancias y los Red Devils se despidieron en primera ronda.
De manera inevitable, la responsabilidad de la eliminación cayó a pies de Romelu Lukaku: el delantero no había disputado ni un minuto en el Mundial y el entrenador español lo envió a la cancha en el segundo tiempo frente a Croacia en busca de un milagroso gol. La influencia del punta se hizo sentir desde un principio luego de una primera mitad en la que Bélgica apenas pudo pisar el área rival y tuvo cuatro oportunidades doradas para enviar a su país a los octavos de final. La fortuna no estuvo del lado del potente futbolista y quedó como la cara de la frustración, ya que golpeó el banco de suplentes al finalizar el partido y se largó a llorar en el césped del Ahmad bin Ali Stadium.
Así lo reflejó la prensa belga
Así lo informó la prensa internacional
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