* Desde Qatar
“Ahora empieza otro Mundial”, dijo Lionel Messi cuando finalizó el partido. Aludiendo a una vieja frase futbolera, y tratando a la vez de dejar atrás aquella derrota en el debut que tanto dolor y dudas generó sobre un equipo que llegó a Qatar para ser campeón.
Al igual que México, Polonia planteó un partido incómodo. Se defendía muy atrás, intentando no sufrir goles. Incluso, cuando ya perdía, nunca salió hacia adelante para no dejarle espacios a un equipo que puede ser letal. Apostó a pasar a octavos aún perdiendo y esperando un resultado en otra cancha.
Los que entraron por la ventana terminan siendo titulares:
Enzo Fernández ratificó todo lo que venía insinuando cuando ingresaba en el complemento ya desde la merecida titularidad. Fue ordenado, equilibrado e incisivo. Dejó en claro que es un mediocampista mixto, de lo mejor que tiene el fútbol mundial.
Mac Allister también sostiene con su juego, hoy con gol incluido, su lugar en la cancha. Cuando se suelta se generan los mejores momentos del conjunto albiceleste.
Julián Álvarez, por su parte, luego de un comienzo un tanto incómodo, fue creciendo en su juego. Marcó un gol y estuvo cerca del “doblete”.
Estos tres casos son el ejemplo acabado de que el Mundial lo juegan los que mejor están, los que tienen “actualidad”. Hace un par de meses se dudaba de su presencia en la lista. Dos de ellos, incluso, dejaban el fútbol argentino para empezar su primera experiencia europea. Eso generaba interrogantes: ¿se adaptarán?, ¿estarán a la altura?. Las respuestas están a la vista.
Hoy son pocos los que se atreven a dejarlos fuera del equipo ideal, aunque esto es muy cambiante y dinámico y la Selección tiene variantes de jerarquía. En esta competencia se necesita a todos, más teniendo en cuenta la proximidad del encuentro frente a Australia (el sábado 3 de diciembre).
Fortaleza ante la adversidad:
“Fue un golpe duro, pero nos hizo reaccionar a tiempo. Nos sirvió”, dijo el capitán argentino respecto al partido con Arabia Suadito. Y hoy, sin ir más lejos ante el penal errado, el equipo sacó a relucir todo su potencial para doblegar a un conjunto que sólo sostenía el cero gracias a la excelente actuación de su arquero Szczęsny.
En Argentina se festeja, todo es ilusión, como lo era antes de arrancar este camino. Muchos hacen números pensando en viajar para acompañar a la Scaloneta en Qatar. El sábado nos espera Australia. El sueño sigue intacto.
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