La selección argentina se llenó de dudas y Polonia parece más grande porque nosotros nos hicimos más chiquitos

Los futbolistas y el entrenador Lionel Scaloni enaltecen un rival que nunca destacamos. Que quede claro: no es España, ni siquiera es Países Bajos. La Albiceleste necesita ganar para clasificar a los octavos de final del Mundial Qatar 2022

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Desde Doha, nos trae las últimas novedades del Mundial Qatar 2022

* Desde Doha, Qatar

La expectativa es enorme. Hoy fue el día de atención a la prensa. Hoy fue el día en el cual Lionel Scaloni y Lisandro Martínez enfrentaron a los medios. Hay un técnico muy distinto al que conocimos. Está mucho más vinculado a la emoción de la Copa del Mundo que al técnico recontra, súper, mega, archiganador.

Scaloni estaba acostumbrado a declarar de una forma muy tranquila, paciente, reflexiva e inteligente durante su periplo como entrenador de la selección nacional. El Mundial todo lo cambia, todo lo puede y nos encontramos hasta con un entrenador diferente en esa faceta. Un técnico que desde el lugar de su conferencia de prensa te invita incluso a pensar si el fútbol hay que vivirlo de esta manera. Le tocó a él como sensación protagónica y propia vivir la tensión de lo que significaba estar en las puertas de una eliminación tan temprana para la Argentina. Y esto motiva a que el técnico nos invite a todos a pensar cuando, en realidad, el que está pensando es él.

Cómo cambió el escenario. Cómo cambio el panorama. Cómo de repente Argentina tenía la soga al cuello cuando llegó aquí como uno de los máximos favoritos. Pudo corregir a tiempo. Insisto que Messi nos rescató de un momento en el cual el equipo estaba absolutamente nublado. Estaba en un cumulus nimbus y le costaba encontrar la salida. No la encontraba, la destrabó Messi y, a partir de esa aparición del capitán argentino, la posibilidad de conseguir el segundo gol luego y la tranquilidad. Tranquilidad que obviamente no es total porque cuando uno escucha declarar a los futbolistas argentinos y al entrenador se nota claramente que (no digo que abran el paraguas) destacan un Polonia que nunca antes destacamos.

Lionel Scaloni en la conferencia de prensa previa al duelo contra Polonia
Lionel Scaloni en la conferencia de prensa previa al duelo contra Polonia

En la etapa previa, desde que conocimos en el sorteo que Polonia era nuestro último partido... Primero, el presagio, la presunción y la proyección era que Argentina llegaba holgado, que hasta se podía permitir o dar el lujo de hacer algunas modificaciones. Y segundo, todos decíamos “Bueno, es Lewandowski...”. Ahora ya no es solo Lewandowski, ahora también es Zielinski, ahora es un bloque sólido defensivo, ahora son todos jugadores muy altos.

Yo creo que cuando vos te llenás de dudas o cuando vos incorporás las dudas en un lugar de tu cabeza, cuerpo o emoción empezás a ver al rival como un poco más poderoso de lo que realmente es. Y esto no significa que Polonia sea un mal equipo, pero tampoco es un equipo todopoderoso. Que quede claro: Polonia no es España, Portugal, Inglaterra, Francia, ni siquiera es Países Bajos. Entonces, de repente Polonia parece más grande porque nosotros nos hicimos más chiquitos.

Aquí se trata de encontrar un buen funcionamiento argentino, un equipo que pueda rodar como lo conocemos, que se asocie como sabemos se puede asociar, que logre un importante juego colectivo, que logre pases entre líneas, que ponga hombres mano a mano con el arquero rival, cosa que el otro día no pudo hacer. Nunca estuvo un jugador argentino mano a mano con Ochoa. El equipo necesita todo eso para ganar en confianza y, cuando lo haga, seguramente el rival de octavos ya no será tan alto, rubio y de ojos celestes como vemos a Polonia; teniendo en cuenta que, en otra época, esa era la referencia de la belleza.

Una de las postales que dejó la última práctica antes del duelo por la última fecha del grupo C en el Mundial Qatar 2022
Una de las postales que dejó la última práctica antes del duelo por la última fecha del grupo C en el Mundial Qatar 2022

Me parece que lo que nos está pasando -me incluyo- es ver al rival de otra manera y con otro relieve por las propias dudas que ha incorporado el equipo argentino. Lo más importante lo hizo el otro día que era ganar.

Ahora, debería ganar; Ojalá, ojalá porque, en realidad, es una necesidad imperiosa, pero también lo es encontrar un poco de funcionamiento porque después empieza el mata-mata, empieza la hora de la verdad y te quedás o te vas a casa, aunque este partido también es la hora de la verdad en el estadio 974. Y para quedarte unos cuantos días más, Argentina necesita ser Argentina y hasta acá no vimos a la verdadera Argentina. ¿Por qué habló de una verdadera Argentina? Porque la vimos y la conocemos. ¿Uno a quién le exige, a quién le reclama? Al que sabe que puede dar y las prestaciones del equipo argentino claramente están muy por encima de lo que hemos visto hasta el momento en ambos partidos jugados en el estadio Lusail.

Esperemos a ver qué sucede, esperemos el partido. Por lo pronto, Scaloni adelantó algo hoy. Si bien no confirmó el equipo, adelantó que la línea de cinco defensores -que a mí me gustó mucho- puede ser para un momento del partido, pero no para arrancarlo. Así que uno espera que el equipo sea el tradicional con Otamendi, Lisandro Martínez, los dos laterales que podrían ser Montiel y Acuña o Molina y Acuña. Veremos qué pasa en la mitad de cancha, donde De Paul sostendría su lugar y las dudas pasan por quién va a estar en el medio y en la izquierda. Ojalá le haga un lugar a Enzo Fernández. Este es mi deseo; esto es muy personal. Ojalá le haga un lugar, ya sea a la izquierda de De Paul o a la izquierda de Guido Rodríguez, pero creo que debería jugar.

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