* Enviado especial a Doha, Qatar
Dibu Martínez (6): Espectador de lujo del show de la Selección. Sólo tuvo que intervenir en el juego con los pies. “Me la hicieron fácil los muchachos”, dijo post partido.
Nahuel Molina (7): Con alguna duda en el retroceso, pero muy importante en la proyección. Partícipe clave en el primer gol de Alexis Mac Allister, con la combinación con Di María y el centro atrás perfecto para el ex Boca.
Cuti Romero (6): Una roca. En un nivel muy superior al primer partido ante Arabia, en el que quedó pegado al primer gol. Firme para anticipar y salir jugando. Al nivel del resto del equipo.
Nicolás Otamendi (7): ¿Había temor por el juego aéreo de Polonia? Argentina tuvo a Ota. El ex Vélez controló a Lewandowski junto con Romero y la línea defensiva jugó en mitad de cancha. Un par de cierres a pura fiereza. Gran Mundial hasta el momento del hombre del Benfica.
Marcos Acuña (7): En el primer tiempo, una de las principales armas ofensivas de Argentina. El bloque defensivo de Polonia se cerraba donde estaba la pelota, por lo que Messi le cruzó el balón en más de una ocasión de derecha a izquierda. Contó con dos chances claras para convertir. Scaloni lo cuidó y lo reemplazó en el complemento (arrastra una pubalgia, ingresó Tagliafico en su lugar).
Rodrigo de Paul (6): Aún sin lograr despojarse de las imprecisiones, mejoró su rendimiento. Para destacar: la pide siempre, es uno de los que más busca activar a Messi. Levantó en el segundo tiempo y completó los 90 minutos. El DT sabe que lo necesita en modo Copa América para la etapa del mata-mata.
Enzo Fernández (9): Un festival de fútbol. Ante un rival que se dedicó a protegerse, Scaloni apostó a un 5 plenamente de juego y a su ritmo brilló la Albiceleste. Le dio la asistencia a Julián Álvarez en el 2-0, pero también ganó cinco duelos en la recuperación de balón. Se ganó una merecidísima ovación cuando fue reemplazado. ¿No sale más?
Alexis Mac Allister (8): Un pistón en el circuito de juego argentino. Enganche al servicio del sacrificio, tocó, se animó (como en la jugada en la que encaró y dejó mano a mano a Julián Álvarez en el primer tiempo) y hasta abrió el triunfo con un remate mordido, pero muy bien direccionado. Segunda participación muy positiva como titular.
Lionel Messi (7): El penal que le tapa Szczesny no empaña su generoso partido. Perdió el duelo con el guardameta (le tapó varias jugadas), pero se mantuvo en partido, jugó e hizo jugar, más allá de que el mayor brillo quedó en otros jugadores, como Enzo Fernández, Mac Allister, Di María o Julián Álvarez.
Ángel Di María (8): Con aciertos y errores, por derecha o izquierda, no paró de encarar. Y ante una defensa tan cerrada, es una bendición. Participó del primer gol al poner a correr a Nahuel Molina para el centro atrás.
Julián Álvarez (8): Una máquina de presionar, esforzarse, y tirar diagonales para tentar al pase. Szczesny le tapó un par de chances, pero a los 66 minutos de juego recibó la asistencia de Enzo Fernández y, como si estuviera en River, controló y resolvió con un misil. No le pesó la titularidad.
Nicolás Tagliafico (7): Entró muy bien, con el equipo como dueño del show. Desbordó y hasta merodeó el gol, con un toque sutil que le sacaron en la línea.
Leandro Paredes (6): Saltó a un partido ideal para retomar ritmo y confianza. Se fue con buenas sensaciones: toque y juego asociado.
Lautaro Martínez (6): Pura voluntad como siempre. Tuvo una oportunidad para sacarse las tensiones. El público lo ovacionó.
Germán Pezzella (6): Entró para cubrir los centros de los polacos que podían llegar. Sobrio y sin problemas.
Thiago Alamda (6): Puro desparpajo. Ingresó como si no fuera un Mundial, animándose al regate y la asociación. Frescura.
Lionel Scaloni (8): La actualidad de los jugadores le pedía cambios. Y cambió, pese a la gratitud con los que salieron. La postura de Polonia le exigió arriesgar y lo hizo, con Enzo Fernández de 5. Apareció su Argentina en el Mundial.
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