Brasil, sin su máxima figura Neymar (lesionado), venció por 1 a 0 a Suiza, y consiguió la clasificación a la próxima fase del Mundial Qatar 2022, en partido por la segunda fecha del Grupo G. El único tanto del encuentro fue anotado por el mediocampista Casemiro, a los 38 minutos de la segunda etapa del partido que se jugó en el Estadio 974 en Ras Abu Aboud, en Doha.
De esta manera, la Canarinha es el segundo equipo en obtener anticipadamente la clasificación para los octavos de final del certamen de Medio Oriente, junto con Francia, actual campeón. Pero lo llamativo fue lo que sucedió luego del encuentro ante los europeos, cuando se reunieron en un programa de TV la leyenda Ronaldo con Rodrygo.
El ex delantero del Real Madrid, Barcelona, Inter de Milán y PSV, entre otros, entrevistó al goleador del equipo de Tité y cuando finalizó la conversación el joven atacante sorprendió con un gesto cargado de superstición. Como si se tratara de una especie de amuleto, Rodrygo acarició las piernas de Ronaldo y luego masajeó las suyas como si fuera a contagiarse del enorme talento que tenía el Fenómeno que se consagró campeón del mundo en Corea - Japón 2002 (también lo hizo en Estados Unidos 1994, pero en ese caso fue suplente de Romario y Bebeto). “Quiero untarme de tí”, le dijo antes de retirarse, lo que provocó la risa del legendario futbolista.
A lo largo de su carrera, Ronaldo Nazario participó de 4 ediciones de la Copa del Mundo, ganó en 2 ocasiones la Copa América (Bolivia 1997 y Paraguay 1999) y se consagró en la Copa Confederaciones en Arabia Saudita 1997. Con el seleccionado brasileño convirtió 127 goles en sus 163 presentaciones. Sin dudas, Rodrygo sueña con alcanzar lo que logró el Fenómeno.
El Scratch se mantiene en la cima de su grupo con seis unidades, mientras que los suizos quedaron en el segundo lugar con tres puntos. La tabla del Grupo G la completan Serbia y Camerún, ambos con una unidad. El partido fue parejo y sin un claro dominador en los primeros minutos con dos equipos que se midieron más de la cuenta y no se atacaron.
Con el transcurrir de los minutos, Brasil impuso el peso de su historia y comenzó a tener la pelota, la circuló con paciencia, aunque sin profundizar demasiado. Suiza, sin ser superado ampliamente como se pensaba en la previa, le jugó de igual a igual, tranquilo y ordenado cuando no tuvo la pelota para intentar recuperar y con criterio cada vez que la tuvo en su poder, pero alejado del arco defendido por Alisson.
A los 26 minutos, Vinicius recibió un centro desde la izquierda de Raphina y definió mal para que el arquero Yann Sommer la mande al córner en lo que fue la primera jugada de peligro clara del partido. Los sudamericanos, sin brillar, tuvieron la pelota, se adelantaron en el campo, pero sin poder ser verticales y sin sorpresas para quebrar la resistencia defensiva de los suizos, lo cuál llevó a que la primera etapa terminara igualada sin goles.
En el segunda mitad, los europeos salieron con mayor confianza y por momentos se animaron para jugar cerca del arco de Alisson ante un Brasil sin muchas ideas de juego y que sintió la ausencia por lesión de Neymar, su figura más destacada. La paridad en el desarrollo y en el marcador siguió a lo largo de todo el partido y sólo se pudo quebrar con un remate de primera en el área grande de Casemiro, quien terminó en gol tras rebotar en un defensor suizo. En la tercera y última jornada del Grupo G Brasil enfrentará a Camerún; en tanto que Suiza se medirá ante Serbia.
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