* Enviado especial a Doha, Qatar
“Aprovechá para tomar cerveza acá porque en Qatar no venden”; “ni te lleves abrigo, te vas a morir de calor todo el día”; o “sale todo una fortuna, vas a quemar todos tus ahorros” fueron algunas de las frases más repetidas antes de que se inaugurara la Copa del Mundo en Doha. A ocho días del partido inaugural entre el país anfitrión -que ya quedó eliminado del certamen- y Ecuador, es válido realizar un análisis de cómo se vive el Mundial de fútbol en el corazón de la capital qatarí.
Mitos y verdades para confirmar o desmentir ciertas versiones que circularon antes de viajar.
1. CONSUMO DE ALCOHOL
Uno de los temas de los que más se habló antes de la Copa del Mundo fue el consumo de alcohol en los partidos, locales y restaurantes. Por cuestiones de cultura local, se había advertido que estaría prohibido ingerir bebidas alcohólicas en las calles, al mismo tiempo que la FIFA informó a última hora que también sería vetado el consumo durante los partidos en los estadios. Esto se cumple a rajatabla en las canchas, donde sí se pueden comprar cervezas sin alcohol de la marca patrocinadora oficial, aunque hay algunas excepciones.
Los fanáticos que disponen de localidades Hospitality, tienen cerveza y tragos a disposición en zonas determinadas hasta dos horas antes de los encuentros y una hora después de finalizados los mismos. Pero además, en los espacios VIP del estadio, los mozos que están destinados a este servicio suelen recorrer las entrañas de los monstruosos estadios con cervezas de una popular marca mexicana. Pese a que algún argentino pudo camuflar algún fernet entre sus pertenencias y lo degustó entre la muchedumbre de los banderazos, no se ve consumo deliberado en las calles. Sí existen bares, restaurantes y barras de hoteles determinados que tienen licencia para ofrecer alcohol.
2. DEMOSTRACIONES DE AFECTO Y HOMOSEXUALIDAD
Los locales advirtieron que tendrían cierta flexibilidad con las costumbres occidentales, pero no con las muestras homosexuales en público. No existe altercado alguno cuando una pareja heterosexual camina de la mano o abrazada por la calle, ni tampoco cuando se besan a la vista de todos. Sin embargo, no se registran demostraciones homosexuales ni se flamean banderas LGBT. A más de uno le llamó la atención que dos hombres indúes circulen por las calles de la mano, aunque esta cuestión no atiende a una situación afectiva ligado a lo sexual: es una costumbre que traen de sus pagos para marcar su parentesco y no perderse entre las multitudes.
3. USO DEL TELÉFONO CELULAR Y COMUNICACIÓN
Uno de los beneficios de los fanáticos que viajaron a Doha para presenciar la Copa del Mundo es que consiguieron fácilmente chips para cargar datos en el teléfono celular. Los mismos son ofrecidos por una compañía de comunicación local y rinden (según el uso de sus megas) durante tres días. El plan consiste en 2022 mensajes de texto, 2022 megas y 2022 minutos en llamadas locales. Las tarjetas están a disposición en el aeropuerto, pero también se consiguen fácilmente en puntos estratégicos de la ciudad.
Otra de las cosas que se había advertido era la imposibilidad de efectuar videollamadas a través de WhatsApp. Si bien es cierto que en algunas zonas es dificultoso entablar la comunicación de ese tipo, esta restricción no rige para todo el territorio. En cuanto a la grabación de videos y fotos en espacios públicos, casi no hay prohibiciones: los fanáticos pueden capturar momentos en cualquier parte, incluso hasta dentro de una mezquita.
4. CÓDIGO DE VESTIMENTA
Muchos hombres viajaron a Doha predispuestos a tener que andar de pantalones largos pese al calor, al igual que las mujeres occidentales que planearon su outfit con indumentaria para cubrir hombros y rodillas. Sin embargo, en Qatar está permitido circular con bermudas y musculosas casi en todos los lugares (inclusive en shoppings, donde se había advertido que iba a estar prohibido). Es común observar a fanáticos en bermudas, fanáticas en short e incluso escotes. No lo es tanto divisar hombres en cuero, aunque algún osado se animó a desafiar la cultura local en zonas de mucho público. El único sitio en el que se exige cubrirse es en las mezquitas, aunque incluso siendo visitante en bermudas, algunas prestan kandurah (la túnica blanca para hombres) e hiyab (túnica negra que cubre todo salvo el rostro para mujeres). En visitas guiadas, el público está autorizado para pasearse en cortos.
5. TRANSPORTE Y MOVILIDAD
Las conexiones en metro y buses de un estadio a otro resultan muy prácticas para los fanáticos. Durante los primeros días de la Copa del Mundo, los subterráneos lucían casi vacíos, aunque con el correr de los días se fueron abarrotando y se registran demoras en horarios pico de partidos. De todas formas, la frecuencia es constante. A cada una de las canchas se puede llegar perfectamente en metro, con la excepción del estadio Al Bayt (en el que se llevó a cabo el partido inaugural entre Qatar y Ecuador), que está situado al norte. La organización igualmente puso a disposición buses gratuitos desde la última estación de metro línea roja (Lusail), hasta el parking del estadio con regreso incluido.
Tres líneas de subte (roja, verde y amarilla, con la estación Msheireb como corazón para combinar a todas) conectan a lo largo y ancho la zona céntrica y más concurrida de Doha. Las otras opciones son los buses (cómodos y con aire acondicionado) y Uber, que son más baratos que los taxis y tienen precios razonables.
6. CAMBIO EN MONEDA EXTRANJERA
En las casas de cambio se necesita el pasaporte físico (o una fotocopia del mismo) más la Hayya Card física (o fotocopia) para cambiar dinero. Un dólar equivale a 3,64 riyales qataríes, la moneda que más suele utilizarse en las calles, estadios y locales. Hay un dato fundamental: los anfitriones suelen fijarse mucho en la fecha de impresión de los billetes americanos y suelen exigir que sean de 2017 en adelante. De lo contrario, algunos directamente no los aceptan o toman otro valor de cotización. Casi en todas partes, incluso en el Souq Waqif (mercado donde se hallan los precios más accesibles), puede pagarse con tarjeta de crédito.
7. AIRE ACONDICIONADO EN LOS ESTADIOS
La mayoría de las canchas cuentan con refrigeración, aunque hay una de ellas que sobresale por lejos del resto: Al Bayt. El escenario donde se disputó el Qatar-Ecuador que inauguró la Copa del Mundo y albergará además una de las semifinales le hace frente a la zona desértica en la que está ubicado (la ciudad norteña de Jor) durante las jornadas diurnas, pero obliga a los asistentes a llevar abrigo en caso de que el partido sea en turno nocturno. Cuando baja el sol, no es tan necesaria la implementación de los aires acondicionados en los estadios ya que la temperatura natural suele ser agradable (entre 20 y 25 grados). En los duelos que arrancan a las 13 hora local sí son más bienvenidos en las tribunas.
8. CLIMA A LO LARGO DEL DÍA
Las precipitaciones y probabilidades de lluvia en Qatar son prácticamente nulas. Y a esta altura del año, entrado el otoño y con el invierno en camino, suelen registrarse entre 18° de mínima y 32° de máxima. El pico más alto se da entre las 10 de la mañana y 2 de la tarde, al mismo tiempo que por la noche alguna brisa fresca puede hacer perfecta la circulación por la calle. Es recomendable tener siempre un agua a mano porque, cuando está en lo más alto, el sol puede pegar fuerte.
9. IDIOMAS
Con hinchas de todo el mundo inundando las calles de Doha, el idioma más común para la comunicación es el inglés. Los trabajadores locales (en realidad, en su gran mayoría son de India, Pakistán, Bangladesh o Sri Lanka) se dan mañana para emplear un inglés rústico y se hacen entender con todos los extranjeros. Hay varios occidentales instalados hace años en Qatar que todavía no aprendieron demasiado del idioma árabe por su complejidad. Pueden llegar a animarse a soltar una frase, pero aclaran que es imposible comprender el idioma escrito.
10. PRECIOS Y TIPOS DE COMIDA
Que el costo de vida en Qatar es alto, no hay dudas. Sin embargo, hay opciones para todos los gustos. La clase trabajadora media baja, en su gran mayoría de países aledaños, puede subsistir con comida, movilidad y vestimenta que escapa a la exuberancia y lujo de algún jeque pudiente. Para esto, el mercado de Souq Waqif (una especie de Once en la Capital Federal), les viene como anillo al dedo. Oferta gastronómica accesible (un shawarma con papas fritas y gaseosa puede costar 5 ó 6 dólares) y también en cuanto a vestimenta y artículos para el hogar. Es común que los compradores regateen los precios originales. Los más refinados pueden elegir la zona de La Perla para deleitarse con especialidades culinarias locales e internacionales. Allí no hay precios módicos y los platos pueden llegar a costar más de 100 dólares.
11. ACCESO A LAS PLAYAS
Hay playas de todo tipo y, en su gran mayoría, permiten a la mujer occidental vestirse de short o bikini. Las más concurridas son las de B12 y West Bay, donde se ingresa a través de una entrada que cuesta entre 50 y 150 riyales qataríes (entre 14 y 42 dólares). El alquiler de una sombrilla con resposera sale 15 riyales (aproximadamente 4 dólares). En una de ellas hay pantalla gigante para ver los partidos del Mundial. La arena es más bien blanca y el agua no es del todo cálida, aunque sirve para refrescarse del sofocante calor del mediodía. El sol se pone a las 4 de la tarde, por lo que los concurrentes deben llegar temprano en la mañana si su deseo es disfrutar de más horas sobre la arena.
12. RESTRICCIONES Y USO DE LA HAYYA CARD
La Hayya Card o Fan ID que fue requerido por la FIFA y las autoridades locales para llevar un registro de cada fanático que viajó a Qatar no suele ser tan exhibido. Para viajar gratis en los metros y buses es necesario mostrar el QR digital o la tarjeta física, pero los molinetes están abiertos a toda hora y los guardias no son exigentes frente a la muchedumbre. La Hayya sí es necesaria para adquirir moneda extranjera en las casas de cambio, pero no para el ingreso a los estadios, donde solamente la entrada (en QR o física impresa) es válida para entrar. Algunos prefieren tenerla colgada siempre del cuello para evitar conflictos.
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