La selección argentina venció 2-0 a México por la segunda fecha del grupo C del Mundial Qatar 2022. La Albiceleste tenía la obligación de lograr un triunfo que no complique la clasificación a los octavos de final y los goles de Lionel Messi sumado al de Enzo Fernández provocaron profundas emociones en el cuerpo técnico.
Un pase de Ángel Di María hacía el medio le permitió al “10″ acomodarse para sacudir de pierna zurda con un remate que se coló en el palo zurdo del arquero Guillermo Ochoa. Este disparo sacudió al banco de suplentes por completo con un grito desaforado por parte del propio entrenador Lionel Scaloni y sus colaboradores.
Uno de ellos fue Pablo Aimar. El ídolo de Messi fue captado por las cámaras de televisión visiblemente emocionado después de un grito de desahogo que desató el tanto en las tribunas de una de las ocho sedes de esta Copa del Mundo.
En las imágenes, se lo observó con las manos tapándose su rostro y, una vez que se las retiró, dejó ver su emoción en sus ojos llororos, mientras Scaloni le manifestaba algunas palabras a una de las personas que que tuvo un gran pasado con la camiseta de la Selección.
Esta Copa del Mundo no es una más para el exjugador. El cordobés de 43 años llegó a Qatar después de haber perdido a su madre en octubre último. Mary Giordano tenía 70 años y, según medios de esa provincia, falleció por causas naturales en su casa de Río Cuarto.
Después de este suceso familiar, el entrenador de la selección Sub-17 se dedicó a sus labores dentro del equipo nacional. Ya en tierras qataríes, dejo de contener varias emociones atragantadas después del fallido debut con derrota frente a Arabia Saudita que puso fin a una racha invicta de 36 partidos sin perder. Esta caída tornó trascendental el duelo con México para evitar una eliminación prematura en primera fase como hace dos décadas en Corea-Japón 2002.
Sin embargo, no fue el único que afloró sus emociones en medio del partido. El encuentro tenía regalada otra joyita de Enzo Fernández con un disparo que terminó en el ángulo superior izquierdo del Memo Ochoa y ahora fue el turno del padre de la criatura.
Tras el festejo de los jugadores, la imagen se posó en Scaloni. El entrenador manifestó una palabra y se inclinó hacía delante para dejar caer el peso de sus brazos sobre sus piernas. Con la tarea del deber cumplido, el técnico nacido en la localidad santafesina de Pujato se incorporó y dejó escapar algunas lagrimas en medio de los sentimientos que lo atravesaban.
Con esta victoria, la selección argentina continúa dependiendo de sí misma para lograr la clasificación a la próxima instancia. Además, puede aspirar a ser líder de su grupo si vence a Polonia el próximo miércoles desde las 16 en el Estadio 974.
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