* Enviado especial a Doha, Qatar
“Vivo en el Barwa”. Esa frase es suficiente. No hace falta aclarar más nada. Ni decir si el hospedaje está cerca de tal o cual lado. El Barwa es sinónimo de argentinos en Doha. El complejo más elegido por los seguidores de la Scaloneta tomó una especie de posición mítica por el territorio qatarí. Aquellos que no viven allí, seguramente no conozcan el lugar físicamente, pero seguramente sabrán a la perfección de qué hablan cuando les dicen el nombre.
Ubicado a casi más de una hora y media en transporte público del corazón de Doha, es un predio cercado que contiene 1400 unidades de alojamiento y espacio para casi 17 mil fanáticos, entre los que sobresalen principalmente los argentinos y los mexicanos. “Elegí Barwa por ser lo más económico, era lo más barato que ofrecía la FIFA para reservar”, se sincera ante Infobae Juan Manuel Llaregui, de Bahía Blanca, mientras toma un mate en la vereda y escucha música en su laptop.
Con precios que oscilaban entre los 80 y los 120 dólares la noche aproximadamente por la pieza para dos personas, durante los últimos días se hizo viral el lugar por los videos de unos hinchas que arribaron de Junín e hicieron un pollo asado utilizando un carrito de supermercado como parrilla. El changuito se lo pidieron prestado a los trabajadores que están permanentemente en el lugar, aunque cuando se estaba terminado de cocinar el pollo les pidieron que no volvieran a repetir esta práctica. Para entonces, el video ya era viral por todas las redes.
Es cierto que la gran mayoría llegó al Barwa por un tema económico, teniendo en cuenta los golpeados bolsillos argentinos para hacerle frente a los costos en dólares de Qatar. Aunque otros, como explica Guido de Villa Urquiza, también se decidieron por estas piezas porque desde meses antes del Mundial ya iba tomando forma la leyenda de que aquí se iba a armar un gran búnker celeste y blanco.
Muchos aseguran haber visto al mítico Tula y su compañero Walter por estas calles, aunque este medio pudo corroborar que el hombre que acumula 14 Mundiales consecutivos con su bombo todavía estaba buscando negociar su hospedaje en el lugar para los próximos días mientras se prepara para el banderazo que se realizará esta tarde en Souq Waqif, el lugar más turístico de la ciudad qatarí.
Algunos bromean por lo bajo con que el lugar parece una especie de penal en Argentina, algunos lo emparentan con los típicos monoblock que existen en la mayoría de los barrios del conurbano y otros reconocen que esperaban toparse con un hospedaje peor preparado. Si bien es modesto, “las camas son cómodas y el WiFi anda que vuela”, comentan Guido y su amigo buscando los aspectos positivos del sitio.
Aunque hay algo que todos repiten como un punto en contra: las extensas distancias. Se demora alrededor de dos horas para arribar al FanFest de Corniche, el lugar más buscado por los hinchas que no van a la cancha porque es uno de los pocos lugares en este país donde se vende cerveza y se pueden ver los partidos. “De acá hay que hacer toda la combinación logística para llegar al centro de Doha, que tarda como una hora y media. Esa es la parte más negativa”, se suma Juan Manuel.
Básicamente es un lugar de paso: tiene una cama, un pequeño placard y un baño. Además una cocina con heladera compartida entre dos habitaciones. En sus avenidas hay un micro que conecta directamente con el aeropuerto y con la línea roja de subte –que permite cruzar todo Doha para llegar al Estadio Lusail–. Además, hay una pantalla gigante donde pasan todos los partidos, ya que las habitaciones no tienen TV y hay algunos supermercados, pequeños locales de comida e inclusive un puesto pequeño de una reconocida marca de café. Todos destacan la atención de los voluntarios del lugar que están preguntando a diario si alguien necesita ayuda.
Caminar por las calles del Barwa Barahat Al Janoub es caminar por el Mundial. Es un barrio mundialista donde se reparten banderas de muchos de los 32 países presentes en el torneo. Sin embargo, los trapos argentinos están presentes en distintas ventanas de los edificios que ocupan varias manzanas. Y los hinchas albicelestes se hacen notar con algunos banderazos o con partidos de fútbol durante la madrugada en algunas de las canchas que hay disponibles –también hay de básquet y hasta algunas bici fijas-.
Es normal ver en las redes de los argentinos juntadas de madrugada donde juegan a la pelota en la calle o incluso al truco. “Está muy bueno el poder compartir con gente de todas partes del mundo, siempre con muy buena onda, chicanas futboleras, y compartiendo tradiciones y costumbres de cada país, que es lo que más me gusta de todo esto. No importa que nacionalidad sean la gran mayoría coincidimos en que queremos ver a Messi y Argentina campeón del mundo”, retrata Maxi, que arribó al Barwa desde Mendoza.
“Hay más mexicanos y argentinos, sin dudas copamos Qatar. He visto de Neuquén, Rosario, Bahía Blanca, Córdoba, en el Barwa está lleno de argentinos”, reconoce uno de los tantos compatriotas que está hospedado ahí.
Uno de los grupos de los jóvenes argentinos adquirió en una famosa cadena de supermercados una especie de parrilla y hacen asados prácticamente todos los días. “La carne que hay acá zafa”, comentó uno de los integrantes. Gabo, el parrillero, se encargó de hacer un pozo en una de las plazas del complejo para montar un brasero y así poder posicionar los fierros. “Compramos carne de camello, cordero y patas de pollo”, explicaron.
Aglutinados desde varios meses antes del Mundial en distintos grupos de redes sociales, los del Barwa también guían un poco las reunidas albicelestes. Tantos hinchas argentinos nucleados en el lugar –que incluso llegaron con una bandera con la cara de Messi y Maradona más la leyenda “la banda del Barwargento”– terminan inclinando la balanza. Mientras en los grupos de Whatsapp locales se debatía sobre el sitio a elegir para alentar a los jugadores de cara al trascendental duelo ante México, la opción elegida fue la del Souq Waqif desde las 19.30 (de Qatar).
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