Cómo se vivió en un bar de Doha la derrota de Qatar: desinterés, jugos y una sola mujer

La selección anfitriona quedó al borde de la eliminación en la Copa del Mundo tras caer ante Senegal por 3 a 1. Infobae presenció el partido junto a aficionados que se mostraron más pendientes de sus celulares que de la televisión

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Aficionados qataríes y de otros países ven el partido ante Senegal en un bar de Doha
Aficionados qataríes y de otros países ven el partido ante Senegal en un bar de Doha

(Desde Qatar) La experiencia de ver un partido en un bar de Doha es totalmente distinta a la que se puede esperar en un bar latinoamericano o europeo. Infobae vivió el partido entre Qatar y Senegal por la segunda fecha del Grupo A en un bar de Doha y en un FAN Festival, ambos ubicados en el barrio de Al Bidda. Allí, locales y una gran parte de tunecinos que apoyan a la selección anfitriona se congregaron con la ilusión de un triunfo para soñar con la clasificación a octavos de final.

Muy pocos gritos, desinterés y aficionados más pendientes del celular que de la televisión. Incluso muchos con camisetas de otras selecciones. Muchos de ellos eran tunecinos que apoyaban a Qatar. Ni siquiera el himno nacional qatarí antes del pitazo inicial fue un motivo para entusiasmarse un poco más. Apenas una mínima protesta por un penal inexistente que el español Mateu Lahoz acertó en no cobrar en el primer tiempo. Además, como también sucede en los estadios, un gran número se fue antes de que terminara el partido. Y, entre todos los asistentes, una sola mujer.

Ante la prohibición de beber alcohol en el país, la mayoría optaba por cafés, gaseosas y jugos. El partido no coincidió con la hora del almuerzo aquí, pero algunos aprovecharon el espectáculo deportivo para disfrutar de un buen shawarma. Bajo la perspectiva occidental, resultó llamativo vivenciar un partido de un Mundial en un bar libre de alcohol y de los efectos que provoca en los aficionados cuando el fútbol es protagonista. También fue chocante ver la gran cantidad de personas fumando en el interior del establecimiento, algo que ya forma parte del pasado en muchos países de América Latina.

Ante la prohibición de beber alcohol en el país, muchos optaron por jugos, aguas o café
Ante la prohibición de beber alcohol en el país, muchos optaron por jugos, aguas o café

El segundo tiempo en el FAN Festival fue un calco del bar. La única diferencia fue la presencia de más familias, en este caso sentadas y acostadas debajo de las pantallas gigantes. La leve mejoría del conjunto de Félix Sánchez y el posterior descuento de Mohammed Muntari alimentaron las esperanzas de llegar al empate, pero el 3-1 definitivo a favor de Senegal terminó por dilapidar las ilusiones de los qataríes.

El FAN Festival en Al Bidda
El FAN Festival en Al Bidda

Para destacar, tanto en el bar como en el FAN Festival se vieron a muchos nacionales de otros países árabes apoyando a Qatar, sobre todo tunecinos. Desde la perspectiva latinoamericana, donde la mayoría quiere que su rival pierda, es algo que llama bastante la atención. “Soy tunecino, pero también apoyo a las otras selecciones árabes”, contaba un joven a la salida del bar.

En las calles, la derrota y casi eliminación del Mundial no pareció afectar demasiado el ánimo de los locales. Eso no tiene por qué ser una crítica, pero sirve para retratar la falta de pasión en un país con poca cultura y tradición futbolera.

En lo futbolístico, el revés ante Senegal no sorprendió demasiado. Tras la pobre actuación en el partido inaugural contra Ecuador, la selección local debía mejorar en todos los aspectos para aspirar a tener chances de avanzar a los octavos de final. Sin embargo, eso no sucedió y Qatar quedó al borde de la eliminación de manera prematura. Si hoy Países Bajos vence a Ecuador o empatan, se convertirá en el primer anfitrión que se queda afuera una fecha antes de que termine la fase de grupos.

El qatarí Ismail Mohamad se lamenta tras fallar una ocasión de gol. REUTERS/Amr Abdallah Dalsh. Estadio Al Thumama, Doha, Qatar - 25 de noviembre de 2022
El qatarí Ismail Mohamad se lamenta tras fallar una ocasión de gol. REUTERS/Amr Abdallah Dalsh. Estadio Al Thumama, Doha, Qatar - 25 de noviembre de 2022

Desde que los mundiales comenzaron a disputarse con una fase de grupos previa a las rondas de eliminación directa, en Brasil 1950, sólo Sudáfrica (anfitrión en 2010) no había conseguido clasificarse a los mata-mata. De todas maneras, el conjunto africano llegó a la última fecha de los grupos con chances de acceder a los octavos de final. De hecho, finalizó el Grupo A con 4 puntos, misma cantidad que el segundo, México, pero con menor diferencia de goles. El equipo sudafricano incluso se dio el lujo de derrotar a la escandalosa Francia de Raymond Domenech en el último partido.

Distinta es la situación de Qatar. El equipo había generado ilusión, según los fanáticos entrevistados por Infobae, por la extensa preparación para la competición (el plantel se concentró seis meses) y por la “escuela española” que desde hace diez años se impone en el fútbol del país árabe. Vale remarcar que el actual entrenador de la selección es el catalán Félix Sánchez y que su coterráneo Xavi Hernández jugó y dirigió al popular Al-Sadd Sports Club entre 2015 y 2021. El club es la base de la selección qatarí: trece jugadores del plantel mundialista se desempeñan allí. Pese a todo, y al plus de ser local, Qatar parece no estar a la altura de la competencia.

Al local todavía le queda un partido, con Países Bajos el próximo martes. En los papeles, y después de las actuaciones ante Ecuador y Senegal, sería una hazaña un triunfo de los qataríes. Pero como decía Dante Panzeri, “el futbol es la dinámica de lo impensado”. “Ojalá podamos despedirnos ganando un partido”, repetían muchos en el FAN Festival. Solo el tiempo dirá.

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