La histórica derrota de la selección argentina ante Arabia Saudita en su estreno en el Mundial Qatar 2022 continúa exhibiendo distintos detalles que engrandecen la primera victoria del elenco saudí frente a este rival. Estos tres puntos lo dejaron muy bien parado para aspirar por la clasificación a los octavos de final.
Sin embargo, el primer tiempo del encuentro que se disputó en el estadio Lusail cerró en favor de la Albiceleste. El árbitro Slavko Vincic cobró un penal a instancias del VAR por infracción contra Leandro Paredes y Lionel Messi convirtió el primer gol del partido a los 10 minutos de la etapa inicial.
A pesar de este golpe, el equipo asiático conservó su plan de juego con una presión alta y las líneas adelantadas para provocar fueras de juego permanentes que cortaban los avances argentinos. Así fue como terminó anulándose una acción a Messi y dos jugadas a Lautaro Martínez que finalizaban en goles. La primera intervención del Toro contó con una leve duda porque una imagen posterior al duelo halló habilitado al delantero del Inter de Milán.
El seleccionado que llegó a la cita mundialista como líder de su grupo en las Eliminatorias de su continente había mostrado escaso poder de fuego bajo los tres palos de Emiliano Martínez. Las desatenciones ofensivos junto a la falta de control que exhibían para marginar al mejor jugador del mundo eran problemas a subsanar rápidamente y, en el entretiempo, apareció el entrenador Hervé Renard para mostrar sus dotes de oratoria frente a sus dirigidos.
“¿Así presionamos?”, arrancó el técnico de 54 años en la llegada al vestuario. En inglés y con un claro acento francés, Renard mostró su enojo e intentó tocar las fibras íntimas de cada uno de sus futbolistas en un discurso que era traducido al árabe.
“Presionar no significa que tengan que ir arriba. La próxima vez que Messi domine, pida la pelota, hacen falta en defensa. Tenemos que marcar todos al que domina”, resaltó el hombre que llegó a este seleccionado en mitad de 2019 y posee contrato hasta 2027.
Ante la atenta mirada de sus dirigidos, remató con una frase referida al emblema de la Argentina: “Sino, saquen el teléfono y háganse una foto con Messi si quieren”.
Esta arenga modificó el encuentro que se venía dando hasta aquí. Arabia Saudita se mostró más agresivo con la pelota, se animó a atacarlo al equipo conducido por Lionel Scaloni y ya había empatado el partido a los 3 minutos de la segunda parte con el tanto de Saleh Al-Shehri. Cinco después, la Albiceleste pasó a perder el partido gracias al golazo de Salem Al Dawsari.
Este tanto motivó un particular diálogo entre Ali Albulayhi y el propio Messi. Lejos de la condescendencia que distinguió la primera parte, el gol de Al Dawsari motivó que el zaguero central se acerqué al “10″ de la selección. Le dio dos palmadas en la espalda y le espetó una frase que reveló el propio jugador después del partido en charla con el medio Goal: “Le dije: ‘¡No ganarás, no ganarás!’”.
Y así ocurrió. Las modificaciones realizadas no alteraron el trámite del partido con un conjunto que mostró muchas falencias en la creación de juego y sintió la ausencia por lesión de Giovani Lo Celso.
Esta victoria inicial cambió el Grupo C de la Copa del Mundo en su totalidad. La igualdad sin goles entre Polonia y México abrió un nuevo escenario porque la segunda fecha será clave en el futuro de la zona. Arabia Saudita avanzará a los octavos de final si vence a los europeos, mientras que la Argentina debe ganarle al elenco latinoamericano para no comprometer su clasificación. Ambos partidos se jugarán el sábado desde las 10 y las 16 (hora argentina), respectivamente.
En medio de este escenario, Hervé Renard se alejó del pesimismo para garantizar que la celeste y blanca avanzará a la siguiente instancia y se animó a ir más allá: “Argentina va a pasar la fase de grupos. Pueden ser campeones del mundo. Esto es fútbol”.
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