“Cristiano Ronaldo deja el Manchester United de mutuo acuerdo, con efecto inmediato. El club le agradece su inmensa contribución a lo largo de dos etapas en Old Trafford”, publicó el club inglés ayer por la tarde en una noticia que causó conmoción en un mundo atento al comienzo de la Copa del Mundo de Qatar 2022. Pocas horas después, fue el propio futbolista portugués el que manifestó su lamento: “Amo al Manchester United y amo a los fanáticos, eso nunca cambiará. Sin embargo, parece que es el momento adecuado para buscar un nuevo desafío”.
La última voz autorizada que se posicionó en virtud a la abrupta rescisión de contrato entre los Diablos Rojos y CR7 fue Bruno Fernandez, compañero en la selección lusa y en el club inglés. En conferencia de prensa, el talentoso volante de 28 años se pronunció: “No lo consultó conmigo. Es su decisión personal. Le involucra a él y a su familia. No hemos hablado de ello. En lo que estamos concentrados es en la Copa del Mundo. Lo sabes, sabes lo importante que es para él y para nosotros jugar esta competición, es el sueño de cada futbolista”.
Cristiano y Fernandes compartieron un año y medio en el United, hasta que este martes 22 de noviembre de 2002 el portugués llegó a un acuerdo con el club para culminar su contrato seis meses antes de su vencimiento. “No me siento incómodo, no tengo que elegir un lado. Ha sido un privilegio jugar con Cristiano en el equipo nacional y en el club. Fue un sueño, Cristiano siempre ha sido una inspiración para mí. Fue un sueño hecho realidad, pero nada dura para siempre, fue bonito mientras duró. Ha tomado una decisión diferente para su vida, para su carrera y tenemos que respetarlo, estemos de acuerdo o no”, comentó.
“Esta competición es muy importante para él, va a estar concentrado. No creo que lo que ha hecho o decida tenga algún impacto en nosotros”, finalizó Fernandes en la rueda de prensa previa al debut mundialista de la selección dirigida por Fernando Manuel Costa Santos ante Ghana en un encuentro correspondiente al Grupo H en el Estadio 974 en la zona de Ras Abu Aboud, ciudad de Doha, a las 13 (hora argentina).
Días antes, ambos jugadores habían sido protagonistas de una noticia que sugería un clima inestable en el vestuario portugués. Las imágenes difundidas por la CNN mostraron el ingreso de Fernandes al vestuario y un saludo de Cristiano de forma amigable, pero su compatriota no le correspondió de la misma manera e incluso se distinguió que le dijo un supuesto reproche. Lo tomó del brazo derecho y a CR7 no le gustó lo que escuchó. De inmediato el volante se dio vuelta y siguió su camino ante la atónita mirada del delantero.
Fenandes explicó que la imagen entre él y Cristiano Ronaldo a la llegada a la concentración se malinterpretó porque se publicó sin sonido y que, si los hubieran escuchado, entenderían que fue una broma. “Estaba viendo la televisión y estuvieron hablando sobre ello durante 45 minutos. De repente, se van a publicidad y justo ahí el equipo nacional envía el audio. El audio dice que bromea conmigo. Entonces, el programa vuelve de publicidad y dice que es broma, y cortan ahí. Y explican que si quieres volver a verlo, solo tienen que darle marcha atrás. Pero si la gente da marcha atrás, lo verán como un problema. Pero si ellos explican lo que pasa en ese vídeo, la gente lo entenderá. Pero ahora ya no lo saben”, añadió.
Joao Mario, volante del Benfica, presenció el saludo y agregó más detalles de lo que en verdad pasó. “Estaba feliz de estar en el vestuario en ese momento y vi las imágenes. Es gracioso, porque a veces puede ser objeto de interpretación. Fue una broma entre ellos porque curiosamente Bruno fue uno de los últimos en llegar (al campus) y Cristiano le preguntó si había venido en barco”.
Cristiano Ronaldo, por su parte, es hoy un jugador sin equipo. Su futuro es toda una incógnita, pero ya suena que su próximo destino podría ser Real Madrid (aunque en España niegan cualquier posibilidad), Sporting Lisboa -donde debutó profesionalmente-, el Napoli de Italia o el Newcastle de Inglaterra. En medio de esa incertidumbre, el delantero jugará su quinta Copa del Mundo, la última de su carrera.
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