La selección argentina cayó sorpresivamente ante Arabia Saudita en su estreno en el Mundial Qatar 2022. La derrota por 2-1 caló hondo en el plantel después de un primer tiempo con el resultado a su favor sumado a tres goles anulados por fuera de juego. Y el paso de las horas habría detectado una grave irregularidad en el uso del VAR que le impidió extender a la Albiceleste la ventaja inicial.
Antes del cuarto de hora, el elenco de Lionel Scaloni ya estaba al frente en el marcador. El árbitro esloveno Slavko Vincic sancionó un penal por agarrón a Leandro Paredes a instancias de la tecnología, que estaba a cargo del neerlandés Paul Van Boekel. La ejecución de Lionel Messi cambió la pena máxima por gol a los nueve minutos de partido.
Una docena de minutos después, el uso de la herramienta volvió a entrar en acción para avalar el offside cobrado a Lionel Messi en una acción que finalizaba con el tanto del capitán del equipo. Esta jugada sería anulada correctamente en favor del equipo saudí que se mantenía el partido hasta que llegó la gran polémica del duelo.
A los 26, Alejandro Papu Gómez filtró una pelota en tres cuartos de cancha contra la dirección de Lautaro Martínez. El delantero del Inter de Milán picó entre Hassan Altambakti y Saud Abdulhamid para definir por arriba ante la salida del arquero Mohammed Al Owais. Sin embargo, el VAR volvió a entrar en acción.
El árbitro a cargo de controlar el fuera de juego fue el argelino Abdelhak Etchiali, quien cometió un error que pudo haber cambiado la historia. El juez tomó de referencia a Abdulhamid para fijarse la última línea defensiva. En esa posición, el hombro de Lautaro estaba en offside según la herramienta automática para medir su ubicación.
El problema de esta decisión fue que se equivocó de jugador. La cuenta de Twitter @ArchivoVAR subió una imagen con la jugada de la polémica y señalaron que el trazado de líneas estuvo mal realizado porque el último hombre saudí en esa línea defensiva era Yasir Al Shahrani. El lateral izquierdo habilitaría al argentino por milímetros, pero la tecnología privó del segundo tanto a la selección argentina.
A los 33, la celeste y blanca volvió a marcar otro gol bajo autoría del delantero, pero volvió a ser anulado por otro offside, uno de los siete que registró el equipo durante ese primer tiempo. El pitazo final de Vincic puso fin a la etapa inicial con un resultado escueto que pasó factura en el complemento.
A los tres minutos del segundo tiempo, Saleh Al-Shehri le ganó en velocidad a Cristian Romero y definió cruzado al palo más lejano de Emiliano Martínez. Cinco después, se concretó la remontada con el golazo de Salem Al Dawsari. La intervención protagónica del VAR tuvo una injerencia ineludible en el marcador que complicó las aspiraciones de la Albiceleste.
“Ya sabíamos cómo jugaba Arabia, fuimos preparando el partido en la semana y estábamos al tanto de que la línea defensiva estaba adelantada, fueron milimétricos, en base a la nueva tecnología. Lo hacen y lo hacen bien”, declaró Scaloni en conferencia de prensa sobre los fueras de juego cobrados.
En este sentido, se sumó Lionel Messi: “Sabíamos que era un equipo que si lo dejabas jugar jugaba bien que tenía buenos jugadores y que adelantaba mucho la línea, por eso tuvimos muchas situaciones de goles anuladas, quizás nos acelerábamos un poquito y no encontrábamos el momento justo para no caer en la trampa porque ellos tiran bien la línea. Pero sabíamos que podían hacer eso”.
Este resultado adverso puso fin a una racha de 36 partidos sin derrotas en la selección argentina y obligó a lograr una victoria ante México y Polonia, sus dos próximos rivales en el Grupo C de la Copa del Mundo, para asegurar la clasificación sin sobresaltos a los octavos de final del certamen.
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