La selección de Dinamarca no pudo superar a Túnez en el primer partido del Grupo D del Mundial de Qatar 2022 al empatar cero a cero en lo que se convirtió en el primer partido sin goles de la cita mundialista.
Sin embargo, la igualdad pudo haber cambiado en el tramo final del encuentro, cuando los jugadores daneses comenzaron a pedir una mano dentro del área que terminó siendo revisada por el VAR a los 90+2 minutos.
En la jugada en cuestión se pudo ver el momento en el que Christian Eriksen ejecutó el tiro de esquina y el balón pegó en un hombre de Túnez. Inmediatamente los futbolistas que lo rodeaban empezaron a reclamar una mano y fue en ese momento cuando el árbitro César Ramos se dirigió a la cabina para chequear la repetición.
Tras unos segundos, el mexicano regresó al campo, hizo el gesto de la pantalla del VAR con los dedos (haciendo alusión a que la jugada fue revisada) y decretó que no hubo intención por parte de Yassine Meriah de jugar el balón con la mano, pese a que en la repetición se vio claramente que impactó en su brazo izquierdo levantado.
Tras acudir al VAR, Ramos consideró que el futbolista no utilizó su mano para interceder en la jugada sino que el balón lo sorprendió mientras hacía un movimiento natural del cuerpo. Por ende, el tunecino no buscaba ocupar un mayor espacio para bloquear el paso del balón.
Pese a esta acción, que se volvió polémica por el empate final, Dinamarca intentó de todas las formas pero no pudo quebrar la portería de Túnez en su debut por el Grupo D del Mundial.
En medio del ruido estridente de los miles de aficionados tunecinos en las gradas, a Issam Jebali se le anuló un gol por fuera de juego a los 23 minutos, pero Dinamarca aportó la mayor parte del fútbol ofensivo en la primera parte.
Los daneses aceleraron el ritmo en el segundo tiempo, cuando Christian Eriksen sacó un tremendo tiro de zurda que desvió Aymen Dahmen a los 69, y Andreas Cornelius remató al poste con un cabezazo desde el tiro de esquina resultante.
Túnez defendió con fortaleza y su arquero tuvo varias salvadas clave hasta el final del partido, en el que Dinamarca nunca dejó de buscar en ataque e insistir para abrir el marcador.
El combinado africano también amenazó varias veces en la contra y al final su afición quedó encantada con un punto que lo deja bien parado para su próximo partido de grupo contra Australia.
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