(Desde Qatar) Baldazo de agua fría, así podríamos titular el inicio de Argentina en este comienzo del Mundial de Qatar. Una selección que llegaba con el rótulo de candidata, como una de las grandes favoritas a llevarse el título. Esto sustentado en los 36 partidos invictos, en ser el último campeón de América, en haber ganado la finalísima frente a Italia, en tener a Lionel Messi, el mejor del mundo que además llega en muy buen nivel, con un grupo unido, amalgamado entre los jóvenes y los más grandes. Por el hecho de haber dejado la mochila de lado, de haberse quitado el lastre de las finales perdidas sobre todo para los más antiguos como Messi, Di María u Otamendi. Pero bueno, el Mundial depara sorpresas y ésta es una de esas.
Es difícil explicar la derrota del equipo argentino si uno ve los datos estadísticos, la cantidad de faltas cometidas por Arabia Saudita, la cantidad de tiempo que tuvo la pelota uno y otro, las posibilidades, los tiros al arco. Sin embargo, el fútbol es maravilloso porque tiene estas cosas. Los asiáticos llegaron dos veces y convirtieron dos buenos goles, la selección argentina solo pudo marcar a través un penal tempranero (penal bien sancionado con ayuda de la tecnología) que Messi pudo transformar en gol. pero después, más allá de tres situaciones bien anuladas por offside, el equipo se desdibujó, recibió dos tantos en cinco minutos que fueron un golpe anímico muy duro y no se pudo recuperar. Es cierto que tuvo situaciones, que creó alguna posibilidad, que lo pudo haber empatado, pero eso no ocurrió.
Ahora como bien lo dijeron su entrenador, su capitán y algunos jugadores importantes, los cuales dieron la cara y hablaron frente a la prensa para dar sus explicaciones, ahora hay que seguir, levantar la cabeza y pensar en México y en Polonia. Dos victorias frente a esos equipos los depositarán en la próxima ronda que es el gran objetivo. Los más optimistas recuerdan lo que fue Argentina en Italia 1990, que perdió el primer partido con Camerún, pero después llegó a la final, otros hablan de España campeona del mundo en 2010 que también inició con derrota frente a Suiza y luego pudo levantar la copa.
Eso habrá que comprobarlo con el pasar de los días, la Selección sigue dependiendo de sí misma. Dependerá del grupo poder revertir esta presentación y salir a ganar estos dos partidos que quedan para poder pasar a octavos. Yo elijo creer que así será…