Fue un debut opaco para Lionel Messi en el que, según deslizó, probablemente sea su último Mundial. La selección argentina tropezó de manera inesperada ante Arabia Saudita en el estadio Lusail de Qatar y el astro, al igual que el resto del equipo, no pudo demostrar su mejor nivel.
Por medio de un penal, Messi abrió rápidamente el marcador y parecía encaminar el partido hacia una victoria que, en la previa, estaba en los planes de la gran mayoría. Pero Saleh Al-Shehri y Salem Al-Dawsari revirtieron el resultado con dos goles en cinco minutos en el inicio del complemento y decretaron la victoria de los dirigidos por Hervé Renard.
Justamente, inmediatamente después del segundo tanto de los Halcones Verdes ocurrió una situación que incomodó al capitán argentino, cuando Ali Albulayhi, zaguero central saudí, aprovechó la ocasión y decidió provocarlo. El defensor se le acercó, le dio dos palmadas en la espalda y pareció recriminarle algunas cosas mientras le mostraba su camiseta número 5. La Pulga evidenció sorpresa en su rostro y luego, quizá algo confundido y no entendiendo los dichos del asiático, solo atinó a reírse.
Ambos estuvieron cara a cara durante algunos segundos, pero el tenso momento no pasó a mayores en parte por la actitud de Messi de no responder y seguir enfocado en el partido, y también por la intervención de Lautaro Martínez y Alejando Papu Gómez, quienes advirtieron lo sucedido y fueron hacia Albulayhi para reprocharle su accionar. Todo ocurrió mientras las cámaras de la transmisión oficial se quedaron con la celebración del resto de los futbolistas saudíes.
Al final del cotejo, al retirarse de los vestuarios, el jugador árabe habló con la prensa y fue consultado por su cruce con Messi y relevó lo que le dijo al argentino en pleno partido. “Le dije: ‘¡No ganarás, no ganarás!’”, aseguró en diálogo con el medio Goal.
Por su parte, la estrella del PSG expresó su confianza para revertir el mal inicio: “Estoy dolido por el resultado, con una amargura muy grande. Es un golpe muy duro para todos porque no esperábamos empezar de esta manera, pero por algo pasan las cosas y hay que preparar lo que viene. Tenemos que ganar o ganar ahora, pero depende de nosotros”.
En esa línea, dijo que la clave es la unión del plantel. “Como viene demostrando, este grupo es fuerte de esa manera y ahora más que nunca. Hace mucho tiempo que no teníamos un golpe tan duro y ahora hay que demostrar que es un grupo de verdad. Tenemos que volver a la base de lo que somos”, sostuvo, al tiempo que minimizó una posible polémica por los tres goles anulados por fuera de juego y trajo calma al asegurar que su tobillo “está bien”.
Los dirigidos por Lionel Scaloni quedaron últimos en el Grupo C al cabo de la primera fecha, en la que además igualaron sin goles Polonia y México. El próximo encuentro será el sábado y el rival será el equipo comandado por Gerardo Martino.
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